-¡Vaint! ¡Tenemos problemas!
La estridente voz de Ari sonó en el otro walkie que el chico tenía en la mano, sobresaltando a todos:
-¡Un coche ha entrado por la puerta principal del anfiteatro! ¡Daos prisa!
-Mierda, mierda, mierda...
-¿Qué hacemos?
-Tienes que irte con Yumi. No nos cogerán a todos.
-No vamos a dejarte solo Vaint, seguiremos vigilando desde aquí todos los movimientos.
-¡No! Ari tienes que...
La chica cortó la comunicación, dejando claro su punto de vista, mostrando, una vez más, su gran cabezonería. Vaint suspiró y miró al resto, intentando ocultar el dolor:
-Tenemos que irnos ya, parece que tenemos compañía.
-Ni de broma tío, ¿cuándo hemos dejado a medias una misión?- dijo Gabriel, cruzándose de brazos.
-Cuando nuestras cabezas estaban en peligro- afirmó Vaint.- Hay que irse, ya.
Eric, que estaba hablando con Zira en la otra punta de la habitación, alzó la voz:
-Vaint tiene razón. No podemos quedarnos aquí ahora que seguramente Smith esté cerca, nos pueden castigar, Seguridad está de su parte.
-Pero...- intentó replicar Gab.
-Zira, sal de ahí, ha entrado un coche en el anfiteatro. Tenemos que irnos rápido.
La chica frunció el ceño, ahora que estaban ahí, no podían irse tan pronto, quizás no habría otra oportunidad como esta, debían hacerlo hoy. Zira era tranquila y le gustaba tomarse las cosas con calma, tenía paciencia y solía ser bastante positiva, pero no le agradaba tener que repetir lo mismo una y otra vez. Miró la pantalla y aquel repititivo mensaje de error.
No, no le gustaba..
-Quietos, no os mováis.- ordenó al walkie.
Zira se alejó, buscando por la habitación lo que necesitaba para acabar rápido con todo este problema. Siguió con la mirada el grueso cable que salía de detrás de los monitores hasta su final, donde se perdía en el interior de la pared situada a la derecha de Zira. La chica se dirigió hacia allí con rapidez y, agachándose, buscó la toma de corriente donde estaban conectadas las pantallas. Por suerte, Smith se había tomado la molestia de situar el control eléctrico en una misma sala, dentro de un cuadro de mandos. Zira, sonriendo en mitad de la oscuridad, accionó con cuidado la palanca general de control de la electricidad: "Toma esa, Smith"
Instantáneamente, la habitación quedó sumergida en la oscuridad, sin la tenue claridad de las pantallas, ahora apagadas. El Seguridad siguió sin moverse y Zira tanteó por la pared, avanzando hasta llegar al picaporte de la puerta. Una vez encontrado, la chica lo accionó, llegando a entreabrir la puerta, cuando una mano se posó en su hombro, agarrándolo con fuerza:
-¿Dónde vas, niñata?
~~~~~
En el otro extremo del anfiteatro, los chicos aparecieron bajo la luz de la luna tras salir corriendo de la sala donde se encontraban al ver que todas las luces en el interior se habían apagado, por el corte de luz intencionado.
Vaint observó las cámaras con ansiedad, viendo que estas también se encontraban en fuera de juego, y Gab, como era su costumbre, expresó en voz alta lo que todos pensaban:
-Gracias, encantadora Zira.
-Un poco ruda, pero efectiva. La puerta privada del anfiteatro funciona también por electricidad, pero no creo que Smith sea tan idiota como parece, habrá otro cuadro eléctrico en el exterior. Debemos darnos prisa.- señaló Eric.
