POV Omnisciente
Jaime y Nicolás volvieron a la universidad pero no entraron a sus clases, querían estar juntos ese día.
Fueron al campus, y se sentaron en el pasto, disfrutando el sol.
-Acaso no brillas como Edward Cullen?.-Preguntó Nicolás, con una sonrisa mirando a Jaime.
-Lo único real en esa película de mierda es que nos alimentamos de sangre.-Dijo Jaime con una pausa.-Ni siquiera la manera de convertir a alguien esta bien.
-Espera, en verdad pueden convertir a más gente en vampiro?.-Preguntó Nicolás, algo sorprendido.
-Claro, pero es algo más complicada la real.-Dijo Jaime.-Tengo que darte de mi sangre y después alguien te tiene que matar, mi sangre te reviviría y como es de vampiro, serías vampiro.
-El otro día tu me diste tu sangre...
-Así que no estabas inconsciente?.-Preguntó Jaime, pillando a Nicolás.
-Tú creíste eso, yo en ningún momento había dicho que estaba inconsciente.-Dijo Nicolás, buscando una excusa.
-Al menos pudiste hablar, o susurrar, lo hubiera escuchado de cualquier manera.-Dijo Jaime, dedicándole una mirada severa a Nicolás.
-Bien, me pillaste.-Dijo Nicolás, algo avergonzado.-Pero como te decía, me diste tu sangre, o sea lo único que faltaba ahí es que me hubieras matado?.
-Sí lo pones así, sí.-Dijo Jaime, tratando de entender a que se refería Nicolás.
-Por qué no me transformaste?.-Preguntó Nicolás, tomando de sorpresa a Jaime.
-Bueno, primero, era el primer día que nos conocíamos, sería raro que te transformará así no más.-Dijo Jaime con una pausa.-Y segundo, qué hubieras hecho tú si despertarás con sed de sangre? Y tal vez no era lo que tú querías.
-Has convertido a otra gente?.-Preguntó Nicolás, cambiando de tema.
-Sí, a Manuel, para ti el weon payaso de ayer.-Dijo Jaime riéndose.
-Cómo mierda te puede agradar? No entiendo.-Dijo Nicolás sinceramente.
De repente a Nicolás le entró una duda.
-Qué hicieron después que se fueron de aquél bar?.-Preguntó Nicolás.
Y Jaime si hubiera tenido algo que beber en ese instante, lo hubiera escupido de inmediato.
-Es muy importante que responda eso? Estamos disfrutando el día.-Dijo Jaime, lanzándole una indirecta a Nicolás.
Nicolás entendió de inmediato lo que intentó decir.
-Te acostaste ayer con él y el día de hoy me dices que no son nada?.-Preguntó Nicolás, mirando furiosamente a Jaime.
Nicolás se paró de inmediato, y empezó a correr de ahí, pero Jaime lo alcanzó con la velocidad híbrida. Jaime lo abrazó, haciendo que este dejará de correr.
-Suéltame.-Dijo Nicolás enojado.
-Nico, tranquilízate.-Dijo Jaime, en el oído de Nicolás.-Estaba enojado, solo fue algo de una noche, no volverá a ocurrir.
Nicolás se dio vuelta para mirar a Jaime a los ojos, este estaba con sus ojos híbridos, eran como dorados.
-Cómo sabría que me estas diciendo la verdad?.-Preguntó Nicolás, un poco más relajado que antes, definitivamente.
Jaime tomó la mano de Nicolás y la acarició levemente.
-Deberás creerme no más Nico.-Dijo Jaime.-Debes confiar en mí, no volverá a ocurrir, nunca.
Nicolás inspeccionó cada rasgo de la cara de Jaime, intentando ver al menos algo que indicará que estaba mintiendo, pero no fue así.
-Esta bien.-Dijo Nicolás, después de unos minutos.-Solo no soportó la idea de que ese weón te haya tenido todo para él ayer.
-Pero me tienes para ti, hoy y para el resto de la eternidad.-Dijo Jaime, acariciando la mejilla de Nicolás.
-No para la eternidad Jaime.-Murmuró Nicolás. En algún momento iba a ser un problema eso, Nicolás seguiría envejeciendo, y Jaime estaría igual, siempre.
-No puedo convertirte Nico.-Dijo Jaime.
-Por qué no?.-Preguntó Nicolás, con el ceño fruncido.
-Es difícil ser vampiro Nico.-Dijo Jaime.
-También es difícil ser humano.-Dijo Nicolás, con una pausa.-Y también será difícil que los dos tengamos una relación.
-Nico, no quiero hablar de esto ahora.-Dijo Jaime, mirando a los ojos a Nicolás.
-Bien, yo tampoco.-Dijo Nicolás, yéndose de ahí otra vez.
Jaime suspiró, y uso su velocidad híbrida de nuevo y lo detuvo.
-Nico, no te pongas así...
-Jaime, envejeceré, tal vez ahora me vea así, pero es la verdad, poco a poco estaré envejeciendo.-Dijo Nicolás, interrumpiéndolo.-O puede ser que haya un accidente y muera. Bien, no hablemos de esto ahora, hablemos cuando pase algunas de esas cosas.
Y con eso Nicolás se fue, corriendo y Jaime no lo detuvo.
Cuando Nicolás llegó a su cuarto, la puerta estaba abierta. Nicolás entró cuidadosamente y vio a David en su cama, sentado.
-Qué haces aquí?...
-Dile a Jaime que lamento la perdida de su amor.-Dijo David, usando su velocidad vampira para estar detrás de Nicolás.-Mejor le digo yo.
Después de eso, David le rompió el cuello a Nicolás, haciendo que este se desplomará en el piso.
Jaime sintió que algo malo pasaba, así que se fue con su velocidad, a la habitación de Nicolás. Abrió la puerta y vio a David delante suyo, a Nicolás en el piso. Jaime enterró su mano en el pecho de David y le sacó el corazón en unos segundos, haciendo que este cayera al piso, muerto. Tiró el corazón y cayó al piso, al lado de Nicolás.
-Nico, amor.-Dijo Jaime llorando, cargando a Nicolás y aplastándolo contra su torso.-Despierta, por favor.
Acarició el rostro de Nicolás, que estaba ya frío, levemente.
-Despierta Nico!.-Gritó Jaime desesperado, abrazando el cuerpo de Nicolás.-Lo lamento Nico, es mi culpa, mi puta culpa.-Jaime empezó a llorar con más intensidad sobre el torso de Nicolás.
Fue mi culpa.