POV Omnisciente
Jaime cargó a Edgar, haciendo que Nicolás lo siguiera. Jaime usó su velocidad híbrida para ir a su casa en Santiago. Nicolás solo lo siguió.
Cuando llegaron, Jaime abrió la puerta, y para Nicolás la "casa" de Jaime era una mansión en pocas palabras.
-Por qué no vives aquí?.-Preguntó Nicolás, mirando todo curioso.
Mientras tanto, Jaime había sacado una silla y cadenas. Sentó a Edgar y empezó a encadenarlo, para que cuando despierte, no se escapé.
-Bueno, antes lo hacía, hasta que te conocí.-Dijo Jaime, todavía encadenando fuertemente al pequeño vampiro.-Quise vivir más cerca de ti, así que pedí una habitación no más.
-Pero cuando te conocí ya tenías la pieza.-Dijo Nicolás confundido.
-Que nos hayamos conocido oficialmente, no significa que antes no te haya visto.-Dijo Jaime, terminando de encadenar a Edgar.
-Donde me viste?.-Preguntó Nicolás, algo sonrojado, nunca se había dado cuenta que Jaime lo miraba.
-En una de las fiestas de la Universidad.-Dijo Jaime, recordando ese día.-Un weon te había sacado a bailar, y se intento propasar contigo. Yo fui el que te salvó y después desapareció.
-Fuiste tú?.-Preguntó Nicolás atónito.-Te busque varios días, por qué no me hablaste?.
-Bueno, no quería que te metieras en mi mundo Nico.-Dijo Jaime con una pausa, mirando a Nicolás.-Todos los que están cerca mío salen heridos.
Nicolás iba a hablar cuando el híbrido habló de nuevo.
-Tengo que llamar a Manuel, él también es amigo del pequeño vampiro.-Dijo Jaime, sacando su celular y yéndose a otra parte a hablar con Manuel.
Apretó el número de Manuel y empezó a llamar. Esperó solo unos segundos, cuando Manuel contestó de inmediato.
-Bueno, esto si es sorprendente, tú llamándome.-Dijo Manuel con una fingida sorpresa.-Le paso algo al moreno pasivo?.
-Pasó algo, pero no a Nicolás.-Dijo Jaime.
-Cuéntame, no me dejes con la duda.-Dijo Manuel, curioso.
-Se trata sobre el pequeño vampiro.-Dijo Jaime lentamente.
No escuchó ninguna reacción de Manuel, cuando alguien más entró a la mansión.
-Qué le pasó?.-Preguntó Manuel preocupado, mirando a Nicolás.
Jaime apareció de inmediato.
-Apagó su humanidad.-Dijo Jaime, en pocas palabras.
Eso fue una daga para el corazón de Manuel. Sabía que era su culpa.
-Mierda.-Es lo único que pudo decir Manuel, susurrándolo.
-Sabes algo acaso?.-Preguntó Nicolás, con el ceño fruncido.
-N-no.-Respondió Manuel, claramente nervioso.
Jaime se acercó a Manuel peligrosamente. Eso hizo que Nicolás se molestará un poco más pero no dijo nada.
-Qué sabes?.-Preguntó Jaime otra vez.
-Nada.-Respondió Manuel sin mirarlo a los ojos.
Jaime tomó la cara de Manuel con sus dos manos, haciendo que este lo mirará.
-Qué sabes?.-Preguntó Jaime, usando la compulsión en Manuel.
-Edgar dijo que yo le gustaba, pero el problema es que yo estoy enamorado de ti.-Dijo Manuel, robóticamente.