POV Omnisciente
Nicolás y Jaime estaban acostados en la cama de Nicolás. Minutos antes sacaron el cuerpo de David, con el corazón incluido y lo quemaron lejos de ahí. Lo quemaron porque quisieron, no porque fuera a revivir de repente.
-Y cómo es eso de ser medio lobo?.-Preguntó Nicolás, con una pausa y algo curioso.-Te conviertes cuando es luna llena o algo así?.
Jaime lo miró con una sonrisa.
-Soy lobo combinado con vampiro, no es que tenga unas cosas lobas y otras no.-Dijo Jaime explicándole a Nicolás.-En luna llena si me transformo, claramente, pero me puedo transformar también cuando yo quiera, no es algo que siempre se tenga que hacer en luna llena.
Nicolás lo miró aún más curioso.
-Y tus sentidos se agudizan más ese día?.-Preguntó Nicolás.
-Bueno, eso sí.-Dijo Jaime, con una pausa pequeña.-Créeme que ese día querré marcarte de la otra manera como mío, por eso no estaré contigo ese día, si no estaré encadenado en algún sótano tal vez.
-De qué otra manera?...
Nicolás se calló a notar como Jaime le movía las cejas. Segundos después entendió y se puso rojo.
-Oh.-Fue lo único que pudo decir Nicolás.
Cuando Jaime no sintió que alguien había marcado a Nicolás antes, era verdad. Nicolás tuvo novios antes, pero nunca había llegado más allá, y por eso habían terminado la mayoría de esas relaciones.
-Tranquilo Nico, no te presionaré, esperaré todo el tiempo en el que te sientas listo.-Dijo Jaime con una leve sonrisa, haciendo que Nicolás se relajará.-Tenemos la eternidad.
-No se siente diferente ser vampiro.-Dijo Nicolás, cambiando de tema.-Exceptuando que tengamos que beber sangre y que vivamos para siempre.
-Bueno, también eres más fuerte, tienes mejor los sentidos, y todos los problemas que tenías, como la vista, se arregla.-Dijo Jaime, agregando excepciones.
-No se como dices que eres un monstruo.-Dijo Nicolás, mirando a los ojos a Jaime.
-Nico, he matado a gente, demasiada, he torturado...
-Jaime, aún así te quiero.-Dijo Nicolás interrumpiéndolo, con una pausa.-Crees que no se que la muerte del profesor no fue por causa tuya? O las muertes en la semana que no hablamos no fuiste tú? Pero sigo aquí.
-Cómo lo sabes?.-Preguntó Jaime, sorprendido.
-Bueno, cuando todavía no me decías que eras híbrido, creí que era pura casualidad, era raro, pero no quise averiguar más.-Dijo Nicolás con una pequeña pausa.-Después de que me dijiste que eras híbrido, lo supuse de inmediato. Pero créeme que no me importa Jaime.-Finalizó Nicolás, acariciando la cara de Jaime.
Jaime iba a hablar, cuando dos personas entraron a la habitación de Nicolás.
-Me rompiste el cuello?.-Preguntó Edgar enojado.
-Bueno Edgar, si te rompió el cuello deberías estar muerto no?.-Preguntó Nicolás, actuando un ratito.
-Yo e-eh...
Edgar no tenía ninguna excusa, este todavía no sabía que Nicolás era vampiro.
-Cuando me ibas a decir que eras vampiro Edgar?.-Preguntó Nicolás, algo molesto.-Cuando me de cuenta que no envejeces y en ese momento me hagas olvidar que te conozco?.
-Nico, quién te dijo?...
No siguió hablando, era muy obvio que Jaime le había contado a Nicolás.
-Él es híbrido.-Dijo Edgar, apuntando a Jaime, como acusándolo.
-Lo sé, él también me contó eso.-Dijo Nicolás.-Él si tuvo el valor de decirme.
-Nico, cómo te diría que soy un vampiro? Nos conocemos hace mucho tiempo, antes de entrar a la u, no quería que te asustarás.-Dijo Edgar, con una pausa.-Además yo nunca había tenido un amigo humano, no sabes como me hubiera dolido haberte hecho olvidarme.
-Ya no es necesario.-Dijo Nicolás, levantándose, eso hizo que Jaime gruñera.
-Por qué?.-Preguntó Edgar confundido.
-Mírame bien Edgar.-Dijo Nicolás, intentando que Edgar se diera cuenta.
Edgar empezó a inspeccionar despacio a Nicolás.
-Mejor no lo mires mucho.-Dijo Jaime en un gruñido, ya al lado de Nicolás, parado.- Nicolás es vampiro.
Edgar miró a Nicolás con la boca abierta. En realidad no lo podía creer.
El pequeño vampiro, como fue apodado Edgar, miró con enojo a Jaime, sacando sus ojos de vampiro, dorados al igual que Jaime.
-Por qué lo hiciste?.-Preguntó Edgar más que enojado, acercándose a Jaime rápidamente.
-No fue así Edgar.-Dijo Nicolás, empujando a Edgar lejos de Jaime. El moreno no pudo controlar su fuerza, y empujó a Edgar al otro lado de la habitación.-Lo lamento Edgar!.
Nicolás fue a ayudarlo a pararse de inmediato.
-Lo siento Edgar, son mis primeras horas como vampiro, todavía no lo controlo.-Dijo Nicolás levantándolo rápidamente.-Pero las cosas no fueron así, un día Jaime me dio su sangre cuando alguien me ataco.
Jaime miró a Manuel, molesto recordando ese día.
-Y David, creo que era un enemigo de Jaime o algo así me rompió en cuello hoy, menos mal todavía tenía algo de sangre de Jaime.-Dijo Nicolás, terminando de explicarle a Edgar.
-David en realidad hizo eso? Maricón culiao, igual me acosté con ese weón y lo hice mier...
Edgar dejó de hablar cuando vio la cara de enojo y celos que tenía Manuel.
-Digo, igual me caía mal ese culiao.-Dijo Edgar, aclarándose la garganta.
-Sabes Nicolás, que Jaime ayer se acostó conmigo?.-Preguntó Manuel.-Lo hace muy bien, y sus besos por todo mi cuerpo fueron los mejo...
Nicolás tenía la cara roja de rabia, pero no espero más y le rompió el cuello a Manuel por primera vez.
El cuerpo de Manuel cayó al suelo de inmediato.
-Maldito conchetumadre.-Murmuró Nicolás, aún enojado.-No podré soportar a ese weón por siempre.
-Nico...
-No me hables ahora Edgar.-Dijo Nicolás cerrando sus ojos con furia.
-Cariño...
-Tú tampoco Jaime.-Dijo Nicolás, intentando relajarse pero no pudo.-Bien, daré un paseo y vuelvo.
-No quieres que te acompañé amor?.-Preguntó Jaime, preocupado.
-No.-Respondió Nicolás. Y de un segundo para otro, Nicolás se fue por primera vez con su velocidad vampira.
-Mala idea acostarse con el Manu ayer, y hoy declararle tu amor a Nicolás.-Dijo Edgar, yéndose de ahí, para buscar a Nicolás.
-Lo sé .-Susurró Jaime, para sí mismo.
