21.

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______________Vega♡


Por fin el tan esperado viernes. Excepto para una sola persona. Para mí.

Puedo asegurar a que yo era la única persona— ¿defíneme como persona?—que no estaba interesada en el baile. Pero aquella pequeña pelea que había tenido con Mario el martes, me había dejado con ganas de ir hacía Elliot y aceptar ir al maldito baile con el, solo para hacer enojar a Mario.

Y finalmente lo hice. Acepte ir con Elliot. Y ahora me tenía que poner a buscar un vestido apropiado para mí. Lo cual era difícil porque yo no era de vestidos elegantes. Necesitaba la ayuda de alguien, y como si ése alguien hubiese escuchado mis súplicas, Max llegó a salvarme.

Era increíble que el supiera más de esto que yo. Y yo era una chica.


* * *


Mire mi aspecto en el espejo. Mi vestido era color blanco, demasiado ceñido y un poco corto para mi gusto. Mi cabello estaba suelto y mis labios pintados de un rojo intenso.

Subí una ceja y caminé hacía la puerta de mi habitación. Al instante Max entró emocionado.

Su expresión me confundía demasiado. No sabía si eso era bueno o malo.

— ¡Tiemblen modelos de Victoria's Secret! —exclamo.

Rodee los ojos.

—Este vestido es demasiado incómodo para mí. Siento que parezco una morsa tratando de usar vestido. —dije estirando la delgada tela sobre mis muslos.

—Pff, claro que no mujer—replicó Max—, te vez muy sexy. Estoy seguro que a todos los chicos se les parara con tan solo verte.

Sentí mis mejillas arder. Maldito Max, como se le ocurría decir eso.

Escuche su risa inundar mi habitación. Rodee los ojos, y entonces comencé a reír juntó a el.

[...]

Max se había ido hace aproximadamente 10 minutos, y yo me había quedado en mi sala esperando a que Elliot viniese por mí.

Escuche el timbre de mi casa.

Fui hacía la puerta, dónde me encontré a un guapo Elliot con traje.

El sueño de toda chica.

—Wow ____________, te vez hermosa. —dijo él mirándome de pies a cabeza.

Me sonroje un poco por tal acción.

—Gracias, —sonreí—. Tú también te vez muy bien.

—No más que tú, ¿Nos vamos?

Asentí.


* * *


Cuando llegamos pude notar luces por todas partes, tragos, comida y la música estaba muy buena.

Nos sentamos en una mesa alrededor la pista de baile. Elliot se había portado como un caballero en todos los sentidos. Mario era un jodido exagerado, y estaba segura que sus supuestas prevenciones eran para arruinar mi primer baile.

El testigo de Andrés «mb»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora