Capítulo 25: UNA ALIANZA Y UNA CONSPIRACIÓN ENTRE DOS

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                         PARA AQUELLOS QUE SOMOS  DÉBILES EN EL AMOR

                         PARA AQUELLOS QUE SOMOS  DÉBILES EN EL AMOR

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     No quise despertarme temprano, ya no tiene importancia hacerlo, Evan me ignora y no importa cuánto me esfuerce por hacer que nuestros caminos se crucen, el simplemente me ha ignorado por todo un mes. Llegué a mi salón de clases, saludé a Jack y nos sentamos en el balcón que está junto a las escaleras; manteniendo las esperanzas de verlo pasar, y de que quizá se acuerde de mí y me dedique una mirada. Mientras conversaba con Jack, lo vi subir las escaleras, mejor dicho subir corriendo las escaleras, talvez se le hacía tarde, tan tarde como para no detenerse a mirarme por lo menos un segundo.

     Después de la primera hora de clases Angélica me acompañó al bar, ya que a ella le ha empezado a gustar un amigo de Evan, llegamos al bar y ahí estaba el, sentado de espaldas a mí en el segundo piso del bar, luego llegó Jaden; el chico que le gusta a Angélica. Ambos se quedaron mirando y a Angélica le brillaban los ojos, al menos ella tiene posibilidades de hablarle, comparten una misma hora de clase. Angélica compró una soda y fuimos a nuestra segunda hora de clase, en la Torre uno, hasta que empiece nos sentamos en el balcón que está frente al parqueadero, me senté y arrimé mi cabeza a un pilar, unos segundos después vi pasar a Evan con su mejor amigo, se lo veía tan feliz, como si nada le hacía falta, como si su vida era perfecta tal y como estaba, y a mí me faltaba todo, me faltaba el, pasó sin mirarme, dejé de existir para él.

     Después de la última hora de clases Johana, Angélica y yo fuimos al bar, pero estaban fumando así que decidimos irnos de ahí y sentarnos afuera del edificio de Administración que está cerca del bar. El campus estaba vacío parecía que no había nadie más que nosotras, cuando de repente vi llegar a Jaden con otro chico, Angélica miró perdidamente a Jaden y el chico que venía junto a él se dio cuenta, los dos caminaron hacia la Torre dos, segundos más tarde salieron de la Torre y caminaron cerca de nosotras, Angélica volvió a mirarlo y el amigo de Jaden se dio cuenta y se lo hizo notar, Jaden y Angélica se quedaron mirando, puedo asegurar que ambos tenían la misma mirada conmovedora, a ambos les brillaban los ojos. Un minuto después de aquella escena romántica aparece Evan con un grupo de amigos y se acercaron a saludar a Jaden.

-Felicidades campeona, te quedó mirando, le dije a Angélica mientras le daba unas palmaditas en el hombro.

-¿De que hablas? Pero Evan también está ahí

-Si, pero ni siquiera me notó, Jaden te miró de una manera especial.

-No creo, quizá me quedó mirando porque cree que soy una acosadora.

-Ahí viene, va a pasar junto a nosotras actúa normal, le dije en voz baja

-¡¡¡Vesa nota!!! Escuchamos decir a Johana que estaba sentada junto a Angélica es decir al otro extremo del que yo estaba.

-¡Disimula Johana que ahí viene Jaden!

-¡No, no es eso! Dijo Angélica

-Oh por Dios, dije al darme cuenta que no solo venía Jaden también venía Evan los dos juntos en una alianza, conspirando con nuestras emociones, lo suficientemente débil como para rendirme al instante y no saber cómo actuar frente a esa situación tan inesperada. Angélica y Johana sacaron sus celulares fingiendo ignorar la situación, pero no podíamos estábamos muertas de la risa debido a los nervios ocasionados por ellos. ¿Acaso no se dan cuenta que somos débiles? ¿Cómo pueden tener el valor de pasar junto a nosotras y fulminarnos dulcemente con sus miradas? ¿Cómo te atreves a mirarme como si no me hubieses ignorado por todo un mes? ¿Cómo te atreves a enamorarme una vez más sin importar lo que haya pasado? ¿Cómo puedo ser tan débil ante el amor? ¿Cómo puedo sentir tu mirada tan familiar si es inconstante? ¿Cómo puedes enamorarme y a la vez ignorarme? Te has dado cuenta que soy débil, una mirada tuya basta para enamorarme cada día más de ti querido Evan.

     Ambos caminaron hacia el bar, pero Evan solo se quedó unos minutos y volvió a pasar junto a mi, me quedó mirando y yo hice como que conversaba con Angélica, él se dirigió a la Torre dos, supongo que tenía clases, mandamos a Johana al bar a comprar comida, mientras la esperábamos Evan volvió a pasar solo y me quedó mirando, yo no tenía el mismo valor que el para devolverle la mirada, Johana regresó con un pastel de pollo, un helado para Angélica y un brownie para mi, mientras lo comía volvió a pasar Evan, parecía como si estuviese llamando mi atención o marcando territorio, que sé yo solo caminaba de extremo a extremo sin motivos, mientras él se dirigía nuevamente a la Torre dos yo empecé a comer mi Brownie y justo cuando quedaba el último pedazo dije: Te lo daría Evan pero te fuiste, cuando abro la boca lo veo pasar nuevamente junto a mí, claro me vio hablarle al brownie, lo más probable es que piense que estoy loca.

      Finalmente vinieron a ver a Angélica y junto con Johana fuimos a coger el bus, no parábamos de reír por lo que había pasado. ¿Qué clase de alianza fulminante fue esa? No lo sé, lo único que sentía en medio de esa confusión era felicidad, después de un largo mes Evan volvió a notarme, desde ahora amaré y valoraré cada segundo en que su mirada se conecte con la mía.

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