―A ver si lo entiendo bien―repasé mentalmente la situación hilarante a la que me enfrentaba―. ¿El problema es que nos han invitado a una fiesta? ―inquirí, sentándome en la encimera de la cocina al lado de Amy mientras contemplaba, sin dar crédito, como el resto de los genios se ametrallaban con insultos ilustres que era incapaz de desentrañar.
Miriam, sentada en el sofá, intentando terminar de leer un libro sobre el documental ensayo. Noko, en el suelo, tratando de construir una suerte de robot que volaba con una cámara, algo a lo que se ve que los humanos llaman "Dron", y cuya utilidad aún se me escapaba. Y Luca, por su parte, se paseaba por el salón indignado haciendo aspavientos y gesticulando mientras gritaba que aquella panda de "quisquillosos", me temo que se refería a nosotros, era incapaz de hacer algo interesante más allá de ser genios. Añadiendo que ignoraba cómo había podido rodearse de semejante gente. Y salpicándolo todo de palabras en italiano.
―Así es ―sentenció, Amy, observándolos con curiosidad, como quien intenta explicar el comportamiento de los animales en su hábitat natural.
―Pues vaya mierda de problema. Ojalá todos mis problemas fueran tener que ir a una fiesta ―Se me escapó.
Luca se giró, sorprendido. Me observó, como si acabase de tener una revelación celestial o algo por el estilo, y aplaudió asintiendo con convicción.
― ¿Lo veis? ―declamó señalándome― ¡Por fin alguien a la altura en esta fallacia de proyecto Genio!, ¡Grazie per il supporto, Dakks!
Arqueé una ceja y dejé ir una media sonrisa ante la mirada de reprobación de Miriam y Noko.
―Da igual, sois dos contra tres ―sentenció Noko, tratando de no alterarse y casi sin levantar la vista de su Dron.
―Dos y medio ―atajó Adamahy Kenneth―. Yo estoy medio convencida ―concluyó riéndose.
Luca volvió a aplaudir y pasó su mano para chocarla con Amy y conmigo. Imité el gesto, un tanto receloso.
Esta gente está de la cabeza, pensé. "Pero necesito emborracharme así que haré lo que sea por ir a esa fiesta, aunque esté repleta de humanos y me den mucho miedo".
Ya nos hemos posicionado cerebro Dakks, veamos que hacen estos inútiles.
― ¡Viems, Ayms no me lo puedo creer! ―Se quejó Miriam, buscando con la mirada el apoyo de Adamahy, que se encogió de hombros.
―No creo que una fiesta sea algo tan malo. Además, nos servirá para integrarnos más con el grupo y conocer gente en el instituto ―admitió Amy―. Me parece una experiencia interesante.
―Habrá alcohol, y mi padre se disgustará mucho como se entere ―zanjó Noko, levantando la vista por primera vez desde que la discusión, casi monopolizada por Luca y Miriam, había iniciado.
Luca abrió mucho los ojos y observó a nuestro compañero sin dar crédito.
Gesticula demasiado este chico. Según dicen es cosa de los italianos.
― ¡¿A cuántos kilómetros è tuo padre de aquí, Chino?! ―Se burló Sicilia― ¿Acaso va a llamarle de propio Doña Perfecta para ponerlo en aviso y que coja un avión para castigarte sin... tus piececitas di merda para construir drones?
― ¡Habló el genio más insólito de la historia de los genios! ―explotó Miriam― ¡El que ni siquiera es capaz de terminar una frase completa sin cambiar alguna palabra al italiano!, ¡El estúpido que no sabe más que pintar cuadros horrorosos sobre gente que muere! ―atacó Miriam, dejando a Noko con su respuesta en la boca, y observándonos a Amy y a mí en busca de ayuda.
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SLADERS (I). UN CAMINO BAJO LAS ESTRELLAS [COMPLETA]
Paranormal"Eliha tiene dieciséis años, aunque ni siquiera sabe si cumplirá los diecisiete. Le gusta matar, o al menos eso se dice, para poder seguir matando. No quiere creer en las viejas historias que subyugan a la realidad en la que vive. Pero sabe que la...