16.

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POV Omnisciente

Cuando Nicolás despertó, Carlos lo seguía abrazando al igual que ayer. Pero había algo diferente. Nicolás también lo estaba abrazando de vuelta. El moreno se sentía un poco raro abrazándolo, pero raro no significa que se sienta mal.

Nicolás se dispuso a levantarse, ya que tenía que ir a su habitación antes de que Jaime se pusiera más furioso. Bueno, si es que eso fuera posible.

Jaime sabía que Nicolás debió despertar hace bastantes horas atrás, pero simplemente no quiso volver a su habitación, ya que el moreno sabía que si iba a su habitación, encontraría al híbrido ahí.

Nicolás salió de la cama , cuidadosamente, intentando no despertar a su profesor. Pero eso no sirvió de mucho.

-Buenos días Nico.-Dijo Carlos, con una sonrisa. Tenía el pelo desordenado, eso para Nicolás lo hizo verse más lindo.

Pero vamos, todos sabemos que Nicolás solo tenía ojos para alguien.

-Buen día Carlos.-Dijo Nicolás, algo avergonzado.-Te desperté?.

-Bueno, algo así, sentí que faltaba algo entre mis brazos y por eso me desperté.-Dijo Carlos, guiñándole un ojo a Nicolás.-Déjame sacar algo de mi ropa para prestarte.

-Pero yo puedo usar mi ropa de ayer...

Carlos se paró y se acercó a Nicolás peligrosamente.

-Nico, yo quiero que estés cómodo, no dejaré que te pongas ropa que usaste ayer. Tú mereces ser tratado de una manera especial, y si tengo la oportunidad de hacerlo, lo haré.-Dijo Carlos, algo bajo, pero Nicolás lo escuchaba atentamente.

Después de eso, Carlos le dio un beso en la mejilla, de buenos días. Segundos después, se separó y fue a su closet a buscarle ropa a Nicolás.

Saco una camisa escocesa color roja con azul, y unos pantalones algo apitillados color azul marino.

-Se que te quedará bien.-Dijo Carlos, entregándoselo a Nicolás en las manos.

Nicolás le sonrió y fue al baño a cambiarse. Minutos después se miró en el espejo que había en el baño. Realmente se veía bien.

Nicolás salió del baño y dejo que Carlos lo viera.

-Qué te dije? Te ves irresistible.-Dijo Carlos, con un tono de voz un poco más grave.

-Cuidado, soy solo un niñito.-Dijo Nicolás, con una voz inocente, pero con una sonrisa algo divertida.

-Claro, un niñito que al cuál solo le gano por unos tres años.-Dijo Carlos, riéndose levemente.

-Pero un niñito igual.-Dijo Nicolás.

-Te puedo decir que eres el niñito más hermoso que he visto?.-Preguntó Carlos, acercándose a Nicolás.

-No lo sé, tal vez sí. Pero que no te escuche la PDI.-Dijo Nicolás, riéndose.

-Nadie va a escuchar, niño lindo.-Dijo Carlos, cerca de la cara de Nicolás. Miró los labios de este, y después miró sus ojos.

-Creo que me tengo que ir.-Dijo Nicolás bastante nervioso, separándose de Carlos.

Le dio un beso en la mejilla y se fue casi corriendo de ahí.

-Adiós niño bonito.-Escuchó decir a Carlos.

Nicolás sonrió por eso, después de eso, uso su velocidad vampira para llegar a su habitación lo más rápido posible. Si tenía suerte, Jaime no estaría ahí para saber a que hora llegó o no.

Pero conociendo la suerte de Nicolás, y los celos de Jaime, el híbrido estaría ahí.

Minutos después Nicolás llegó al dormitorio. Lo primero que vio Nicolás, fue a Jaime, en su cama, mirando el techo en silencio.

El híbrido lo miró, y supo que había estado ahí toda la noche, sin dormir.

-Donde estabas?.-Preguntó Jaime, con la voz ronca.

-En la casa de mi profesor, quien me acogió en su casa, cuando alguien me rompió el cuello y me dejo ahí.-Dijo Nicolás, algo sarcástico.

-Dije que lo lamentaba.-Dijo Jaime, parándose a ver a Nicolás.

-Bueno, eso no es suficiente.-Dijo Nicolás, con el ceño fruncido.

Todo se volvió más raro cuando Jaime empezó a oler a Nicolás.

-Qué estas haciendo?...

-Esta no es tu ropa.-Dijo Jaime, notando que se dio cuenta.-Dormiste en su casa, lo tengo claro. Pero en que parte de su casa dormiste?.

Nicolás no respondió.

-Respóndeme Nicolás!.-Dijo Jaime, con sus ojos rojos ya.

-Dormí en su cama.-Dijo Nicolás, mirando a los ojos a Jaime.

-Y él durmió contigo?.-Preguntó Jaime.

-Sí.-Respondió Nicolás cortantemente.

-Fantástico.-Dijo Jaime, en un tono sarcástico.-Pero si yo duermo con Manuel en una misma cama, casi terminas conmigo.

-Primero, tú has tenido sexo con Manuel, yo con Carlos no.-Dijo Nicolás enojado, colocando sus ojos de vampiro.-Y segundo, terminar qué? Si ni siquiera quieres tener algo oficial conmigo.

-Y yo cómo voy a saber que no tuviste sexo con él?.-Preguntó Jaime en un gruñido.

-Creyéndome tal vez?.-Preguntó Nicolás, como si fuera obvio.

-No es suficiente.-Dijo Jaime.

-No confías en mí?.-Preguntó Nicolás herido.

No hubo respuesta por parte de Jaime.

-Bien, terminamos.-Dijo Nicolás enojado y herido a la misma vez.-Y ni siquiera habíamos empezado a tener algo, gran manera de conquistarme Jaime, te aplaudo.

Nicolás se iba a ir de la habitación.

-Donde crees que vas?.-Preguntó Jaime, con la voz ronca.

-No lo sé, tal vez lejos de ti, o tal vez a besarme con muchos chicos.-Dijo Nicolás con una pausa.-O tal vez hasta acostarme con mi profesor, cualquiera de esas son buenas opciones.

Y Nicolás uso su velocidad vampira y se alejo lo más que pudo de Jaime.

Y donde creen en realidad que fue Nicolás? A llorar en los brazos de Carlos claramente.

Manuel había escuchado toda la discusión de Jaime y Nicolás, y fue donde el híbrido.

-No soy amigo de Nicolás, pero esta vez él tiene claramente la razón.-Dijo Manuel con una pequeña pausa.-Y si fuera tú, ya andaría haciendo un plan de como recuperar a Nicolás, ya que a ese profesor si le gusta Nicolás, y se le nota.

Jaime gruño, haciendo que Manuel se fuera, para que lo dejara solo un rato.

Era verdad lo que decía Manuel. A Carlos le gustaba Nicolás. Pero no le gustaba ver a Nicolás sufrir por Jaime. A Carlos no le agradaba el híbrido, pero sabía que ese hacía feliz a Nicolás. Hacía, tiempo pasado.

Tal vez esta era su oportunidad para conquistar al moreno.

Hybrid. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora