Esquizofrenia 61 (Penúltimo capítulo)

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... Ulquiorra ...

Estaba sudando y mi respiración agitada, me incorporé un poco procurando que la cobija no me traicionara y me dejara expuesto. Orihime se cubrió de igual forma, pero jalo de más la cobija, y gracias a mis buenos reflejos, sujete la orilla y la jale hacia a mí, ella hizo lo mismo, y así comenzamos una pequeña batalla para ganar la propiedad de la cobija. Al final quedamos empatados y con la cobija hasta el cuello.

—¿No crees que deberíamos dejar de comportarnos como unos adolescentes que hicieron algo malo? —Le pregunte cayendo en cuenta de lo estúpido que nos veíamos.

—Bueno, sí, pero, aun no me acostumbro —Me dijo sonrojándose y sujetando con fuerza su parte de cobija.

—Yo tampoco —Admití —Pero no podemos seguir haciendo esto cada vez que...

—¡No lo digas! —Me tapo la boca con la mano.

—¿Qué? Ya somos adultos los dos, dejémonos de niñerías.

—Estoy de acuerdo, pero ¿podemos llevarlo a cabo otro día que no sea hoy?

La miré molesto por su infantilidad, pero después admití que tenía razón.

—Si, hagámoslo otro día —Respondí tapándome más (Si es que podía) con la cobija.

Tardamos varios minutos en decidir quién de los dos se levantaría primero para vestirse.

—Hazlo tú, te prometo que no veré nada —Me dijo ella cubriéndose hasta la cabeza.

—Bien —Comencé a vestirme con rapidez y salí de la habitación, esperándola en la sala. La vi llegar ya vestida y con un cesto con la ropa que teníamos hace como una hora.

—Meteré a lavar esto.

—Si, yo preparare la cena —Orihime me miro impaciente —¿Pasa algo? —Rodó los ojos.

—Antes me preguntabas si quería algo en especial, ya no lo haces.

—Ah, ¿eso? En realidad, ya no lo hago porque siempre pides cosas raras, y yo no sé cómo preparar lo que tú quieres, así que prefiero evitarme de problemas.

—Hmp, claro —Camino al cuarto de limpieza y yo solo suspire.

Pronto nos encontramos cenando algo bastante lujoso que cociné, mientras escuchábamos música a bajo volumen —idea de Orihime— y varias velas alumbraban el comedor —También idea de Orihime— en fin, estábamos celebrando tantas cosas, por ejemplo, su cumpleaños, el mío, el aniversario de nuestro noviazgo, mi graduación y el inicio de sus prácticas profesionales.

—A veces me molesta que no me dejes acercarme a la cocina —Decía mientras mordía un pan —Pero a la vez me alivia que seas tú el que cocina.

—No sabes cuánto me alivia a mí.

—Pero tal vez podrías dejar que me encargue algún día de la comida.

—No.

—Por favor.

—Te dejaré a cargo de los postres, eres buena en eso.

—¿Qué? Pero si a ti ni te gustan los postres.

—Por eso.

—Eres el peor de todos, Ulquiorra, ¿lo sabias?

—Si, si lo sabía —Sentí un pequeño golpe cerca del ojo, levanté la vista y la vi dispuesta a lanzarme otro guisante —Basta, salvaje.

—No me digas salvaje, sabes que me llamo Orihime.

—Lo que tu digas, salvaje.

—¡Eres insoportable! —Se levanto y se lanzó a mi espalda.

—Tranquila, tranquila —Le decía mientras sentía como ella me picoteaba el estómago mientras se carcajeaba.

—Tú empezaste.

Me levanté con ella encima y comencé a dar vueltas para marearla y la deje en el piso.

—Buen intento, salvaje, pero jamás lograras que me doblegue.

—Estoy mejorando —Se auto convenció —Antes no te inmutabas en ningún sentido.

—¿Eso piensas? Ya verás que no —Amenacé y comencé a hacerle cosquillas. Ella se retorcía soltando pequeños gritos y daba patadas al aire, trataba de evitar que me golpeara, claro sin dejar de hacerla sufrir.

—¡Basta! ¡Basta! ¡Ya no aguanto! —Salió corriendo, lanzándose al sillón y cubriéndose con un cojín.

—Eso te lo buscaste a gritos —Le dije mientras me acercaba, y ella me detuvo con su pie.

—No, no te acerques, Ulquiorra, ¡te lo advierto!

—¿Qué vas a hacerme?

—Te... te echare de la habitación y tendrás que dormir en el sofá.

—Bien, bien, te dejare en paz —Le dije rendido, me había costado mucho trabajo convencerla de dormir juntos para no tener que dormir nunca más en el sillón, no iba a acercarme nuevamente a él para otra cosa que no fuera sentarse. Prendí la televisión y puse una película, me senté a su lado y ella se alejó aun a la defensiva.

—Acércate, ya te dije que no te haré nada.

—Prefiero mantener mi distancia.

—Como quieras.

Nos quedamos callados viendo la película, y con forme esta avanzaba, ella se iba acercando poco a poco, hasta que finalmente me dejo abrazarla

—No creas que he bajado la guardia —Me dijo cuando sintió mis brazos.

—Claro, lo que tu digas —Le respondí sabiendo que pronto o se quedaría dormida o terminaría embobada en la película.

Mis pensamientos comenzaron a vagar sin que pudiera evitarlo, todo pasaba muy rápido, recordaba cada momento en que sufrí después de que Damon casi me matara, también el dolor que me causo que Grimmjow se fuera de la casa, recordé la muerte de mi hermana, no podía olvidar la mirada triste de mi madre.

Incluso recordé cada momento desde que la conocí, recordaba aquel día en el parque cuando nos besamos por primera vez, la primera vez que estuvimos con nuestros amigos todos juntos, nuestra primera salida. Recordaba mi primera salida con Chad, con Uryu, también la primera vez que abrace a Tatsuki. No podía olvidarme de todo el desastre que causamos Lilith y yo cuando nos conocimos, también estaba presente en mi mente los dulces momentos de risas.

Me di cuenta de que mi vida no era tan mala después de todo, claro, había detalles que me hacían rendirme, pero los buenos momento eran mayores, y lograban animarme para no dejar todo y hundirme.

Mire a Orihime, y supe de inmediato que, a pesar de sufrir tanto, todo había valido la pena, claro, hubiera querido que las cosas fueran algo diferente, pero tampoco lo cambiaría si eso significaba abandonar este momento con ella.

Incluso agradecía algunas cosas malas que pasé, porque gracias a ello pude conocerla.

—¿En qué piensas, Ulquiorra? —Escuche que preguntó. Tardé unos segundos en contestar, porque estaba un poco ido.

—Pienso... pienso en que por fin puedo ser feliz, me siento bien a tu lado.

—Yo también me siento feliz estando a tu lado.

Me abrazó y continuamos mirando la película, incluso no supimos cuando nos quedamos dormidos, pero ¿Qué importaba? Estábamos juntos saliendo adelante.

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Hago aparición con un nuevo capítulo, y tal como leyeron en el titulo, es el penúltimo capítulo de este Fic :,D La próxima semana me encargare de subir el capítulo final (me duele escribir esto) y neta, espero que les guste mucho. Me despido y vengo dentro de una semana...

Esquizofrenia ~ulquihime~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora