Capítulo 10: "pesadilla hecha realidad"

145 14 0
                                    

Sheryl

Noche del lunes

Iba caminando por el pasillo en busca de mí mamá.

–¡Mamá!– grité y abrí la puerta de su habitación, pero no encontré a nadie, así  que cerré puerta.

–¡Mamá!– bajé las escaleras, hasta el salón principal, la cocina y el jardín, pero tampoco había nadie.

Subí otra vez las escaleras y me dirigí a la habitación de él, abrí la puerta, pero estaba desierta.

Me giro en retroceso con la intención de volver a mi habitación.

¿Qué hacías En Habitación?

Pego un salto del susto antes de levantar la cabeza y ver al que lo ocasionó.

Su camisa blanca, arrugada y desabotonada, el cabello revuelto, los ojos rojor, me hicieron confirmar lo que ya sabía. Estaba borracho.

Y-yo– tartamudeé.

¿Tú qué?– gruñó.

–Venia preguntarte si habías visto a mamá– respondo sin mirarlo a los ojos

Esta en una reunión

Se acerco a mi e inmediatamente sentí como el cuerpo me sacudía en temblores.

Gracias.

Trato de caminar hasta mi habitación, pero el me acorralo contra la pared, posicionando sus brazos a los laterales de la cabeza.

¿A dónde vas?– preguntó relamiéndose los labios

A mi habitación.

Ven, vamos a la míapropuso acercando su rostro al mío.

No, estas borrachointento esquivarlo pero no me deja.

Callate me da vuelta a la fuerza y me puso de cara a la pared, con una mano me cubre la boca y con la otra inmovilizó mis brazos tras la espalda. comencé a gritar y patalear, pero era imposible no había nadie que pueda escuchar mis gritosla vamos a pasar muy bien.

Dicho esto trato de meterme a su habitación a rastras, pero entonces...

Me despierto sudada y con la respiración agitada como si hubiera corrido un maratón.

Miré el reloj con los ojos aún nublados por el sueño, sin embargo logró divisar las 2:34 am.

La habitación estaba a oscuras, solo una pequeña luz proveniente de la ventana cuyas cortinas olvidé cerrar.

Me siento con la espalda en la cabecera de la cama, elevé las piernas y las  rodee con mis manos mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas.

–las pesadillas otra vez no, por favor– dije sollozando con la cabeza hundida entre mis piernas y llorando sin parar.

El, resto de la noche, no pude volver a conciliar el sueño.

*********
Amores:

Les informo que habrá varias capítulos cortos, como este, bien jugositos para no aburrirnos
¿Qué piensan de este?

Pueden seguirme en mis redes para mantenerse informados de los avances y mis nuevas historias como:

Instagram:

@g_feliz_readers
@grineisi_feliz21

Tuviste que Ser Tú [CORRIGIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora