CYELITY. La elegida. [Libro I] [En edición]

Capítulo XIX. [II]

Los siguientes obstáculos no tenían mayor grado de dificultad. Aparecían ramas sin espinas tratando de atraparlas. Ambas fueron rápidas y los esquivaban. Además, Aixa con sus espadas cortaba esas ramas para que no siguieran molestando.

Pasaron un par de horas. Estaba haciendo un calor excesivo y buscaron una sombra para descansar.

―No creo que falte mucho―dijo Aixa suspirando ―. Pero no hay que subestimar a la diosa Selene. Estos obstáculos no han sido nada fácil.

―Lo sé ―respondió Eileen―. He vivido algo similar en los entrenamientos. A veces pienso que es un sueño... En Eirthan la gente no se imaginan que más allá hay un mundo lleno de seres extraordinarios ―miró al Cielo.

Aixa hizo lo mismo―. Bueno, busquemos un poco de fruta. Te enseñaré cual es comestible y así para que te vayas acostumbrando. Después de esto nos tocarán tres horribles días.

―Gracias ―dijo.

―Por cierto, lindo collar ―Aixa señaló el collar morado.

―Es la gema de uno de los guardianes de Aurán. Se llama Urso y cuando estoy en gran peligro él me ayuda.

―Oh ¿Un guardián?

―Sí, cuando un guardián de Cyelity muere su espíritu queda atrapado en una gema y así podrá de alguna manera seguir ayudando.

―Sorprendente ―dijo Aixa observando con detenimiento el collar―. Bueno, no debemos perder tiempo. Continuemos.

Al caer el medio día se veía a lo lejos el símbolo de Cyelity en un letrero. Ambas estaban aliviadas luego de que tuvieron problemas por ubicarse. Comenzaron a correr y de repente un temblor se sintió en esa zona rocosa haciendo que se tambalearan.

― ¿Qué es esto? ―preguntó Aixa perdiendo el equilibrio y cayendo de sentón.

―Es mejor que te pongas de pie ―señaló.

En la parte de atrás el suelo se estaba fisurando y ellas podrían caer en ese hueco. Ayudó a poner de pie a la Sely y siguieron como pudieron. Lograron llegar a la arboleda poniéndose a salvo y al travesarla ahí estaba la meta. Eran el tercer equipo en cruzarla, siendo las primeras del reino de Aqua y en segundo las Sely.

― ¡Aixa bien hecho! ―la felicito una chica de cabello castaño.

―Llegó en tercera y eso que está con ella la sucesora de la diosa... ―dijo su acompañante, una chica de cabello anaranjado.

―Ginger no seas así de insolente ―advirtió Aixa―. Y gracias Brit.

―Yo solo digo lo que pienso, vamos la futura diosa... una niña que ha llegado en tercer lugar en la primera prueba. Eso deja mucho que desear ―dijo y dio media vuelta marchándose.

Brit se despidió y fue detrás de ella.

―No le hagas caso, Ginger es de sangre pesada.

―Ya lo noté.

Fueron a buscar un rincón para descansar mientras que el cuarto equipo en atravesar la meta fue el de los Wikü, seguidos del reino Dragón y por último los Fihe