POV Omnisciente
Nicolás estaba acostado en la cama de Jaime, desnudo y el híbrido estaba en sus mismos estados, los dos estaban despiertos. El moreno estaba con su cabeza apoyada en el pecho de Jaime.
-Tú crees que el Edgar me perdoné?.-Preguntó Nicolás mirando a Jaime unos segundos.
-Por qué tendría que perdonarte él?.-Preguntó Jaime, algo extrañado.
-No le hablé en casi todo ese mes, y cuando me fueron a decir que tú no habías llegado a esta casa desde que habíamos terminado , yo actué como si no me importará, y Edgar me dijo que dejará de ser egoísta y cosas así, después se fue con Manuel.-Dijo Nicolás, resumiendo la historia.
-Espera, él me defendió o algo así?.-Preguntó Jaime, procesando todo lo que dijo Nicolás.
-Creo que sí.-Respondió Nicolás, recién dándose cuenta de ese gran detalle.
-Bueno, olvidando esa parte, claro que te perdonará Nico, es como tu hermano, tú mismo lo dijiste.-Dijo Jaime, intentando que Nicolás se relajará.
-El día que me encerré con Manuel en una de tus millones de habitaciones, hablaron algo con Edgar?.-Preguntó Nicolás, dándole importancia al otro detalle.
-Aclaramos un par de cosas.-Dijo Jaime, sin darle mucha importancia al tema.
-Cómo qué?.-Preguntó Nicolás.
-Nico, solo son un par de cosas, como que no te haga daño y cosas así.-Respondió Jaime, evitando detalles. No le gustaba cuando querían saber todo, de que hablaron y de que no.
-Jaime, cuando me contaras tu historia? De como te convertiste en híbrido y cosas así.-Dijo Nicolás, cambiando de tema, o más o menos.
-Es necesario que hablemos de eso? No podemos simplemente vivir en el presente, sin recordar cosas del pasado?.-Preguntó Jaime, parándose de la cama y comenzando a vestirse.
Nicolás sabía que cuando Jaime hacia esas cosas, era porque le incomodaba el tema, o que él hiciera muchas preguntas.
-Es que no es justo, tú sabes todo de mi pasado y yo no sé nada.-Respondió Nicolás, también vistiéndose. No iba a dejar que Jaime evitará este tema, aunque sabía que era un mal plan, pero sentía como que debía hacerlo. Ni siquiera sabía que había hecho Sophia para herir tan profundo a Jaime.
-Nico, de verdad que no quiero hablar de ese tema.-Dijo Jaime, como casi suplicándole que no le preguntará más.
-Pero Jaime, es tu pasado y a mí me interesa de verdad.-Dijo Nicolás, casi con un puchero.
-Nico es muy pronto, no quiero que ni siquiera sepas de lo horrible que era mi familia.-Dijo Jaime, con sus ojos de híbrido, recordando todo.
"Eres un monstruo Jaime, nunca alguien mitad lobo será mi hijo.- Después de decirle eso su padre, le clavó una daga, en el corazón, con intención de matarlo. Pero al darse cuenta que este no moría, pidió a más gente en la aldea para que asujeten al híbrido, pero era demasiado tarde, Jaime estaba suelto y con furia"
-Pero de alguna u otra manera lo sabré.-Dijo Nicolás, casi haciendo un berrinche como niño pequeño.
-Nicolás, por qué no quieres entender que me cuesta hablar de mi pasado?.-Preguntó Jaime, ahora bastante serio.
-Primero porque los novios deben saber el pasado de sus parejas, aunque sea horrible, sirve para consolarlos o entender porque no quieren hablar del tema, como tú.-Dijo Nicolás, de verdad intentando que Jaime no evitará más el tema.
-Pero yo no quiero que me consuelen, lo único que yo quiero es olvidar, hacer como si nada de eso hubiera pasado.-Dijo Jaime, frotándose la frente con una de sus manos. Le estaba doliendo la cabeza con esta discusión que para el híbrido, parecía que no tenía fin.
-Bueno, me hablas cuando me quieras decir algo al menos de tu pasado.-Dijo Nicolás, saliendo de la habitación.
Jaime salió detrás de él.
-De verdad te vas a enojar porque no quiero hablar de mi pasado? Por qué te importa tanto?.-Preguntó Jaime algo molesto.
-Quiero saber porque los hombres lobos y vampiros creen que eres un monstruo, acaso es por eso que no me quieres decir? Por qué de verdad eres un verdadero monstruo?.-Preguntó Nicolás, enojado, hiriendo a Jaime.
-Tú de verdad crees que soy un monstruo, cierto?.-Preguntó Jaime, bajando la mirada.-Bien, querías saber algo de mi pasado? Resulta que cuando maté a mi primera persona siendo vampiro, un tipo de maldición se puso sobre mí, y fue ahí cuando supe que era hombre lobo, porque al instante de matar a mi primera persona, me transforme también por primera vez en lobo. Y tú crees que mi padre, uno de los originales quería un hijo mitad hombre lobo? Claro que no, así que me torturó, intentó que me fuera de la aldea, hasta me intentó matar, pero cuando se dio cuenta que no podía morir, era demasiado tarde, ya había matado a la aldea completa por la furia que tenía, y claramente lo maté a él.-Dijo Jaime con una pausa.-Claro, soy un gran monstruo. Bonita historia, no?.
Y con eso Jaime, se fue de su propia mansión, dejando a Nicolás atrás.
Nicolás no se demoró nada en seguirlo, este fue a un bar cualquiera.
Jaime ya había pedido una botella de Bourbon, ya que Manuel con Edgar se habían tomado el que era suyo.
Nicolás se sentó a su lado segundos después.
-Lo siento Jaime, se que no eres un monstruo como todos piensan, pero de verdad necesitaba saber algo de tu pasado, para entenderte.-Dijo Nicolás, mirando a Jaime, pero este lo ignoraba.-No peleemos en nuestro día de reconciliación, Jaime.l
El híbrido lo miró unos segundos y habló.
-Me gustaría que entiendas que no hablo ni siquiera con Manuel de estas cosas, no me gusta hablar de mi familia biológica o de como me transforme en híbrido.-Dijo Jaime, sirviéndose un poco de la botella que compró en el bar en un vaso y tomándoselo al seco.- Me acostumbre a que todos crean que soy un monstruo. Tal vez lo soy, pero las circunstancias te hacen así.
-No eres monstruo Jaime, hiciste lo que tenías que hacer, eras tú o ellos. Hubieran sido siglos de torturas si no lo hubieras hecho.-Dijo Nicolás, pidiendo un vaso también para tomar junto a Jaime.-No te volveré a pedir que me cuentes de tu pasado, algún día estarás listo para contarme un poco más.
-Podrías esperar siglos.-Dijo Jaime, por fin mirando a Nicolás.
-Los esperaré a tu lado.-Dijo Nicolás, sirviéndose algo de Bourbon y tomándoselo de inmediato.
Jaime hizo que Nicolás se levantará de su asiento y se sentará en sus piernas.
-Te amo.-Murmuró Jaime, en el oído de Nicolás.
-Yo igual te amo.-Susurró Nicolás, apoyándose en el torso de Jaime.
