ESQUIZOFRENIA 39

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... Ulquiorra ...
—¡FELIZ CUMPLEAÑO!! —Me dijo la pelirroja al entrar al salón.
Si hoy era martes primero de diciembre, mi cumpleaños, cumplía 24 años, recuerdo que celebramos el cumpleaños de Orihime en el salón y en su casa.
—Muchas gracias —Le dije sosteniendo el cartel que me dio, era una cartulina que decía feliz cumpleaños en grande y con letras verdes, venia con muchos adornos, y pequeñas frases motivacionales, algo muy llamativo.
—Espero te haya gustado —Me dijo sonriendo y dándome un beso en la mejilla.
—Por supuesto que si —Le dije besando sus labios.
—¿Y Lili? —Me pregunto, que por obvias razones también era su cumpleaños.
—Se fue con Julieta a celebrar.
—¿Julieta? —Ella no sabía quién era

—Si, la mujer que la cuido, su madrastra.
—Que suerte para ella, recibirá doble regalo, y doble pastel —Me dijo sentándose en su lugar y yo la seguí directo al mío.
—Si, y aun así quería comerse el mío —Le dije de mala gana, eso no era justo era mi pastel, no de ella...
—Hablando de pastel... mira allá —Me señalo la puerta, giré mi vista y me sorprendí por lo que veía:
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS ULQUIORRA! —Dijeron Tatsuki, Uryu, Sado, Rukia e Ichigo al unísono, sosteniendo carteles y Tatsuki con un pastel en las manos, recuerdo que le dije a Orihime que ese me había llamado la atención, supongo que ella lo preparo. Que detalle.
—Estas son las mañanitas que cantaba el rey David —Empezaron a cantar, me sentí extraño, feliz... Se unieron los demás alumnos que se encontraban en el salón.

