26.

2.3K 228 73
                                    

POV Omnisciente

Cuando el híbrido despertó, Nicolás seguía durmiendo en la misma posición de antes. Jaime sonrió al ver lo tierno que se veía Nicolás al dormir. Jaime no se había despertado porque quería, el celular de Nicolás había sonado. Al parecer el moreno tenía el sueño bastante profundo.

Jaime alcanzó el celular de Nicolás, y se desbloqueó de inmediato. Había un mensaje.

"Voy para allá" leyó Jaime. El mensaje era de Naiko.

Jaime gruño levemente, pero no tanto como para que Nicolás se despertará. No quería despertar a Nicolás, tampoco quería que Naiko viniera a acá. Pero sabía que Nicolás se enojaría si hacia que Naiko no viniera. Así que Jaime se tomó su tiempo, miró unos segundos a Nicolás. Después de eso, empezó a darle besos por toda la cara al moreno, haciendo que este se despertará segundos después.

-Menos mal que eres mí híbrido, o sino ya te hubiera matado.-Murmuró Nicolás, con la voz algo ronca por el sueño.

-Lamento despertarte Nico, pero Naiko va a llegar en unos minutos.-Dijo Jaime, con la voz algo calmada.

Tendría que aprender a estar calmado, ya que cuando hiciera que Naiko recuperará todos sus recuerdos, iba a ver un gran problema, todos sabían eso.

-Quisiera quedarme en esta cama, contigo, para siempre.-Dijo Nicolás, algo desganado, sin moverse de su lugar.

-Los dos sabemos que eso es en parte mentira Nico.-Dijo Jaime con una pausa.-No te quedarías acá sabiendo que tu pequeño amigo vampiro esta sin su humanidad.

-Tú también me conoces bien.-Dijo Nicolás, con una leve sonrisa.-Bien, nos levantaremos.

Nicolás se movió un poco, pero Jaime lo detuvo primero.

-Mi beso.-Demando Jaime, con una sonrisa.

-Te lo mereces?.-Preguntó Nicolás, haciéndose de rogar.

-Acaso lo dudas?.-Preguntó Jaime, sin responderle.-Bien, esto no es democracia, me darás mi beso.

Jaime se acercó a los labios de Nicolás, y lo besó lentamente. Nicolás, en eso, no se hizo de rogar mucho. Los labios de Jaime eran su adicción.

Mejor dicho, Jaime era su adicción.

Minutos después se separaron.

-Si seguimos así, no saldremos de esta pieza.-Dijo Jaime.

-Esta bien.-Dijo Nicolás con puchero, para después darle un beso pequeño a Jaime y levantarse.-Puedo bañarme?.

-Claro que sí amor.-Dijo Jaime con una pausa.-En el baño ya hay toallas, te quieres colocar tu misma ropa o te prestó yo?.

-Me gusta tu ropa.-Dijo Nicolás, entrando al baño que estaba en la habitación de Jaime.

-Bien, eso significa que te prestaré ropa.-Dijo Jaime, yendo a buscar algo de su ropa para Nicolás.

Sacó un calzoncillo, pantalón y polera para Nicolás. Se las dejó en la cama, mientras él se colocaba su ropa de antes. Cuando terminó, salió de la habitación para dejar a Nicolás con algo de privacidad.

Bajó las escaleras y se dirigió donde estaban Manuel y Edgar. Estos estaban discutiendo, como ahora siempre lo hacían.

-Jaime nunca te amará, tienes que aceptarlo!.-Dijo Edgar, casi gritando.

-Ojala que el lobito nunca te perdone. Tal vez él cuando recuerde todo, se alejé lo más posible del monstruo que eres!.-Gritó Manuel.

Eso de verdad hizo sentir algo a Edgar. Dolor. Sin darse cuenta, colocó sus ojos dorados.

Hybrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora