«Nunca recordaremos sus nombres. Ni tampoco que entregaron sus vidas para salvar las nuestras.
No sabremos que sufrieron. Ni que vivieron al borde de sus posibilidades para que nosotros no tuviéramos que hacerlo.
No sabremos que amaron, o que tuvieron miedo cuando supieron que morirían. Y tampoco que no querían morir. Ni tan siquiera que no escogieron su destino.
La realidad es que ellos nunca serán famosos. Pero marcaron la diferencia y seguirán marcándola. Que solo existen para protegernos. Pero nosotros los odiaremos y temeremos pese a que cada día son aniquilados para salvarnos. Sin esperar nada a cambio.
Mientras nosotros dormimos tranquilos, ellos asumen su papel con resignación. Y se limitan a aceptar que van a morir para garantizar nuestra supervivencia en el universo.
Mientras nuestra ignorancia los condene, ellos temerán en silencio su sacrificio. Hasta que dejen de respirar, y su tiempo se haya ido. Se resignarán a una existencia en las sombras, temiendo amar y ser amados. Porque desde el principio saben que, más tarde o más temprano, van a perderlo todo. Procurarán amar la vida. Y a las personas que los acompañan en este extraño viaje. Pero sus deseos se perderán entre tantas preguntas a las que nunca dará tiempo de responder.
Ellos solo son vasallos. De la existencia, y de la muerte. Y por más que les temamos, nuestro mundo seguirá dependiendo de ellos, aunque nadie lo sepa, y ya no importe.
Debemos aceptar la verdad.
Asumir que ninguno de ellos escogió esa vida, pero siguen ahí. Luchando al borde del límite mientras su vida dure. Porque ellos viven juntos, y algún día morirán solos. Que serán gladiadores, pero nunca emperadores.
Asumir esa realidad que dice que para que nosotros podamos sobrevivir, ellos aceptarán la guerra perpetua. Esa infinita alteridad de este mundo.
Asumirán lo que los deja rotos, y lo esconderán para que no los destruya. Enterrarán nuestro desprecio a kilómetros bajo tierra para que desaparezca. Pero, aunque por un momento deje de doler, siempre permanecerá. Quemando tanto como la primera vez que olieron la muerte.
Mientras, nosotros seguiremos pensando que son insensibles. Cuando la verdad es que sienten, y lloran, cuando nadie los ve.
Seguiremos pensando que no pueden morir, pero mueren cada día para protegernos.
Cuando lo cierto es que solo intentan no pensar en ello, porque, como nosotros, también tienen miedo de que acabe. Temen, pero nadie puede saber que esto ocurre. Porque su deber es luchar. Aunque los golpes duelan. Aunque hayan perdido a su mejor amigo. Aunque sean jóvenes y lo único que deseen sea pasarlo bien. Aunque aquellos que tanto les debemos los sigamos rechazando por ello.
Debemos ser más valientes de lo que nunca fuimos.
No olvidar que muchos no son más que jóvenes que habrán de vivir deprisa porque nunca serán viejos. Entender que no sabemos lo difícil que es seguir peleando en este momento, mientras todo se va al traste. Mientras nosotros, desde nuestra ignorancia, seguimos tratando de aniquilarlos en lugar de respaldarlos. Aun cuando cada día se sacrifican para salvarnos a todos.
Que por nosotros siguen siendo valientes, aunque se mueran de miedo.
No.
No podemos consentir que sigan soportando nuestro desprecio, sin verse respaldados en esta lucha.
No podemos resignarnos y aceptar que su futuro, también nuestro futuro, está roto.
Hasta ahora les hemos obligado a asumir lo que muchos quieren escuchar. Que ninguno de ellos tiene sentido, y no pertenecen a este mundo. Cuando la realidad es que son tan parte de él como nosotros.
Que hemos aceptado que el destino ya no nos salva porque no somos héroes, sino seres efímeros. Y parece que quien pretenda tener más, es un loco.
Pero todavía podemos cambiar las cosas.
Podemos elegir. Podemos pelear junto a lo único que nos separa del abismo, o permitir que ese abismo se adueñe, para siempre, de nosotros.»
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SLADERS (I). UN CAMINO BAJO LAS ESTRELLAS [COMPLETA]
Paranormal"Eliha tiene dieciséis años, aunque ni siquiera sabe si cumplirá los diecisiete. Le gusta matar, o al menos eso se dice, para poder seguir matando. No quiere creer en las viejas historias que subyugan a la realidad en la que vive. Pero sabe que la...