Me sentí totalmente feliz, no pensé que fueran a tomarse la molestia, hace mucho que no recibía una celebración así, la última vez fue cuando cumplí dos años con Isabella, ella me organizo un pequeño evento en su casa, en compañía de sus hermanos y padres, claro que yo le pague engañándola nuevamente, si nuevamente, anteriormente la convencí para que me perdonara y así lo hizo, dos semanas después de mi cumpleaños se enteró que la engañe con dos chicas más, eso le partió el corazón, solo sé que ya no es la misma, quisiera verla, para pedirle perdón, pero mi castigo fue recordarla sufrir.
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —Me dijeron todos, hasta los alumnos que estaban dentro del salón, y aplaudieron gritando.
—Ulquiorra, ¡feliz cumpleaños! —Me dijo Tatsuki cuando se callaron los demás, me extendió el pastel con una gran sonrisa.
—Muchas gracias, gracias a todos —Les dije con sinceridad, a mi manera.
—¡Hum! Si no te conociera, diría que no te gusto —Me dijo dándome un abrazo, el cual le correspondí con mucho cariño, ya le había tomado mucha confianza a esta chica, a todos, hasta a el cabeza de zanahoria.
—No me gusto —Le hice la broma, ella sonrió de lado y me dio un golpe en el hombro.
—Esa ni tú te la crees —Me dijo Rukia, también dándome un abrazo.
—Claro enana —Le dije correspondiéndole el abrazo con el mismo cariño que a Tatsuki.
—Feliz cumpleaños —Me dijo Sado con su tono de frialdad, pero con cariño dándome un abrazo, pero como ''hombres''.
—Gracias —Le dije correspondiéndole.
—Comamos el pastel que te preparo Orihime, se ve delicioso —Dijo Tatsuki saboreándolo con la mirada.
—No, olvídalo, me lo preparo a mí, no a ti —Le dije poniéndolo en mi asiento y ''protegiéndolo''.
—Vamos, no seas envidioso, ¿verdad Orihime?
—Claro, invítanos, quiero probarlo, espero que me haya quedado bien —Dijo convenciéndome.
—Bien, pero la mayor parte me lo quedare yo —Le dije entregándoselo para que lo cortara.
—Por supuesto —Me dijo abriéndolo.
—¡Quedo delicioso Orihime! —Dijo Tatsuki probando su rebanada, a decir verdad, me encanto, era de pan de tres leches con fruta y arriba tenía betún de chocolate y nueces, y para mejor no era pan seco, si no húmedo por la leche, sí que es bueno para disfrutar.
—Muchas gracias, hice todo lo posible por no arruinarlo, además Azazel me ayudo —Dijo tomando su rebanada.
—Eso no es justo, el caso es que tú lo prepararas sola —Le dije llevándome una porción a la boca.
—¿A caso querías morir envenenado? —Me dijo sonriente la pelirroja.
—Al menos moriría feliz —Le dije jalándole el cachete.
—No digas eso —Me dijo algo melancólica, desde hace unos días la siento extraña, es decir... a veces me habla de manera como si se estuviera despidiendo, cuando le pregunte me dijo que ni ella misma sabia, como ayer... ... flash back ...
—Ulquiorra, mañana ya es tu cumpleaños —Me afirmo, poniéndose delante de mí, apenas habían terminado las clases.
—Y también el mío, no lo olvides Hime —Le dijo Lilith, últimamente nosotros dos estábamos más apegados, no porque quisiera, sino porque tenía que hacerlo, llegaba a mi casa a desayunar, me acompañaba a dejar a Orihime en su casa, y me acompañaba a la mía, se quedaba a comer y a veces a cenar, con el pretexto de Damon trabajaba, en no sé qué, y no quería averiguarlo.
—Por supuesto que no lo he olvidado Lili —Le dijo sonriente.
—Que bien, me hubiera gustado llegar cuando fue el tuyo —Dijo haciendo un puchero.
—A mi igual me hubiera gustado... pero tendremos más años para celebrarlo... espero —Dijo eso último en un susurro.
—Claro que los habrá —Le animo Lilith —¡No pienso irme en mucho tiempo!
—Por supuesto —Dijo poco convencida.
—Últimamente estas muy extraña, hablas como si te estuvieras despidiendo, ¿pasa algo? —Le dije yendo directamente al grano.
—¡Claro que no! —Dijo sonriendo —Es solo que lo hago inconscientemente, no sé a qué se deba —Dijo como si en verdad no le importara.
—¿Estás segura? ¿Te sientes mal? ¿O algo así? —Le insistí y ella negó.
—Si pasa algo... no dudes en llamarnos Hime —Le dijo Lilith tomando sus manos.
—Claro, no lo dudaría —Dijo con una mirada de paz.
... fin flash back ...
—Chicos ya sé que están muy contentos comiendo, pero si no nos van a invitar, será mejor que lo guarden —Dijo la maestra entrando al salón, todos nos acomodamos en nuestros lugares y guarde todo lo que me dieron que, por cierto, no era poco.
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—Supongo que nos veremos al rato, ¿cierto? —Dijo el cabeza de zanahoria guardando sus cosas.
—Si, iré a dar una vuelta con Ulquiorra —Dijo la pelirroja tomándome de la mano.
—Bien, nosotros nos vamos, nos veremos al rato —Dijo Rukia tomando del brazo a su novio.
—Nosotros también nos vamos, hay cosas que tengo que dejar hechas —Dijo Tatsuki.
—Espero que Lilith llegue temprano —Dijo Uryu.
—Esperamos lo mismo, vayan con cuidado —Les dijo Orihime.
—Ustedes también —Dijeron al unísono, nosotros asentimos.
—Bien vámonos que queda mucho por hacer —Dijo la pelirroja melancólica —Y no me queda mucho tiempo...
—Querrás decir que no nos queda mucho tiempo —Le dijo Sado entrando al salón.
—Si, eso mismo —Le sonrió.
—Nos vemos al rato —Dijo Sado.
—¡Claro que sí! —Le dijo Orihime animada, yo solo asentí.
—Vámonos también, tengo que dejar muchas cosas ya hechas en casa —Me dijo tomándome nuevamente de la mano.
