SLADERS (I). UN CAMINO BAJO LAS ESTRELLAS [COMPLETA]

ONE SHOT 1. UNA DE LAS MIL NOCHES ESTRELLADAS

¡Sí lo prometido es deuda!

¡Aquí está el PRIMER ONE SHOT DE CAZADORES!

Con una escena inédita de la novela. A ver si adivináis dónde se emplazaría dentro de la trama.

Espero que os guste :3

... y todo esto para celebrar que... ¡CAZADORES LLEGÓ A LOS 200 K! 

Increíble. Y todo gracias a vosotros. Sois los mejores os quiero. <3 (y me voy a dormir que en España es la 1:30 de la madrugada) jejejejeje.

Instrucciones:

1. leer con música (NO PASAR SIN MÚSICA!!!)

2. Darle las gracias a Alisyomito porque ella me dio la idea/suplicó que hiciera algún one-shot de cazadores. <3 

3. Aprovechad este mes para observar las estrellas fugaces, estéis donde estéis. 

4. Pedir un deseo por cada estrella que veáis.

5. Disfrutad este One Shot. Ojalá os guste.

Os adora,

Lunahuatl

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—¡Me cago en la cuna que te arrolló! —chilló uno de mis compañeros, casi precipitándose al suelo desde el sofá en el que estaba sentado a horcajadas.

Otro abrió mucho los ojos y estalló en carcajadas, aplaudiendo efusivamente, ese debía ser Luca, no me quedó duda.

La chica que identifiqué como Miriam, escondida detrás de sus gafas de pasta dejó caer el bol de palomitas que sostenía.

Pero mis ojos solo se detuvieron en ella.

El miedo hizo presa de mí acto seguido, y no pude seguir sosteniendo aquella mirada que me habría dejado clavado en el sitio. Aquella y un millón de veces.

La misma que dejó a Amy petrificada en el sitio observándome de arriba abajo y tratando de esconder bajo una apariencia tensa el rubor de sus mejillas y el batir ágil y rápido de un corazón desbocado en su pecho.

Resonó igual que el mío. Casi batiéndose en un duelo que ninguno de los dos quería pelear pero que tarde o temprano habría de encontrarnos. Uno de esos en el hagas lo que hagas resultarás vencedor, y que al mismo tiempo te condenará a perderlo todo.

Para mi suerte algo rompió aquella espiral de terror e inexplicable atracción que había conectado nuestras miradas más allá del tiempo y el espacio, y me devolvió a la realidad. Una realidad en la que me hallaba a miles de kilómetros de mi casa, en una dimensión paralela, y en donde tenía que conocer, esta vez de verdad a los que serían mis compañeros de existencia por los próximos dos años.

No había vuelta atrás.

Aquello solo era apto para locos, y yo debía ser uno más de aquellos locos.

—¡Qué susto por Dios! —declamó Miriam— No sé quién eres pero ¿Nadie te enseñó a usar las puertas?

Todos rompieron a reír.

En ese momento Alan entró en escena, accediendo al salón desde la cocina y acercándose sonriente, aunque de igual forma estupefacto.

—¡Ha sido increíble! —exclamó dando paso a un entusiasmo feroz. Parecía más amable de lo que Nagny me lo había pintado— ¿Cómo lo has hecho?

Mierda.

Silencio.

—Un mago nunca desvela sus secretos —para mi sorpresa aquello lo dijo Luca— ¿Eso dicen, no?