―De vuelta en casa ―dijo Eril. ― Bueno este lugar se ha convertido en tu segundo hogar ¿No? ―sonrió de lado y miró con ternura a la pequeña.
―Gracias ―dijo y se tambaleó un poco.
―Con cuidado pequeña ―dijo Azula deteniendo a Eileen.
Bajaron los escalones de la sala de juntas y la guiaron hacia el castillo; estaba atardeciendo y todo se pintaba de color anaranjado. Reinaba la calma luego de tanto ajetreo, las luciérnagas decidieron una vez más adornar el camino para Eileen y ella no podía resistir acercar su dedo para que algunas se posaran en él.
―Es muy mona ―susurró Elina a Jack.
―Sí, debo de admitir que se ve muy tierna... y frágil... muy frágil ―dijo asintiendo
― ¡Ay Jack! No seas cruel. Debió de estar muy asustada allá abajo... Lo bueno es que cayó en buenas manos ―exclamó Elina y se cruzó de brazos.
―Ustedes dos no peleen necesitamos ir tranquilos a ver a Aurán, la ha pasado muy mal con todo esto y lo último que necesita es ver riñas entre sus guardianes ―dijo Crystal muy firme y señalando a los pelirrojos.
―Lo sentimos ―dijeron al unísono.
― ¿Quiénes son los demás? ―preguntó a Eril.
Todos se detuvieron y Eileen volteó a ver a cada uno de ellos. Se alinearon y bajaron sus capuchas para observar mejor sus rostros.
―Ella es Crystal nuestra jefa sustituta cuando Aurán no se encuentra en buenas condiciones de combate. Tiene grandes habilidades como las pudiste observar en batalla. Convierte en cristales a los enemigos de ahí viene su apodo. ―dijo Eril señalando a la chica con pecas.
Crystal saludó a la pequeña y le sonrió.
― ¿Su apodo? ―preguntó.
―Mi nombre es Aurora, pero me gusta más Crystal ―dijo y agregó―. Usted puede llamarme como guste ―hizo una reverencia a la pequeña.
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CYELITY. La elegida. [Libro I] [En edición]
FantasyPrimero fue la Oscuridad... Después la Luz... Ahora una maldición... "La Luz fue creada para acompañar a la Oscuridad". Eileen tiene un encuentro con el ser alado que le habla en sus sueños, comprendiendo así que los seres humanos no son los únicos...