—Si, también tengo que llegar a cambiarme —Le dije rodeándole los hombros.
—Vamos a dar una vuelta antes de llegar a tu casa, también hay que recibir a Lili.
—No sé a qué hora llegara.
—No te preocupes, ya yo le marco —Dijo sacando su celular.
—Bien, vamos —No entendió que quería pasar tiempo a solas con ella y Lilith no estaba nada incluida.
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—¡LILI! ¡TE EXTRAÑE HOY! —Grito Orihime con los brazos extendidos y con mucha alegría cuando vio salir a Lilith del camión.
—¡Y YO A TI HIME! —Dijo con los brazos extendidos bajando del camión.
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGA! —Le dijo dándole una rebanada de... ¡MI PASTEL!
—¡Mmm! Se ve delicioso, ¿tú lo preparaste!? —Dijo saboreando ¡MI! pastel con la mirada.
—Si, claro que me ayudo una amiga, la conocerás al rato que lleguemos a casa de Ulquiorra.
—¡Ulquiorra hermano! ¿Por qué me ves de esa manera? —Dijo volteándome a ver por fin notando mi presencia.
—Te estas comiendo mi pastel —Le dije de mala gana y echándoselo en cara.
—Hime me lo dio —Dijo como si nada.
—Es mío —Le volví a decir.
—Lo que se regala ya no se regresa hermano —¿Es que acaso quería hacerme sufrir?
—¡Pero es mío! —Le dije ya irritado.
—Deja de ser un envidioso, me lo merezco es mi cumpleaños —Dijo con cinismo.
—igual que el mío —Le dije por si acaso lo llego a olvidar.
—Lo sé —¿Y qué no te importa?
—Y ese es mi regalo —Le dije para convencerla.
—No lo es, lo era, ya no —Dijo comiéndose mi pastel en frente de mí, sin ninguna piedad, eso me dolió...
—¡Me las vas a pagar! —Le dije mirándola como devoraba mi pastel.
—Mejor vamos a tu casa Ulquiorra, se hace tarde —intervino la pelirroja, en buen momento, le iba a arrancar de las manos lo que quedaba de mi pastel, hasta escuchaba sus suplicas para que lo salvara de tan devoradora mujer.
—Mi pastel... —Dije en un último susurro, lo siento pastel, no pude salvarte.
Lilith y la pelirroja se rieron de mí, ¿acaso no comprendían mi dolor? Tsk... Insensibles...
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—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —Gritaron todas las personas que estaban en mi casa, que no eran pocas. estaban: mi madre, Grimmjow, Nelliel, Sora, Azazel, Tatsuki, Sado, Rukia, Uryu, Ichigo, sus hermanas y su padre, Renji, Rangiku, Julieta, Nnoitra, Starrk y su hermana Lilynette, Yammy... unos amigos de mi infancia, unas personas que no conozco, supongo amigos de Lilith y la pelirroja que se estaba uniendo hacia ellos, para cantarnos otra vez las mañanitas, a mí y a Lilith. entre la gente pude divisar a una persona en particular: Isabella, ¿me habrá perdonado después de tanto tiempo?
—¡Feliz cumpleaños chicos! —Dijeron mi madre y Julieta, abrazándonos a Lilith y a mí, a los dos juntos.
Ellas hablaron por teléfono y aceptaron que no había rencores, que toda la culpa era de Damon, y para colmo, compartían varias cosas en común, y de la nada, se hicieron las más grandes amigas.
Me sentí feliz por el cálido abrazo de mi madre, supongo que igual Lilith, ya que estaba llorando y abrazando con fuerza a las dos... cómo pudo
—¡Chicos! —Dijo Lilith abalanzándose hacia el grupo de 4 personas que desconocía, dos chicas y dos chicos.
—Es un gusto verte mi pequeña Li —Dijo un chico alto moreno y de pelo corto, con un perfil algo fino.
—Ten, espero que te guste —Hablo el otro chico pelirrojo y de piel blanca, algo musculoso, lo normal.
—Muchas gracias, Ricky.
—Julieta nos dijo que viniste hasta a aquí, nos extrañó que te fueras de la nada, sin dejar rastro —Hablo una chica de pelo Rubio y corto, muy delgada y alta.
—Lo siento Neri, solo que fue de improvisto, vi la oportunidad y vine.
—Lo notamos... Pero disfruta esto en compañía de tu hermano, que tanto trabajo te costó conocer —Me miro la última chica, esta era de pelo morado, casi negro, y ojos violetas, de piel blanca algo gótica.
—Si que lo haré, y más si están conmigo ustedes —Dijo mirándolos a todos y ellos le sonrieron.
—Cariño, llamo Dereck, dijo que vendría a verte —En el instante que Julieta dijo ese nombre se le iluminaron los ojos, ¿acaso era su novio?
—¿No hay problema, Saori? —Le pregunto Lilith a mi madre, mi madre hizo una mueca de desagrado, pero al fin contesto.
—¡Claro que no! ¡Solo por ti aceptare lo que sea! —¿Quién era Dereck?
—¡Muchas gracias Saori! —Dijo abrazándola.
—Ulquiorra, ven Subamos hay que empezar a preparar la comida —Me dijo Orihime tomando mi mano.
—Ulquiorra, tanto tiempo sin vernos, hasta ahora por fin te puedo saludar —Me llamo Isabella...
—Si, eso supongo, ¿ya me perdonaste? —Le dije directamente.
—Desde el inicio lo hice —Me sonrió, de manera que siempre me gusto, solo que ahora no sentía lo de antes.

—Me alegra oír eso, no fue para nada lindo vivir con ese peso en la conciencia.
—Pero parece que lo olvidaste rápido —Dijo mirando a Orihime, ella le devolvió la mirada con su típica sonrisa de confianza.
—No, claro que no, subamos —Le dije tomándola del hombro y caminando junto a las dos, mire a mi madre y negó con la cabeza y tocándose la frente, este día iba a ser de muchas sorpresas e incomodidades.
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Este capítulo fue editado el 25/04/2020

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