POV Omnisciente
Nicolás y Jaime después de que el moreno se bañara, salieron por fin de la habitación, y también de la universidad. Todavía no sabían porque seguían en la universidad. Nicolás tenía la eternidad para estudiar y Jaime estudió miles de veces en universidades, diferentes carreras siempre. Pero en este momento no estaban hablando de eso.
-Mañana deberíamos juntarnos con el Edgar y Manuel.-Dijo Nicolás, dando una idea y caminando tomado de la mano con Jaime.
-Ahora te cae bien Manuel?.-Preguntó Jaime, con una ceja enarcada.
-Intento soportarlo al menos, es como lo más parecido a un mejor amigo para ti. Además al Edgar le gusta, tengo que aprender a soportarlo, no?.-Preguntó Nicolás, respondiéndole al mismo tiempo al híbrido.
-Sí es lo que tu quieres amor.-Respondió Jaime con una risa.
-De qué te ríes?.-Preguntó Nicolás con el ceño fruncido y algo confundido.
-Es gracioso ver que los pasivos siempre se pelean por algo, son como las muje...
-Atrévete a terminar esa frase y te quedas sin sexo por un mes.-Dijo Nicolás molesto y con una pausa.-Yo no soy una mujer, y si eso es lo que quieres lo lamento, pero nunca lo seré.
Y con eso aclarado, Nicolás soltó la mano de Jaime y caminó más rápido que el híbrido, evitándolo.
Jaime no podía usar su velocidad híbrida ahora, había mucha gente en la calle, así que corrió para alcanzar a Nicolás.
"¿Cómo mierda los humanos pueden correr todo el rato? Es una lata" pensó Jaime, alcanzando a Nicolás y abrazándolo por atrás, deteniéndolo.
-Suéltame.-Dijo Nicolás, intentando liberarse de los brazos de Jaime, pero fallando en esto.
-No quiero que seas una mujer Nico. Era una broma no más, me gusta como eres, hombre, medio pasivo, algo bajito, hermoso y con un cuerpo que todos lo desearían.-Susurró Jaime en el oído de Nicolás. Lo de medio pasivo lo dijo para que no se sintiera mal y aún más enojado con él.-Además que hace mucho tiempo que no he intentado algo con una mujer, algo serio.
-No sería más fácil si yo fuera una mujer?.-Murmuró Nicolás, solo para que el híbrido escuché.-Acaso no te gustaría que fuera una mujer mejor?.
-Me gustas tú, te amo a ti, sin importar tu sexo, amor.-Repuso Jaime, dejando de abrazar a Nicolás, y haciendo que este se de vuelta y que lo miré.-Te amo, y nada ni nadie puede cambiar eso, ni siquiera una cosa tan simple como la sexualidad.
Nicolás miró los ojos del híbrido, estos eran de color dorado, hace mucho que el moreno no había visto sus ojos así. El vampiro acarició la cara del híbrido levemente, feliz por escuchar esas palabras del híbrido.
-Gracias por no querer cambiarme.-Murmuró Nicolás, abrazando a Jaime fuertemente.
Jaime sabía que Nicolás había tenido relaciones bastante malas. Odiaba saber que otras personas habían querido cambiar a su vampiro, y que hasta jugaron con los pequeños sentimientos del moreno.
-Nunca querría cambiar algo de ti Nico.-Dijo Jaime, correspondiendo el abrazo.
-Creo que siempre quise escuchar eso.-Admitió Nicolás, separándose del abrazo.
-Me alegra ser el primero en algunas cosas que tengan que ver contigo.-Dijo Jaime, con una leve sonrisa, también con un doble sentido en esta frase.
-Oye, en público no digas esas cosas.-Dijo Nicolás, sonrojado, bastante.
-Esta bien.-Dijo Jaime riéndose por la reacción de Nicolás.
