POV Omnisciente
Carlos estaba haciendo más apasionado el beso, el cuál Nicolás estaba correspondiendo complacido. Nicolás no escuchó los pasos que se dirigían a su habitación. De repente abrieron la puerta.
-Nico, yo lo lamento...
Jaime no pudo hablar más, había mirado el piso el rato que había hablado. Nicolás de inmediato paró de besarse con Carlos. A Jaime se le cayeron las rosas y un regalo que había llevado para Nicolás. Jaime ni siquiera había escuchado lo que estaba pasando antes de entrar a la habitación de Nicolás.
-Jaime...
Jaime se dio la vuelta, y se fue, corriendo de ahí.
-Jaime no!.-Gritó Nicolás, intentando que no se fuera de ahí. Nada sirvió.
Pasaron unos minutos en silencio en la habitación.
-Carlos, me puedes dejar solo?.-Preguntó Nicolás, apunto de llorar.
-Nico...
-Te lo estoy pidiendo amablemente.-Dijo Nicolás.
Carlos suspiró, tomó sus cosas y se fue de ahí sin decir ninguna palabra más.
Nicolás fue y cerró la puerta. Recogió lo que le había traído Jaime. Rosas color azul, las preferidas de Nicolás. El moreno nunca le había dicho a Jaime que flores le gustaban o no. Nicolás abrió el regalo, y era una foto de Jaime y él besándose.
Y en ese momento Nicolás rompió en lagrimas, abrazando la foto que le regaló Jaime.
-Lo lamento.-Susurró Nicolás, aún llorando.
Pero esto no se quedaría así. Claro que no.
Le tomó a Nicolás treinta minutos salir de su habitación, no podía ni respirar sin ponerse a llorar.
Fue con su velocidad vampira a la habitación de Jaime. Abrió la puerta, y vio a Jaime destrozando todas sus cosas, con lagrimas en los ojos. Sus ojos eran color dorado esta vez. Nicolás pasó y cerró la puerta atrás suyo.
Jaime miró a Nicolás y paró de romper sus cosas.
-Si vienes a decirme que seamos amigos, estas perdiendo tiempo.-Dijo Jaime, intentando no mostrar sus sentimientos.
-No es eso...
-Tampoco quiero saber si estas con él o no. Pero tengo una leve sospecha de que si estas con él.-Dijo Jaime sarcástico.
-Jaime...
-No quiero...
Nicolás se acercó rápido a él y tomó su cara con sus dos manos, haciendo que se callará.
-Escúchame.-Dijo Nicolás con una pausa.- Tal vez él me atraiga un poco Jaime, me ha tratado bien, me ha apoyado...
-Te atrae? Te gusta.-Dijo Jaime interrumpiéndolo, sacando las manos de Nicolás sobre su cara.- No quiero saber más.
-Jaime óyeme...
-Ándate con él.-Dijo Jaime.
-Jaime...
-Se feliz...
-Jaime yo...
-Ojala duren mucho...
-Jaime yo te amo!.-Gritó Nicolás, haciendo callar a Jaime.
Nicolás al fin lo dijo, lo ama.
-T-tú me amas?.-Preguntó Jaime inseguro.
Nicolás suspiró y se acercó a Jaime aún más.
-Te amo.-Dijo Nicolás, apoyando su frente con la de Jaime. Tenemos que decir que se tuvo que poner de puntillas para alcanzarlo.- Te amo y mucho Jaime, aunque hayas mandado a Manuel para que ataque a Carlos y a Edgar para distraerme, te amo.
-Yo igual te amo Nico.-Susurró Jaime. Si creen que Jaime no le dolió esto, están equivocados.
De repente Jaime empezó a procesar lo que dijo Nicolás.
-Qué dijiste sobre que yo mandé a Manuel y al pequeño vampiro?.-Preguntó Jaime confundido.
-Tú mandaste a Edgar a distraerme y a Manuel para...
-Yo no hice eso.-Dijo Jaime, bastante confundido.
-Tú no fuiste? Entonces quien?...
-Fue bastante fácil engañarlos.-Dijo una voz detrás de ellos.
Carlos.
-Qué mierda?.-Preguntó Nicolás, mirando a su profesor.
-Fue fácil engañarlos, usar la compulsión para que Edgar te vaya a distraer y para que Manuel me mordiera.-Dijo Carlos con una sonrisa malvada.-Más fácil fue actuar como que usaste la compulsión conmigo. Y debo decir que tu sangre es espectacular Nicolás.
Carlos empezó caminar en dirección a Nicolás, cuando Jaime lo acorraló contra la pared y metió su mano en el torso de este, agarrando su corazón.
-Esto es por usar a Manuel y al pequeño vampiro.-Dijo Jaime, moviendo su mano, y así moviendo el corazón de Carlos poco a poco. El profesor empezó a quejarse del dolor.-Esto es por dormir con mi Nicolás.-Dijo Jaime, apretando un poco el corazón de Carlos.-Y esto es por besarte con mi chico.-Finalmente Jaime sacó el corazón de Carlos, haciendo que este cayera sin vida al piso.
-Era unos de los originales no?.-Preguntó Nicolás, ahora sin saber que creer.
-El último claramente. Soy el único que queda.-Dijo Jaime, mirando el cuerpo de Carlos.-Tengo que deshacerme de él.
-Jaime espera.-Dijo Nicolás, antes de que este hiciera cualquier cosa. Nicolás fue hacia él rápidamente y junto sus labios con los de Jaime. Este le correspondió el beso de inmediato.
Era claro que se habían extrañado mucho, y que también habían sufrido mucho.
-Vuelve pronto.-Dijo Nicolás, sobre los labios de Jaime.
-Dame diez segundos.-Y con eso Jaime desapareció rápidamente.
Nicolás sonrió y esperó, por mientras en esos segundos, miró todo el desastre que Jaime hizo. Había un cuaderno en el piso que Nicolás recogió. Lo abrió curiosamente, y vio lo que este contenía.
"Nico" "Nicolás vuelve" "VUELVE!" "Lo lamento" aparecía en cada hoja del cuaderno, repetidas veces. Eso hizo encoger el corazón a Nicolás.
-Volví.-Dijo Jaime detrás suyo.-Qué estas viendo?.
Nicolás se dio vuelta y miró a Jaime apenado.
-No se quien es más aweonao, yo por dejarte o tú por hacerme creer que no te importaba.-Dijo Nicolás tristemente.
Jaime vio el cuaderno. Lo agarró y lo tiró lejos.
-Eso no importa ahora Nico.-Dijo Jaime abrazándolo, sintiendo el cuerpo de Nicolás cerca suyo.-Lo que importa ahora es que estas junto a mí. Y además necesito sacar cada rastro de ese weon de tu piel. Así que empezamos ahora o más tarde?.-Murmuró Jaime, cerca de los labios de Nicolás.
-Me parece bien empezar ahora.-Dijo Nicolás, besando por fin a Jaime apasionadamente.
-Te amo.-Dijo Jaime entre los besos.
-Y-yo también te amo Jaime.-Dijo Nicolás besando a Jaime otra vez.-Siempre y para siempre