Sheryl
Noche del lunes
Iba caminando por el pasillo en busca de mí mamá.
–¡Mamá!– grité y abrí la puerta de su habitación, pero no encontré a nadie, así que cerré puerta.
–¡Mamá!– bajé las escaleras, hasta el salón principal, la cocina y el jardín, pero tampoco había nadie.
Subí otra vez las escaleras y me dirigí a la habitación de él, abrí la puerta, pero estaba desierta.
Me giro en retroceso con la intención de volver a mi habitación.
–¿Qué hacías En mí Habitación?
Pego un salto del susto antes de levantar la cabeza y ver al que lo ocasionó.
Su camisa blanca, arrugada y desabotonada, el cabello revuelto, los ojos rojor, me hicieron confirmar lo que ya sabía. Estaba borracho.
–Y-yo– tartamudeé.
–¿Tú qué?– gruñó.
–Venia preguntarte si habías visto a mamá– respondo sin mirarlo a los ojos
–Esta en una reunión
Se acerco a mi e inmediatamente sentí como el cuerpo me sacudía en temblores.
–Gracias.
Trato de caminar hasta mi habitación, pero el me acorralo contra la pared, posicionando sus brazos a los laterales de la cabeza.
–¿A dónde vas?– preguntó relamiéndose los labios
–A mi habitación.
–Ven, vamos a la mía– propuso acercando su rostro al mío.
–No, estas borracho– intento esquivarlo pero no me deja.
–Callate– me da vuelta a la fuerza y me puso de cara a la pared, con una mano me cubre la boca y con la otra inmovilizó mis brazos tras la espalda. comencé a gritar y patalear, pero era imposible no había nadie que pueda escuchar mis gritos– la vamos a pasar muy bien.
Dicho esto trato de meterme a su habitación a rastras, pero entonces...
Me despierto sudada y con la respiración agitada como si hubiera corrido un maratón.
Miré el reloj con los ojos aún nublados por el sueño, sin embargo logró divisar las 2:34 am.
La habitación estaba a oscuras, solo una pequeña luz proveniente de la ventana cuyas cortinas olvidé cerrar.
Me siento con la espalda en la cabecera de la cama, elevé las piernas y las rodee con mis manos mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas.
–las pesadillas otra vez no, por favor– dije sollozando con la cabeza hundida entre mis piernas y llorando sin parar.
El, resto de la noche, no pude volver a conciliar el sueño.
*********
Amores:Les informo que habrá varias capítulos cortos, como este, bien jugositos para no aburrirnos
¿Qué piensan de este?Pueden seguirme en mis redes para mantenerse informados de los avances y mis nuevas historias como:
Instagram:
@g_feliz_readers
@grineisi_feliz21
ESTÁS LEYENDO
Tuviste que Ser Tú [CORRIGIENDO]
Novela JuvenilDesde pequeña mis padres siempre me hablaban de lo maravilloso que era el amor, me encantaba escuchar la historia de como se conocieron y se enamoraron a primera vista. Esos padres que tanto hablaban de dicho sentimiento, son los mismos que en este...