CYELITY. La elegida. [Libro I] [En edición]

Capítulo V. [II]

Oráculo llegó bostezando y con malhumor. En la sala de juntas aparte de Eril y de Aurán estaban cuatro personas más: tres mujeres y un hombre. Todos ellos a excepción de la diosa poseían capas de manga largas con gorro, todo de color café claro. Debajo de la capa llevaban ropajes negros y grises. En el caso de los hombres una camisa de manga larga gris, pantalones y botas negras. Las mujeres tenían el mismo aspecto salvo que ellas en vez de llevar pantalón tenía un short con mallas de cuadrados grandes y botas que llegaban debajo por de la rodilla.

La primera mujer tenía un característico color azul de cabello con rasgos físicos parecidos a los de Eril y estaba sentado al lado de él. También de ojos azules y piel blanca.

La segunda mujer tenía una abundante cabellera rojiza, tez morena con ojos cafés. Su mirada era muy penetrante la cual producía escalofríos en él cuando sus ojos chocaban con los de ella. Sin embargo, la tercera chica, sonreía sin razón aparente. Su cabello era castaño claro y muy corto, llena de pecas en su cara y con ojos amarillos.

El otro chico estaba dormido recargado en su silla. Tenía cabello corto rojizo de tez blanca y su oreja izquierda estaba llena de zarcillos. Eril en cambio se encontraba platicando alegremente con Aurán. Los ojos azules de guardián parecían brillar cada vez que estaba cerca de ella.

―Bienvenido Oráculo ―dijo Aurán gentilmente.

Este solo lanzó una mirada de odio a Eril.

― ¿Ocurre algo? ―preguntó volteando a ver a ambos.

―Nada Aurán, ¿Verdad pequeño amigo? ―dijo el guardián sonriendo.

―Sí... No ocurre nada ―tomó asiento, pero no le quitaba la mirada de encima a Eril.

Para cuando todos estaban presentes en la sala de juntas apareció una mujer encapuchada em la entrada y detrás de ella estaba Vivian la líder del Congreso. El chico pelirrojo despertó sentándose adecuadamente. La figura caminó despacio hasta llegar a la silla principal. Una vez ahí se quitó la capa mostrando un bello rostro de ojos color verde fuerte, y la nariz muy fina. Su piel blanca como porcelana y su cabello rizado color naranja caía delicadamente sobre sus hombros. Vestía un hermoso vestido largo color verde que combinaba con sus ojos.