POV Omnisciente
Cuando Jaime despertó, Nicolás seguía durmiendo profundamente. Jaime lo miró unos minutos, y después sonrió. Le gustaba la idea de que cuando despertara Nicolás estaría a su lado.
Segundos después se dio cuenta de algo. Esa noche no había despertado en ningún momento, ni siquiera había tenido una pesadilla. Jaime encontró raro esto, ya que siempre tenía pesadillas, y era la misma, siempre. Pero desde que conoció a Nicolás, la pesadilla cambió levemente.
Jaime seguía mirando a Nicolás dormir tranquilamente.
-Me estas mirando.-Murmuró Nicolás, aún con los ojos cerrados.-Es aterrador.
-Es romántico.-Dijo Jaime, con una sonrisa. Después de eso acarició la cara de Nicolás levemente.
-Eres hermoso.-Admitió Jaime, contemplando a su moreno.
-No me mires, me debo ver horrible cuando despierto.-Dijo Nicolás, por fin abriendo sus ojos.
-Claro que no amor, te ves perfecto.-Dijo Jaime, acercando aún más a Nicolás a él.-Como siempre.
-Vas súper bien conquistándome.-Dijo Nicolás, mirando a Jaime con una sonrisa.
-Ah sí? Y si te beso, ayudaría eso?.-Preguntó Jaime, acercándose a los labios de Nicolás lentamente.
-No lo sé, puede ser que sí.-Dijo Nicolás, haciéndose el que pensaba eso.
-Vamos a comprobarlo.-Dijo Jaime, rozando sus labios con los de Nicolás, para segundos después, besarlo lentamente.
Nicolás correspondió de inmediato, se había convertido en uno de sus vicios besar a Jaime.
Siguieron así varios minutos, hasta que Jaime empezó a tocar el torso de Nicolás levemente, acercándolo más. Jaime se separó, y empezó a morder y besar el cuello del moreno.
Nicolás gimió levemente, de inmediato se puso rojo por eso.
Jaime lo miró con una sonrisa divertida.
-Así que tú debilidad es tu cuello?.-Preguntó Jaime, con una pequeña pausa.-Es bueno saberlo para después.
-Y cuál es tu debilidad?.-Preguntó Nicolás, mirando a Jaime.
-Tú.-Respondió Jaime sin pensarlo.
Si creían que Nicolás no se podía colocar más rojo aún, se equivocaron. Cada palabra que Jaime decía, derretía un poco más su corazón.
-Estas seguro que eres el híbrido malo del que todos hablan? Porque realmente no lo parece.-Dijo Nicolás, abrazando aún más a Jaime, quería sentirlo casi encima de él.
-Bueno, sí soy malo, pero tú sacas lo mejor de mí cariño.-Dijo Jaime. Como si hubiera leído los pensamientos de Nicolás, se colocó encima suyo.
Nicolás iba a contestarle, cuando como siempre los interrumpieron.
-Tu novio pasivo rompió mi cuello y tú no hiciste nada?!.-Preguntó Manuel bastante enojado, parecía como si siempre lo estuviera, al menos cerca de Nicolás.
Manuel se iba a acercar más a ellos, cuando Jaime le gruño para que se alejara de ellos.
-Él tenía motivo de hacerlo.-Dijo Jaime, algo molesto, ya que siempre Manuel o Edgar los interrumpía.
-De qué hablas ahora? Acaso te lavó la cabeza o algo?.-Preguntó Manuel furioso.
-Sí él no lo hubiera hecho, simplemente lo hubiera hecho yo Manuel.-Dijo Jaime, enojado ya.-No tenías porque decir esa wea.
-Qué cosa? Qué me acosté contigo? No es como si hubiera sido la primera vez.-Dijo Manuel, ya actuando como un idiota.
-No, no fue la primera vez, pero claramente fue la última.-Dijo Jaime, mirándolo sin sentimientos.
-Lo prefieres a él, antes que a mí?.-Preguntó Manuel, atónito.
Jaime miró a Nicolás unos segundos, y después volvió a mirar a Manuel.
-Sí, lo prefiero a él.-Dijo Jaime.- Somos amigos Manuel, y tienes que llevarte bien con Nicolás, pero no me hagas elegir entre él o tú, porque simplemente lo preferiré a él.
Manuel lo miró varios segundos a los ojos. Y asintió.
-Esta bien, yo lo lamento.-Dijo Manuel sinceramente. Nicolás lo miró con algo de sorpresa y también curioso.-Solo no quiero que hieran al Jaime, pero creo que si te hieren a ti Nicolás, le dolería también a él. Así que, creo que tenemos que hacer las pases. Pero después claro, están algo ocupados.
Y después de eso, Manuel se fue.
-Es verdad todo lo que dijo?.-Preguntó Nicolás, sin saber si Manuel mentía o no.
-Sí, se cuando miente también, así que es verdad.-Dijo Jaime.
Nicolás quiso dormir otra vez, y le dio la espalda a Jaime. Este último pudo notar que su tatuaje se estaba marcando en la piel de este lentamente.
-Nico.-Llamó la atención Jaime.
Nicolás se dio la vuelta y lo miró, como preguntando que pasa.
-Recuerdas que dijiste que te gustaba mi tatuaje?.-Preguntó Jaime, con una leve sonrisa.
-Sí, por qué la pregunta?.-Preguntó Nicolás, algo sospechoso mirando a Jaime.
-Bueno, ahora lo tienes en tu espalda, se está marcando lentamente en ti.-Dijo Jaime con una sonrisa todavía. Le gustaba saber que Nicolás era suyo.
Nicolás lo miró con los ojos como platos.
-Y cuando se marcará entero?.-Preguntó Nicolás.
-Bueno, cuando yo te...
-Cuando me marques, me lo imaginaba. Tu lobo en verdad quiere marcarme no?.-Preguntó Nicolás riéndose.
-Bueno, mi lobo y yo. Pero mi lobo va a tener que esperar, ya que es más importante tú que mi lobo.-Dijo Jaime, abrazando a Nicolás, y tocando la espalda de este.
-Podía pasar la eternidad aquí, contigo.-Admitió Nicolás. El moreno agudizó sus oídos y pudo escuchar el corazón de Jaime latir aceleradamente. Le gustaba saber que él hacia sentir a su híbrido así.
-Yo también Nico, no estaría nada mal, tú y yo, en una cama.-Dijo Jaime con una pausa.-Podríamos pensarlo bien.
El resto de mi eternidad contigo.
