43.-

2K 178 50
                                    

POV Omnisciente

Jaime empezó a morder levemente el cuello de Nicolás, haciendo que el moreno gimiera algo sonoramente.

-Tengo que admitir que la caperucita roja sabe súper bien.-Dijo Jaime, lamiéndose los labios, después de eso Jaime volvió a atacar el cuello.

Mientras unos lo pasaban bien, unos las estaban pasando muy mal.

-Me tengo que enterar de otros si alguna vez besaste a tu mejor amigo o no?.-Preguntó Manuel, enojado con sus ojos de vampiro.

-Pero qué importa ahora? En ese momento no te conocía y tampoco éramos nada.-Dijo Edgar frunciendo el ceño.-No es como si lo hubiera hecho ahora estando juntos.

-Igualmente Edgar, no me gusta enterarme de las cosas por otra persona.-Dijo Manuel, frustrado.

-Fue algo que paso una vez Manuel.-Dijo Edgar, enojado.-Acaso yo te he reclamado las veces que te acostado con el Jaime, cuando nosotros igualmente lo hacíamos?.

-Eso es diferente...

-Cómo mierda puede ser diferente?.-Preguntó Edgar, sin dejar terminar a Manuel.-No me enteré por ti también, de hecho los escuché, pero te he hecho un escandalo por esa wea?.

-Pero en ese tiempo tú sabías que estaba enamorado de Jaime, y que hubiera hecho cualquier cosa solo para sentir que él igual me quería, aunque fuera solo por sexo.-Dijo Manuel, algo impactado por todo lo que Edgar se ha guardado.

-Tú sabías que te quería cuando te acostaste con ese tipo, acaso eso te detuvo?.-Preguntó Edgar, con sus ojos de vampiro.

-Esto no se trata de mí.-Dijo Manuel, intentando excusarse.-Se trata de ti ocultando cosas.

-Claro, líbrate del tema no más.-Dijo Edgar, algo sarcástico.-Yo nunca te he recriminado ninguna cosa, y cuando lo iba a hacer, como el otro día cuando te metiste a esa pieza con Nicolás, qué hiciste? Claro me rompiste el cuello, pero te perdoné. Por qué solamente no lo dejas pasar? Cómo yo lo hice con varias contigo.

-No puedo.-.Admitió Manuel, por primera vez.

-No puedes.-Repitió Edgar.-Entonces qué quieres que haga? Qué me arrodille ante ti para que me perdones? No lo haré Manuel.

-Edgar yo...

No siguió hablando, era estúpido en este punto ya. Y más aún al notar que Edgar ya no estaba ahí con él en la habitación.

Edgar empezó a dar vueltas por toda la universidad, creo que ya era un tipo de tradición cada vez que estaba estresado hacia eso. Después fue al patio de pasto y se acostó ahí, mirando las estrellas. Se iba a colocar los audífonos pero alguien se acostó a su lado, creyó que iba a ser Manuel, pero no fue así.

-Creí que necesitabas algo de compañía.-Dijo Naiko con una pausa.-Además quería disculparme por lo que le hice a Manuel.

-No te disculpes conmigo, y menos ahora si se trata de Manuel.-Dijo Edgar, mirándolo unos segundos.

-Bueno, creo que no ha sido un buen día para nadie.-Dijo Naiko, mirando las estrellas al igual que Edgar.

-Hice algo mal Naiko?.-Preguntó Edgar, con una pausa al ver que el lobo no entendía de que hablaba.-Cuando estábamos juntos.

-No Edgar, claro que no.-Dijo Naiko rápidamente.-Fuiste el mejor novio, lo digo de verdad. Yo fui él que te engañó, fui bastante idiota. Y más aún cuando estaba tan deprimido por lo que te hice que tuviste que borrarme la memoria.

-No se que más hacer Naiko.-Dijo Edgar.-Tengo que tratar mal a los que me gustan para que se enamoren de mí? Hacer como que no me interesan?.

-No Eddie.-Respondió Naiko otra vez.-Encontraras a alguien que merezcas de verdad.

-No creo que lo encuentre.-Admitió Edgar con una pausa.-Tú eres mi alma gemela, debería estar contigo, pero las cosas no son así.

-Lo encontrarás Edgar.-Dijo Naiko muy seguro.-Tienes la eternidad, para eso.

-Tú crees que debería seguir intentándolo con Manuel?.-Preguntó Edgar, mirándolo.

-Tan mal están las cosas?.-Preguntó Naiko, mirándolo a los ojos.

-No lo sé, evita los problemas, el otro día me rompió el cuello para salirse con la suya.-Dijo Edgar.

-Y apuesto a que no hiciste nada.-Dijo Naiko, haciendo un gesto como que ya conocía al pequeño vampiro.

-Me conoces bien.-Dijo Edgar, con una leve sonrisa.

-Has lo que tu corazón diga Eddie.-Dijo Naiko con una pausa.-Porque si me haces opinar a mí, te diría lo que a mí me conviene.

-Y qué te conviene?.-Preguntó Edgar, un poco más cerca de Naiko.

-Me conviene que termines con él.-Respondió Naiko sinceramente.

-Me sigues amando?.-Preguntó Edgar, notando como los ojos de Naiko cambiaron de color a celeste.

-Siempre.-Respondió Naiko, mirándolo intensamente.

Edgar acarició levemente la cara de Naiko, haciendo que este se estremeciera por contacto de los dedos de Edgar con su piel.

-No recordaba lo bellos que eran tus ojos de beta.-Murmuró Edgar, cada vez más cerca de la cara de Naiko, siempre mirando los ojos de Naiko. Los ojos del pequeño vampiro empezaron a bajar lentamente por la cara de Naiko, deteniéndose en sus labios.-No recordaba lo hermoso que eres.

-Edgar.-Murmuró Naiko, notando como Edgar se acercaba a sus labios.

Edgar tomó la cara de Naiko con sus dos manos cuidadosamente.

-Esto es lo qué quieres?.-Preguntó Naiko, mirando como los ojos de Edgar cambiaban.

-Sí.-Respondió Edgar, para después besar lentamente los labios de Naiko. El lobo de inmediato le correspondió este gesto de cariño.

Recuerdan que les había dicho que la ventana de la habitación de Edgar da vista al patio de pasto? Y hay que decir que Manuel seguía en la habitación de Edgar, cuando vio esta escena.

Manuel miró esto por unos segundos, bajó la mirada y buscó un papel y un lápiz. Le escribió una nota al pequeño vampiro y se fue de ahí a su habitación.

Sacó una maleta y empezó a guardar cada una de sus cosas, ropa, cuadernos, computadores, cedulas, etc. Habían unos recuerdos que eran de Edgar y él. El vampiro lo miró unos minutos y los dejó donde estaban. Qué si lloró? Sí, pero Manuel era fuerte, siempre lo había sido.

Terminó de empacar sus cosas, y de inmediato vio en su celular si había un avión ese mismo día que saliera de Chile. Para su buena suerte, si había uno, y habían asientos disponibles. De inmediato compró los pasajes y se fue de su habitación con su maleta.

Iba a ser un nuevo comienzo.

Hybrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora