- No me mates - murmuré - No le he hecho nada a nadie.
- Será rápido, me han mandado y si no lo hago, me matarán a mí.
- No es justo, yo no he hecho nada malo, por lo menos explícame porqué.
- No te voy a decir nada, yo sólo cumplo órdenes.- rugió...
Empezaba a ver que las cosas podrían ser mejores. Pero sabía que no duraría mucho tiempo. Lo presentía, y estaba confundida. No sé si Balthasar me iba a hacer lo mismo o jugarme una mala broma de que solo se quiso acostar conmigo y luego mandarme a la basura, pero ya eso no me sorprendería, aunque si me lastimaría mucho.
Me he dado cuenta de que me gusta muchísimo. Y no es tan malo, aunque tiene su carácter.
Me ha dado diabetes de tantos besos y abrazos. Es como alguien completamente diferente, se ríe, sonríe sin parar. Hasta me asusta aveces que este tan de buen humor cuando está conmigo, cuando estoy acostumbrada a su carota toda malhumorada y el mal trato. Me da risa aveces. Es muy gracioso verlo sonreir por cualquier cosa que digo. Es completamente raro.
Hoy había sido un día corto, las cosas iban mejor que nunca y casi no nos preocupabamos por el asunto del principe vampiro. Solo compartíamos, y teníamos muchas noches de pasión. Me he dado cuenta de que soy la más puta, superando a Nikki, en serio. Aunque creo que no es nada malo.
Nikki, te hice caso en algo.
Balthasar ha sido muy romántico. Rosas rojas, cines, un día en un parque de la cuidad, etc... Balthasar me había llevado al cine. Dice que odia ver peliculas, pero debía hacer algo humano por mi y ser romántico. Sus palabras, no las mías.
Para mi es perfecto.
Es noche buena, nos habíamos reunido en la casa de Balthasar y cada uno llevaba algo. Yo llevé un pavo, horneado, mientras me vestí con algo lindo, pero sexy.
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Tenía mi pelo suelto, pero ondulado y me maquillé.
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Benjamín tenía el pavo en las manos, Nikki llevaba algo más atrevido, piernas largas y descubiertas, tacones altos y maquillaje suave, pero atrayente. Tocó el timbre y Nicholai abrió.
-que bueno que ya llegaron.- sonrió, Nikki se acerco a él y lo besó, ya llevan un mes de novios.
Mientras que Balthasar aún no me lo pedía, cosa que me preocupaba. Entramos y Balthasar se servía un trago, cuando me vio sonrió.
