Tocó el rostro triste de aquella estatua. La voz en su cabeza repetía una y otra vez su nombre. Las enredaderas empezaron a moverse por todo su alrededor liberándola.
― ¿Qué hiciste?
―Yo nada, solo la toqué ―dijo y quitó su mano percatándose de la pequeña mancha de sangre―. No me digas que... No puede ser...
Se alejó hasta llegar con Aixa y miraron detenidamente lo que estaba ocurriendo. El ser de piedra estaba siendo de nuevo de carne y hueso. Cayó al suelo de golpe y las asustó todavía más. Retrocedieron y chocaron con un árbol. El vestido de la mujer era muy largo y negro. Con una deslumbrante cabellera negra que llegaba a su cadera. Alzó la mirada mostrando sus ojos rojos y se puso de pie con cuidado.
― ¿Quiénes son ustedes? ―preguntó sin poder dejar de ver a Eileen y los collares que colgaban de su cuello.
―Somos... somos... ―la sucesora trataba de hablar.
El parecido con la diosa Aurán era impresionante que se había quedado sin habla.
―Eileen, ella es Artemis. La hermana gemela de la diosa Aurán.
― ¿Aurán tiene una hermana gemela?
―Sí Eileen...ella es Artemis la diosa de Nyxla. Todos los dioses de Cyelity tiene una hermana o hermano gemelo que pertenece al legado del infierno...
― ¿Cómo? ―tragó saliva.
Artemis trató de caminar, pero sus pasos eran torpes. Como si se hubiera olvidado completamente de cómo usar sus piernas tras esos años de encierro en el ser de piedra. Aixa preparó sus espadas y se posición enfrente de Eileen para protegerla.
― ¿Qué haces?
―Eres la futura diosa, como guerrera Sely y de Nurtonal no puedo permitir que te hagan daño.
― ¿Quiénes son? ―preguntó una vez más.
―Guerreras de Nurtonal ―contestó Aixa desafiándola.
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CYELITY. La elegida. [Libro I] [En edición]
FantasyPrimero fue la Oscuridad... Después la Luz... Ahora una maldición... "La Luz fue creada para acompañar a la Oscuridad". Eileen tiene un encuentro con el ser alado que le habla en sus sueños, comprendiendo así que los seres humanos no son los únicos...