32.-

2.4K 199 52
                                    

POV Omnisciente

Edgar cuando se dio cuenta que ni cagando tenía que ir a molestar a Nicolás con Jaime, dio unas vueltas en la universidad, nunca se había dado cuenta que era tan grande.

Edgar andaba despistado, ya que se había colocado sus audífonos y conecto la música, pero no tanto como para no darse cuenta que alguien lo estaba siguiendo.

Edgar hizo un movimiento en falso, y acorraló a la persona que lo estaba siguiendo rápidamente.

-Naiko, por qué me sigues?.-Preguntó Edgar, un poco más relajado al ver que solo era su alma gemela. Lo soltó cuidadosamente.

-No hay ni una razón que no suene psicópata.-Dijo Naiko, algo nervioso.

-Sabes que no es necesario que me sigas, simplemente me puedes hablar.-Dijo Edgar, algo amable.

-No puedo simplemente hacerlo desde lo que paso el otro día.-Dijo Naiko. De repente se acordó de algo.-Él hizo que volviera tu humanidad, cierto?.

Edgar se tomó unos segundos, y asintió.

-Entonces ya no me necesitas.-Dijo Naiko, intentando que no le doliera. Le gustaría apagar sus emociones, pero simplemente eso es algo que hacen los vampiros.

Naiko dio la conversación por terminada, caminó un poco y Edgar lo paró otra vez.

-Claro que te necesito Naiko.-Dijo Edgar, cerca de la cara de este.

-No, crees que me necesitas pero sabes que no es así.-Dijo Naiko, con una pausa.-Sabes la diferencia entre dolor y sufrimiento?. Siempre esta presente el dolor, de distintas formas, pero el sufrimiento es decisión propia, y yo no quiero seguir sufriendo por ti, Edgar. Admítelo, soy la segunda opción ahora, bueno, la tercera, se que amas a Nicolás también.

-Naiko, solo no te vayas...

-Hablemos cuando tengas claro lo que quieres Edgar, hasta luego.-Dijo Naiko, interrumpiéndolo y soltándose del agarre del pequeño vampiro.

Edgar, en lo más profundo de su mente, sabía que Naiko tenía razón. Tenía que saber a quien quería, pero simplemente era difícil. Quería a Manuel, y si todo va bien, claramente hasta lo podría amar, pero también amaba a Naiko, pero no sabía si era de la misma manera que antes. Tenía que hablar con Nicolás sobre esto, pero estaba seguro que Nicolás no iba a estar disponible hasta mañana, y si es que tenía suerte.

Edgar siguió pensando en este tema, hasta que por alguna razón, había llegado a la casa de Jaime, donde Manuel siempre estaba por alguna razón.

Edgar entró no más a la mansión de Jaime, Manuel casi siempre dejaba abierta la puerta. Edgar cuando entró había mucho silencio, así que camino unos pocos pasos más, cuando escuchó unos gemidos.

"Qué wea?" pensó Edgar, extrañado, tenía un mal presentimiento.

Edgar se acercó cada vez más donde provenía estos gemidos, entro a una habitación insonora claramente. Al pequeño vampiro le faltó aire cuando vio esta escena. Manuel estaba teniendo sexo con un desconocido, al menos desconocido para Edgar.

Manuel y el desconocido no lo habían captado, así que Edgar decidió irse de ahí, antes de que explotará y rompiera todo.

Sabía que todavía no eran nada serio pero, acaso Manuel no le había dicho que le gustaba?. Le dolía. Claro que dolía, como el mismo infierno.

Edgar estuvo arriba en el techo de Jaime, esperando a que el desconocido se vaya. Ahora menos sabía que hacer, en verdad había creído que él le podía gustar por un segundo a Manuel?. Ahora que lo pensaba, era bastante estúpido, él solo era un pequeño vampiro como le decía la mayoría de la gente, y Manuel era alguien que se merecía mucho más que él.

Edgar esperó horas, hasta que el desconocido se fue. El pequeño vampiro saltó de la mansión, aterrizando en el piso. Caminó como si nada hasta la puerta, entrando de inmediato.

Manuel ya estaba vestido, su pelo un poco desordenado claramente pero al menos tenía ropa.

Manuel iba a saludar nerviosamente a Edgar, pero este paso de largo y se sirvió un poco de Bourbon que tenía el híbrido en su casa.

-Pasa algo Edgar?.-Preguntó Manuel, un poco preocupado por Edgar.

-No lo sé, dime tú. Cómo te sentirías cuando la persona que te gusta y que supuestamente también le gustas se acuesta con otro?.-Preguntó Edgar, como si fuera una pregunta hipotética.

-Edgar, te lo puedo explicar.-Dijo Manuel, con un tono de suplica.

-Adelante, me gustaría escuchar esa explicación. Acaso te obligó a hacerlo? Uso la compulsión contigo?.-Preguntó Edgar, con un tono sarcástico.

-Edgar, lo lamento en verdad, no sabía que querías algo tan serio.-Dijo Manuel.-Creí que íbamos a ir algo lento.

-Claro, íbamos a ir algo lento, pero no creí que podíamos acostarnos con otras personas y todo eso. Me hubieras avisado, para no encontrarme con esa hermosa escena.-Dijo Edgar, usando el sarcasmo otra vez.-Sabes? Me encontré con el Naiko, yo quería que él y yo estuviéramos bien, pero dice que tengo que tomar como una decisión, que tuviera claro lo que quería. Lo pensé bastante, de verdad, y antes de llegar a esta mansión y ver esa escena, me di cuenta de lo que quería. Te quería a ti, te quería tanto que duele. Pero ahora simplemente menos lo sé Manuel.

Manuel lo miró unos segundos, bastante shockeado.

-Me quieres a mí?.-Preguntó Manuel, sorprendido.

-Claro que sí.-Dijo Edgar como si fuera obvio.-Pero creo que la pregunta acá es otra. Acaso tú me quieres a mí?.

Manuel asintió, varias veces. Quería al pequeño vampiro, demasiado.

-No te creo Manuel.-Dijo Edgar, tomándose el vaso de Bourbon al seco.-Las personas que quieren a alguien, no se acuestan con otros. Acaso de esa forma demuestras que quieres a la gente?. No me gusta mucho.

Edgar dejó el vaso en una mesa, y caminó hacia la puerta.

-Te diré lo mismo que me dijo el Naiko. Hablemos cuando sepas lo que quieres, yo tampoco quiero sufrir en esto Manuel.-Dijo Edgar, mirando a los ojos a Manuel y segundos después desapareció de la mansión, cerrando la puerta algo fuerte.

Nadie quiere sufrir en este triángulo amoroso. Pero claramente alguien tendrá que hacerlo.

Hybrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora