Su cara se distorsionó un poco sin entender.
-no comprendo.- murmuró. Me acerqué a su rostro, para susurrar.
-caza-vampiro.
Su cara sólo cogió para un lado, quería reirse, explotarse de la risa mejor dicho.
-espera... ¿estás...- tosió tratando de no reírse, puse mi cara de perra.- ¿estás bromeando, no?.-preguntó, la sombra de una sonrisa se asomaba por sus labios.
-no, no está bromeando.- se oyó una voz. Benjamín apareció por la puerta de mi habitación, recostó su brazo en la puerta mientras estos estaban cruzados. Tanner miró a Benjamin y luego me miró a mi, sé que esta pensando cosas que no son y la verdad, me vale mierda, lo que piense. Así estoy, harta de la gente.
-espera, ¿qué hace este tipo aquí?.- preguntó, al parecer el tema que hablábamos se le había esfumado de la cabeza al saber que la presencia de otro hombre estaba aquí.
-lo entenderás todo cuando ella te lo explique. Aunque, Jo.- me llamó, lo miré.- no creo que este idiota sea merecedor de saber nuestro secreto, debes elegir con cuidado con quien puedes compartirlo.- Tanner nos miró como si estuviéramos locos de remate.
-no me cambien el tema.- demandó Tanner, lo miré con la irritación estampada en mi cara por su actitud.
-mis padres eran cazadores de sangre pura y los únicos con sangre pura pueden matar a un vampiro de sangre pura. Yo soy una sangre pura.- expliqué en voz alta sin importarme lo que piense, después me las arreglaría.
-no sé si te has vuelto loca, Jo, en serio, me preocupas y me preocupa lo que hayan hecho tú y el chico soledad de Sweet Coffe. Se me hace raro que él esté en tu departamento y a esta horas de la mañana.- musitó con aire molesto.
-¿acaso la estás escuchando?.- preguntó Benjamín juntando sus espesas cejas, molesto.
-¿ustedes se han vuelto locos?, eso no existe y no se que hayas hecho para lavarle el cerebro a Jo.- culpó a Benjamín. Yo harta, exploté.
Cogí a Tanner del cuello y lo alcé, mis ojos se oscurecieron en ira y enojo. Sus ojos se abrieron como dos bombillos mientras apretaba el agarre del cuello, el aire le faltaba. Sus piés estaban a una distancia grande del piso.
-déjalo, creo que ya entendió que todo es verdad.- me agarró el brazo Benjamín, lo miré.
Lo deje caer, este me miró con terror, Benjamín encendió sus manos en un naranja fuego inconfundible.
-por si tienes dudas.- sonrió cómplice.- ahora puedes correr.- susurró él lanzando un poco de fuego, en la madera del suelo que estaba entre sus piernas abiertas. La pequeña llama estaba cerca de su entrepierna. Me miró con esos ojos verdes matadores.
-no me iré.- ¿Qué?. -vine aquí por una cosa y no me iré. Vine por tu perdón, y no me largaré por esto, después me explicarás lo que pasa contigo, pero no me iré de tu lado de nuevo. Jamás.-esas palabras me dejaron un poco mal. Reconoce su error y viene a pedir perdón, para conseguirlo a cómo dé lugar. Sentí la mirada de Benjamín encima mio pero yo solo miraba a Tanner. Ay Balthasar, si tan solo fueras así. Alto. ¿Por qué pienso en él en esta situación?, me obligué a sacarlo de mi cabeza a patadas. Él no merece mis pensamientos, no lo soporto.
Benjamín, apagó la llama entre sus piernas.- te dejo, para que aclares dudas con él, entonces. Iré a comprar varias cosas que le faltan a tu nevera, vuelvo en una hora.- me dijo, yo solo asentí lentamente mientras tenía la vista centrada en el chico que estaba en el piso. Este le pasó por el lado y cogió su campera antes de salir y cerrar la puerta.
Tanner se levantó, mirándome.
-cuentame todo.- susurró mientras se acercaba a mi. Podía oler... su miedo. Pero aún asi se empujaba, porque sabía que la única forma de acercarse a mi, era entendiéndome.
Todo esto lo pensé en menos de un segundo, cosa que me impresionó. Las mejoras se están notando.
-las cosas desde que te fuiste han sido difíciles.- comencé. - aunque todo empezó días antes de que te fueras.- lo miré.- un vampiro me estaba acosando, estaba muy asustada, no tenía apoyo en eso y si te decía nunca me ibas a creer. Comenzó a tomar mi sangre, ya mi vida estaba tornándose un poco loca, este vampiro comenzó a contarme que era la última de sangre pura en la raza caza-vampiro, mis padres eran los últimos, pero el príncipe vampiro los mató.- juntó sus cejas.
-¿no fue en un accidente?.- preguntó. Negué.
-fueron asesinados por ellos.- murmure fría y lentamente.- él me ayudaba por que la muerte de su familia había estado en manos del principe vampiro y estaba de mi lado. Mi jefe casi me viola.- su cara se llenó de sorpresa.
-¡¿Qué?!.- preguntó.
-casi.- planteé.- una noche me invitó a su casa y me dijo que era para una propuesta de trabajo. Me dijo que le gustaba desde que vine a Brooklyn y que si no me entregaba a él, las cosas para mi iban a ser difíciles a partir de ese momento.
-¿pero no lo hiciste verdad?.- preguntó.
-claro que no.- contesté.- casi me viola en este instante si no fuera por Balthasar.- murmuré pensativa.
-¿el vampiro?.- asentí.
-me salvó, pero al otro día se apareció aquí y casi me mata. Pero fui más hábil y le disparé en la cabeza con su propia arma. Me había dado dos tiros y casi muero en el instante.- susurré.- desperté y me enteré que me estaba buscando la policía.- abrió sus ojos, tratando de analizar todo.
-pero estás aquí, debes de irte antes de que te agarren.- me habló. Negué.
-Benjamín es un hechicero poderoso. Él es el responsable de que me pueda mover por la ciudad, sin ningún problema, como si estuviera camuflada.- explique.
-¿y para que trabajaba en Sweet Coffe?.- preguntó.
-para cuidarme más de cerca y evitar cualquier desgracia.- expliqué, miró perdidamente la pared.
-wao.- susurró, me miró.- lo siento si soy un poco escéptico, pero no creía que existiera esto.- todavía se le veía perdido entre sus pensamientos.
-por eso no quiero que vuelvas a mi. No quiero que salgas lastimado, Tanner.
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Opuestos (Two Souls #1)
Vampiros- No me mates - murmuré - No le he hecho nada a nadie. - Será rápido, me han mandado y si no lo hago, me matarán a mí. - No es justo, yo no he hecho nada malo, por lo menos explícame porqué. - No te voy a decir nada, yo sólo cumplo órdenes.- rugió...