capitulo 32:"padres parte 2"

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Sheryl

-esto no funciona, no eres tu, soy yo... terminamos- le dije a Sander una vez estábamos frente a la puerta de su casa.

Sander estallo a carcajadas y me agarro de la mano justo cuando me daba vuelta para irme.

-no sabia que eras tan cobarde- dijo entre risa- te juro, te prometo, que mis padres no muerden- rodé los ojos y el se quedo pensativo- bueno.... Mi papa tiene cara de perro, pero es solo una fachada.

-no me estas ayudando- cerré los ojos y respire profundamente por enésima, agarre la mano de Sander y abrí los ojos.

Estas muerta

Gracias por tu apoyo

Por nada querida

-entremos- Sander me sonrió
Como quien dice "todo estará bien"

Abrió la puerta y nos adentramos en la casa, caminaba muy despacio, justo antes de llegar al salón principal sentí pánico.

¿y si no les agrado?

Es lo mas seguro

¿y si me odian?

¿y si entras y lo averiguas?

Entramos al salón y ahí estaban las gemelas, se veían muy tiernas vestidas iguales con vestidos blancos y su cabellera pelirroja suelta cayendo a mitad de su espalda y unas zapatillas negras.

Natasha tenia un vestido rojo hasta los muslos y apretado un moño alto y una tacos de poca altura. Daniel estaba a su lado como siempre todo elegante con su traje negro, tenia el brazo alrededor de la cintura de nata.

A su lado había un hombre y una mujer ambos de algunos 50 años.

La mujer tenía un vestido negro suelto hasta los tobillo y su pelo negro como el de Sander estaba liso hasta los hombros unos tacos negros y su cara perfectamente maquillada.

El hombre de pelo también negro pero medio canoso, llevaba un traje azul marino con una corbata negra y zapatos a juego.

-Hola familia- todos dirigieron su mirada hacia mi. La madre de Sander extendió una gran sonrisa que me hizo relajarme un poco, tenia los ojos verdes esmeralda. Su padre no mostró ninguna expresión, cosa que me preocupo.

-!!Sheryl!!- gritaron las gemelas mientras corrían hacia mi.

Me agache y las abrace una vez llegaron hasta mi, estas me comenzaron a llenar de besos y Sander tuvo que venir a ayudarme.

-bueno ya, que me la gastan- me tendió su mano para ayudarme a levantar.

Caminamos hacia donde estaban a sus padres y estoy segura de que mi cara era un poema porque Daniel tenia la cara reprimida de contener la risa.

Gracias tío

Natasha me envió una sonrisa alentadora y yo le devolví una sonrisa sincera.

Tuviste que Ser Tú [CORRIGIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora