_____________ Vega
Desperté gracias a la luz que el sol emanaba por mi ventana. Era bueno despertar así. Por alguna extraña razón había amanecido de buenas. Y era por el increíble sueño que había tenido.
Yo rompiendo las reglas y...haber besado a Mario Bautista.
Valla sueño, había sido tan real.
Pero por más que ni mente diga lo contrario, yo nunca rompería las reglas, digo, no por mi propia cuenta. Tal vez Mario me había obligado ayer, pero sinceramente yo no lo haría.
Me levante y tome mi celular para mirar la hora, éste decía las 7:45, oh mierda no, ya era muy tarde tenía que apurarme o no llegaría. Pero esperen...éste no es mi móvil.
Era...era el de Mario Bautista.
Lo que significaba una cosa—bueno dos —había rotó las reglas y...había besado a Mario Bautista.
Mario Bautista
Había despertado muy molesto.
Y es que el nombre de "___________ Vega" me molestaba mucho.
¿Quién mierda se creía ella al besarme para conseguir lo que quiere?
Me siento usado.
Alto ahí Mario, eso sonó muy femenino.
Me encontraba frente al espejo pensando.
Supongo que ese beso no significó mucho para ella, solo lo hizo para obtener mi celular.
¿Pero para mí?
Me mire al espejo. Abrí la llave y tome un poco de agua entre mis manos para aventarla hacia mi rostro consiguiendo despejarme.
Sí, ese beso...No tenía significado para mí.
* * *
Salí de casa y camine hacia mí bebé.
Sí, mi increíble lamborghuni negro.
Joder, lo amaba con todo mi maldito ser.
Encendí mi bebé para marcharme hacia el instituto. Pero esta vez no tome el camino derecho, sino el izquierdo.
Que por coincidencia pasaba por la casa de Vega. Bueno, quería mi celular de vuelta.
Estaba por llegar a casa de Vega y noté a lo lejos como corría hacia la parada del autobús, y éste se había marchado dejándola como estúpida.
Ow, se ve tan tierna cuando está enojada.
Llegué al frente de su casa, ella se quedó mirando—bueno, contemplando más bien—ni auto, era algo normal que las personas lo hicieran. Bajé la ventanilla.
— ¿Se le escapó el transporte a la nerd?
Sus ojos dejaron de admirar mi auto y se volvieron a mí. Estaba irritada. De nuevo.
—Idiota.
Mire hacia atrás en caso de que ella se estuviera dirigiendo a...al ¿Cartero?
Cuando la miré, ella se estaba alejando.
— ¡Ey!, ¿a dónde vas? —le grité.
— ¡Lejos de ti! —ella grita.
Enciendo el motor y manejó junto a ella.
—Déjame sola, Bautista.
—Vega, los dos sabemos que no quieres eso. —le guiñe.
Ella ignoró mi comentario.
—Vega, Vega, Vega, Vega..
— ¿Qué?
—Anda, sube.
—No. —pronunció.
Ella ni siquiera me miraba.
Odiaba eso.
—Dame una razón para no entrar a mi increíble coche. —pedí.
—Porque éstas tu dentro. No te quiero cerca de mí.
—Eso no pensabas ayer ¿verdad? Cuando decidiste escabullirte en mi habitación.
Paró de golpe y se giró demasiado rápido. Eso dio un poco de miedo.
—No vuelvas a recordarme eso. —exigió molesta.
— ¿Por qué no? —reí con sorna.
Ella parecía un gatito creyéndose león. Ella era tan tierna.
— ¡Porque no! —grito.
—Quiero una respuesta concreta.
—Y yo quiero que te vallas.
Negué divertido.
Hacerla enojar era mejor de lo que creía.
— ¿Me puedes devolver mi celular?—le pregunté.
Ella se giró y se descolgó su mochila, de está sacó mi móvil.
Mierda, espero y no haya visto fotos de más.
Sé acercó a mi ventana para entregármelo, entonces era el momento perfecto. Abrir la puerta y jale del brazo hacia mí. Soltó un pequeño chillido medió molesto medio divertido y la incorporé en el lado del copiloto. Antes de que saliera corriendo puse seguro a las puertas impidiéndole escapar.
Le pegó al auto molesta.
Mire su falda, está estaba un poco arriba dejando a la visa unas perfectas piernas bronceadas.
¿Qué? Soy hombre. Supérenlo.
—No te queda de otra. —me encogí de hombros divertido.
— ¿No?, ¿Enserio? —dijo con ironía.
Ignore su sarcasmo.
—Y bien... ¿a dónde quieres ir primero? —le pregunté.
Arrugo sus cejas confundía.
— ¿Qué?
—Oh, ¿no te lo mencioné?—ella seguía confundía. Y yo por dentro me moría de la risa. —No iremos al instituto.

ESTÁS LEYENDO
El testigo de Andrés «mb»
Fanfiction―Te manchaste la falda, hay una mancha roja detrás. ―dijo el testigo de Andrés.