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POV Omnisciente

Pasaron unos días desde que Edgar apagó su humanidad. El pequeño vampiro estaba encadenado ahora en la mansión del híbrido. El plan ahora, era que Nicolás se acercará a Naiko, hasta que este confiará en él, y después claramente, que Jaime use su compulsión en él.

Nicolás tenía unas clases con Naiko, había observado que este último se sentaba casi siempre solo. Y esta vez no era la excepción. Nicolás reunió valor, y saco sus cosas y mochila, y se dirigió donde estaba el hombre lobo. Nicolás se sentó al lado de él, y Naiko lo miró algo extrañado.

-Hola.-Dijo Nicolás, saludando a Naiko.

-Hola.-Dijo Naiko, bastante confuso.-Te conozco?.

-Bueno, no, pero compartimos varias clases, y me di cuenta que nunca habíamos hablado antes.-Dijo Nicolás con una pequeña pausa.-Pero mejor tarde que nunca.

Naiko lo miró sospechosamente.

-Eres un vampiro.-Dijo Naiko, sin ni siquiera preguntarlo, si no, lo estaba afirmando.

-No hay ningún problema cierto? Tú eres un hombre lobo.-Dijo Nicolás, intentando ser amable, pero Naiko no estaba colaborando mucho.

Naiko, suspiró levemente.

-Lo lamento.-Dijo Naiko, con una pausa, disculpándose.-Debes entender que siempre hay que ser desconfiado.

-Entiendo.-Dijo Nicolás, asintiendo.-Pero no digo que confíes de inmediato en mí, solo quiero ser tu amigo.

-Es bacán ser vampiro?.-Preguntó Naiko, curioso.

-Bueno, uno es más fuerte y rápido, y también hay que tomar sangre.-Dijo Nicolás, pensando si era genial ser vampiro o no.-Además podemos vivir por siempre, pero tú igual vives por siempre cierto?.

-Claro.-Respondió Naiko.-Tú sabes que nosotros tenemos como clases cierto?.

-Sí, alfa, beta y omega no?.-Preguntó Nicolás, asegurándose si eran esos.

-Exacto, yo soy beta.-Dijo Naiko, con una pausa.-No es ni tan bueno, ni tan malo. Sería pero ser omega siendo hombre.

Se quedaron en silencio unos segundos.

-Has escuchado de un híbrido? Qué a la vez es uno de los originales?.-Preguntó Naiko.

-Sí, he escuchado bastante de él.-Dijo Nicolás, con una sonrisa. Conocía muy bien a su híbrido.-Por qué preguntas?.

-Bueno, él es alfa.-Dijo Naiko, explicándole a Nicolás como si no supiera.-Él manda a todos, hasta a otros alfas. Creo que va en esta universidad.

-Le tienes miedo o algo así?.-Preguntó Nicolás, interesado. No sabría como Naiko iba a reaccionar cuando vea a Jaime.

-No lo sé.-Respondió Naiko, mirando a Nicolás.-Ha matado a mucha gente, incluyendo a vampiros y hombres lobos. Además que mató a todos los originales, él es el único que queda.

-Yo no le tengo miedo.-Dijo Nicolás, con una leve sonrisa.

Jaime era otra persona cuando estaba con él.

-Deberías.-Advirtió Naiko, con una mirada de advertencia.

-Lo tendré en cuenta.-Dijo Nicolás, sonriéndole a Naiko.

-Quieres estar hoy conmigo?.-Preguntó Naiko, algo nervioso.

-Claro.-Dijo Nicolás con una pausa.-Pero no te importa que alguien se nos una?.

Y con alguien nos referimos a Jaime. Nunca lo dejaba solo. Hasta Nicolás sospechaba que Jaime no iba a sus clases solo para vigilarlo a él. No sabía si era algo psicópata o algo medio romántico. Pero si lo hacia Jaime, claramente a Nicolás le gustaba.

-Claro que no.-Dijo Naiko, con una sonrisa.-Te llamas igual que yo cierto?.

Nicolás asintió en modo de respuesta.

-Puedes llamarme Naiko, para que no nos confundamos.-Dijo Naiko.

-Me parece bien.-Dijo Nicolás.

Y lo que quedaba de la clase, hablaron de cosas randoms. En una de esas conversaciones, Nicolás le preguntó a Naiko si alguna vez ha pololeado con un vampiro, y este solo negó. Era verdad lo que dijo Edgar, había hecho que lo olvidará.

Cuando sonó el timbre, Nicolás y Naiko tomaron sus cosas y salieron de la clase. Lo primero que vio Nicolás fue a Jaime apoyado en una de las paredes, esperándolo. Jaime no se había dado cuenta que Nicolás había salido, hasta que esté se colocó al frente suyo.

-Viene a buscar a alguien señor?.-Preguntó Nicolás con una sonrisa fingida inocente.

-Sí, tal vez lo conozcas. Es algo bajo, moreno, pelo negro, es perfecto, y es solamente mío.-Dijo Jaime acercando a Nicolás hacia él.-Se me olvido decir que lo amo mucho.

-Esa persona debe tener mucha suerte.-Susurró Nicolás, casi tocando los labios de Jaime con los suyos.

-Creo que yo tengo mucha suerte por tenerlo.-Murmuró el híbrido, para después juntar sus labios con los de Nicolás, entrando en un beso lento.

Segundos después Nicolás se separó, Jaime lo miró algo confundido.

-Podemos dejar eso para más tarde.-Dijo Nicolás, tomando a Naiko por el hombro y acercandolo a ellos.-Él es Naiko. Naiko, él es mi novio Jaime.-Dijo Nicolás presentándolos.

Naiko lo miró fijamente.

-Eres hombre lobo?.-Preguntó Naiko inseguro.

-Sí.-Respondió Jaime algo serio.-También soy vampiro.

Naiko quedo shockeado en realidad.

-T-tú eres el híbrido.-Dijo Naiko temeroso.

-Has oído de mí.-Dijo Jaime con una pausa, agregando algo con una sonrisa socarrona.-Fantástico.

Naiko miró a Nicolás.

-Te hablé del híbrido, ni siquiera me dijiste que lo conocías!. De hecho, ni siquiera me dijiste que era tu pololo.-Dijo Naiko, todavía sorprendido.

-Sorpresa?.-Preguntó Nicolás, con una sonrisa nerviosa.

-Maldito culi...

Naiko no pudo seguir hablando ya que Jaime le gruñó, con sus ojos de alfa, mirándolo fijamente. El hombre lobo se calló de inmediato.

-Por qué siempre tienes que probar que eres el alfa?.-Preguntó Nicolás con una sonrisa hacia Jaime.

-No tengo que probar nada amor, yo soy el alfa.-Respondió Jaime, como con algo de orgullo.

Hybrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora