Esquizofrenia 1

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... Ulquiorra...

Tengo miedo... No puedo respirar... Me duelen las piernas... No veo nada... Oigo voces... pero no entiendo nada... Me duele mi cabeza... Tengo miedo... El miedo que nunca tuve... Corriendo sin sentido... Ni siquiera puedo ver hacia dónde voy... Oigo las voces cada vez más claras, se unifican, formando una voz cada vez más reconocible... La conozco... No es cierto ¿Verdad?... No puede ser él.

-Cuídala... No la dejes -Lo escucho decir en un tétrico susurro. ¿A quién debo cuidar? tal vez es a...

-¡NO! ¡SUELTAME! ¡DEJAME! ¡ULQUIORRA, HUYE!

-Que susto -Lo dije para mí mismo, con mi corazón acelerado, sudando frío y con mi respiración agitada, demasiado agitada.

Todas las noches son iguales, el mismo sueño... Escapando de quien sabe quién, hacia quien sabe dónde, con voces que quien sabe que dicen, y al final, despierto en el maldito mismo punto, cada noche me despiertan los gritos de ella (como ahora) o mis propios gritos, pero siempre en los mismo... Gritos.

Realmente el resto de la noche no pude dormir nada.

-Hijo, buenos días, ¡oh! lo siento te desperté otra vez, ¿Quieres faltar a la escuela hoy para que descanses? -Me hostigaban sus preguntas y aclaraciones, pero no era su culpa el que me despertara.

-Es mi primer día, no sería correcto faltar, pero aun así gracias por la sugerencia -Me sentía mal por su mirada de tristeza, acompañada por grandes ojeras -¿Por qué no dejas de preocuparte por mí y lo haces más por ti? ¿Ya desayunaste?

-Sí, hijo, estoy preparando tu desayuno -Su sonrisa era lo más hermoso que he visto, lástima que era falsa.

-Déjalo ya lo hago yo, ve a descansar, de veras te hace más falta a ti que a mí -En ese mismo instante tiró una taza -Por eso mismo lo digo, déjalo, yo lo recojo.

-Gracias, hijo, ten mucho cuidado, que te vaya bien -Me dio un beso en la frente y se fue hacia su habitación, tan joven y sufriendo de esa manera, el cansancio era tan evidente en su forma de hablar, de mirar, hasta de caminar, todo por la culpa de ese hombre.

Me dirigía a mi escuela, no tan preparado de iniciar un nuevo curso, mientras iba tan inmerso en mis pensamientos como siempre que ni cuenta me di cuando choqué con alguien.

-Orihime, ten más cuidado, ya atropellaste a alguien -Dijo una chica en forma de burla, mientras se acercaba aquella joven de pelo corto negro, hacia una chica en el suelo que suponía fue la persona con la que choque.

-Lo siento tanto joven, iba corriendo y no me fije que venía, ¿Se encuentra bien? -Se levantó la chica, era hermosa, tenía buen cuerpo, pelo hermoso rojizo naranja, largo, y unos grisáceos ojos.

-Estoy bien, tan solo ten más cuidado -Le respondí y me fui.

Tan solo pude escuchar las burlas de su amiga.

Llegué temprano a la escuela, muy temprano, tenía que localizar mi salón, era enorme esta construcción, entré y el patio era enorme, si por fuera se veía bastante grande... por dentro lo era mucho más.

-Diablos, esto será difícil -Me dije a mi mismo, pero alguien me escucho y afortunadamente... O desafortunadamente, era la chica pelirroja de hace rato.

-Vaya, no pensé encontrarte aquí, ¿Eres nuevo verdad? -Solo alcancé a asentir -Bueno es grande esta escuela, jeje que bueno que te encontré, te hubieras perdido, muy bien te diré tu salón, dime en que salón te asignaron.

-164 -Los ojos de la pelirroja se iluminaron y soltó una gran sonrisa que a cualquiera hubiera asustado, parecía una loca psicópata.

-¡OH! estas en mí mismo grupo -Me tomo de la mano y empezó a jalarme y correr -Ven vamos, corre.

Esquizofrenia ~ulquihime~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora