Miré mi pulsera de nuevo en mi muñeca. Me siento tan feliz, un mar de emociones me invadieron, sonreí grandemente viéndola, que caminé hacia él, quería darle las gracias pero algo en mi hizo lo contrario. Lo abracé, ¡lo abracé!, maldita sea. Sentí su cuerpo ponerse rígido bajo mi tacto, yo al saber lo que hacía me aparté, por primera vez en semanas mis mejillas se ponían rojas, sentí un calor en ellas, abrí mis labios y solté un suspiro. No sabía donde mirar.
-lo s-siento.- comencé a tartamudear. Que estúpida soy, sentí su mirada pero yo no quería mirarlo a los ojos. La vergüenza me estaba matando.
-me tengo que ir.- sólo dijo, terminando con mi ataque de este momento incómodo. Por Dios.
-lo siento.- dije de nuevo, por alguna razón no quería que se fuera. ¡¿Qué diablos acabo de pensar?!, quería hablar mas con el de mi posible pasado. -no quiero que te vayas ahora.- me atreví a decir, su cuerpo rígido se pausó en medio de su caminata hacia la puerta.
Esas palabras me habían salido así, sin filtro, como si lo... necesitara. No puedo verme más estúpida, o sentirme más idiota aún. Tal vez se fuera y así acabaría con mi verguenza, pero por dentro quedaría avergonzada por no hacerle caso a mi petición. Se me están entrando muchos pensamientos extraños acerca de Balthasar. Me ponía muy nerviosa tenerlo cerca y presiento que no es por miedo, es por algo más. Al Bathasar lo miro demasiado, contemplando su... belleza. Apreté mis piernas y cerré los ojos por varios segundos, lamentando mi vida. Los segundos se hacían horas y mi corazón no parecía estar tranquilo. No puedo creerlo. Pero algo de su fachada fría me... atrae.
¡Wao!, ¡¿cómo puedo pensar eso?!, ¡es un vampiro malhumorado que quiere matarte!, siento pavor hacia él, pero eso no le quita lo intimidante y atractivo, no sé por que estos pensamientos están fluyendo en mi mente mientras lo observo, su cabeza se giró hacia mi y yo tragué saliva lentamente. Su alto cuerpo se giró con mucha elegancia pero sus duras fracciones no cambiaron para nada.
Parecía molesto por algo y me arrepentí de haberle dicho que se quedara.
Se sentó en una de las sillas del taburete y junto sus grandes manos, esperando a que preguntara. Lo que no me había percatado es que llevaba el vestido que dejaba ver mis bragas blancas y mi corpiño blanco, junto con todo mi cuerpo. Era tan corto que apenas tapaban mi dignidad y no era por mucho, ya que mi cuerpo se ve como quiera. Traté de taparme con los brazos, pero no lograba nada. Decidí no preocuparme por eso y preguntar.
-¿por qué crees que mis padres no me dijeron nada?.- pregunté sin barreras y decidiendo ser aunque sea por una vez en mi vida un poco firme y no ser miedosa ante la respuesta o cara que ponga.
-¿protección?.- respondió en una pregunta. Esa es una buena respuesta.
-¿por qué?.
-porque las cosas son muy difíciles entre nosotros, somos enemigos a muerte.-respondió mirándome.
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Opuestos (Two Souls #1)
Vampirgeschichten- No me mates - murmuré - No le he hecho nada a nadie. - Será rápido, me han mandado y si no lo hago, me matarán a mí. - No es justo, yo no he hecho nada malo, por lo menos explícame porqué. - No te voy a decir nada, yo sólo cumplo órdenes.- rugió...