Nothing → l.p

Prólogo

NOTA DE AUTORA: ¡Hola a todos! Como veréis estoy recién empezando aquí y si veis que tengo algunos fallos o lo que sea, os agradecería muchísimo que me lo comentaseis. Si veis que os gusta lo que escribo también me lo podéis hacer saber a través de los comentarios. ¡Nos leemos!

Prólogo | Comienzo

Toda mi vida he intentado buscar a la persona adecuada, aquella con la que poder compartir momentos especiales de los que nunca me fuera a olvidar. Para ser sinceros, no me ha ido nada bien, no suelo tener suerte con los chicos; o bien ellos no saben que me gustan o se enteran y se va todo a la mierda, así de simple. He llegado a un punto en el que incluso me he dado por vencida, prefiero disfrutar el presente en vez de frustrarme intentando buscar a alguien con quien vivir el futuro.

Ahora el problema es el siguiente, se presenta en mi vida mi prototipo de chico perfecto, pero con mi experiencia prefiero evitar enamorarme, pero... claro, yo soy yo. Por cierto, acabo de caer en la cuenta de que no me he presentado, me llamo Sara. Nunca se me ha dado muy bien esto de presentarme ni de decir cómo soy, pero se puede intentar; debería empezar diciendo que tengo 17 años y, en cuanto a personalidad, soy bastante maniática, me gusta que todo esté ordenado y cada cosa en su sitio. Mis amigos suelen pensar que soy insoportable más que maniática, pero oye, cada cual tiene manera de expresas sus opiniones... Un fallo mío es que me gusta pensar bien de la gente, a veces me sorprendo con como pueden ser algunas personas. Enamoradiza. Bastante. Demasiado. Excesivamente. Debería intentar cambiar eso. Soy bastante tranquila y me considero divertida. Por otro lado he de admitir que suelo resultar muy cortante cuando algo no me gusta, tal vez un poco superficial y muy exigente. Son aspectos míos que suele espantar a bastantes personas, pero no le suelo dar mucha importancia, pienso que si alguien no está en tu vida es porque no debe estar en ella.

Respecto al físico, me cuido más de lo que debería, realmente para ocultar cosas de mí que no me gustan en absoluto. Mi pelo es una de las cosas que más aprecio; es bastante largo (me llega hasta la cadera) y rubio, bastante claro. Me ha costado bastante conseguir tener el pelo como lo tengo y no suelo dejar que nadie me lo toque, tal vez ese sea el motivo por el que algunas de mis amigas quieran cortármelo mientras duermo. Considero estar bien proporcionada, pero aún así tengo bastantes complejos, sobretodo con mis muñecas. Ni alta, ni baja: término medio. De ojos marrones, y la verdad, no los soporto, siempre he querido tener los ojos claros. 

Como podréis ver, suelo ser bastante crítica conmigo misma, por eso no culpo a los demás de que hagan lo mismo, en cambio, cuando lo hace la persona que quieres, que amas... todo cambia, tú cambias o tratas de hacerlo, para que esa persona se encuentre a gusto junto a ti, y no debería ser así, pero lo es. Es muy difícil intentar ser tú si de esa forma no agradas a quien amas, o al menos así lo veo yo. Mi punto de vista está mal enfocado, sí, lo sé, pero supongo que para comprenderme tendréis que saber toda la historia...