Esquizofrenia ~ulquihime~

ESQUIZOFRENIA 4

... Ulquiorra ...

Toda esa semana y las dos siguientes, siguieron normalmente, en cierta forma, la pelirroja no se despegaba de mí, y no solo Tatsuki si no que ahora el cabeza de zanahoria y su novia enana, decían que la pelirroja y yo teníamos algo que ver sentimentalmente, y claro no ayudaba mucho el que la pelirroja siempre estuviera conmigo, mi madre ya no tenía sus ataques, y mis pesadillas volvieron a terminar donde empezaba a tomar forma la figura femenina, pero ya sabía que esa figura era la pelirroja, extrañamente es como si tuviera que despertar obligatoriamente en esa parte, me desestresaba el estar con la pelirroja y sus amigos, si, tenía que aceptarlo, me parecían algo agradables, pero no tanto como para decir que son mis amigos.

Mi madre estaba muy emocionada de que su querido hijo no deseado la fuera a visitar, y la pelirroja iba diario a mi casa a planear como seria su llegada, ya ella había convencido a su hermano a cenar con nosotros ese día.

—Ulquiorra estoy muy emocionada, hoy llega tu hermano, por fin lo podre conocer.

—Ah sí... no vale la pena.

—Vamos Ulquiorra, es tu hermano, se considerativo... ¡Ah!

—¿Ahora qué pasa?

—¿Por qué no invitas a Tatsuki, a Ichigo y a los demás? A tu madre le encantaría que fueran más, además tu casa es bastante grande y ca...

—No.

—¿Por qué?

—De por sí ya es estresante tener a mi hermano en casa, no quiero ni imaginar tener a otros tres iguales.

—De acuerdo, pero aun así le preguntare a tu madre.

—Ya dije que no.

—Ok, ok, me callo o si no me mataras —Eso me helo la sangre, recordé el momento en que la pelirroja me conto su sueño que yo la asesinaba, después el mío el que debo protegerla de mi —¿Ulquiorra estas bien?

—Deja de decir tonterías.

... Orihime ...

Llegue a casa y me di un baño, me arregle lo mejor posible, me puse un vestido rojo con flores negras, hasta un poco más arriba de las rodillas, unos zapatos con un ligero tacón negros y mi pelo suelto.

Espere a sora y cuando este llego me miro raro.

—¿Y ahora tu porque estas vestida así?

—Sora ¿te acuerdas de que día es hoy?

—Si, si ya voy, mamá, deja me baño rápido.

—Y rápido.

Sora se fue y a los 20 minutos salió ya vestido, llevaba unos pantalones de mezclilla negros un poco entubado, Convers igual negros de botín, y una camisa blanca formal, con las mangas arremangadas hasta un poco abajo del codo, y llevaba un collar con un colmillo, muy pegado al cuello.

—Nos vamos señorita.

—Vamos caballero caballeroso, con correa de perro —Comenzamos a reír, lo tome del brazo y partimos a casa de Ulquiorra.

... Ulquiorra ...

Baje a la sala ya bañado y arreglado, llevaba un pantalón de vestir negro entubado, camisa de vestir negra, fajada holgada, botines cafés, una cadena en el pantalón, una moda ya vieja, pero me gustaba.

—Hijo, te ves guapísimo, no pensé que te gustara ese tipo de modas, recuerdo que cuando era apenas una niña, se daba mucho esa vestimenta, hijo ¿podrías ayudarme?