Capítulo 20 | Segunda cita

1.4K 91 11
                                    

NOTA DE AUTORA: ¡Hola a todas! Quiero pediros mil disculpas por tardar tanto a la hora de subir capítulo, pero es que las clases no me dejan apenas tiempo para poder escribir y cuando he tenido tiempo, me ha faltado inspiración, y soy de esas personas que piensan que, para escribir un mal capítulo, mejor no escribirlo. De paso, quiero aprovechar también para informaros de que el próximo capítulo será el último de la primera mitad de temporada, con lo cual habrá una pausa que yo aprovecharé para pensar en ideas y un giro de argumento total. Bueno, creo que no me queda nada más que añadir, así que ya sabéis; votad, comentad y... ¡Nos leemos!

Habíamos dejado el mirador bastate atrás, ahora Liam y yo nos encontrábamos en pleno centro de la ciudad, admirando una pequeña plaza (formada en su mayoría de piedra) que se encontraba iluminada desde su primera esquina, hasta la última.

Eran cerca de las once de la noche y supuestamente yo debía llegar a las diez, aunque mi madre no me había llamado en ningún momento, me supongo que debe haber salido un rato. Aún así trataría de no llegar muy tarde.

—Bueno, ¿y qué vamos a hacer aquí?— Le pregunté a Liam sentándome en un pequeño banco gris, el cual se encontraba bastante frío.

—Pasar a la segunda cita— afirmó.

Reí por dentro, miré al suelo y luego levanté la cabeza, observándole.

—¿No se supone que la segunda cita tiene que ser dentro de un par de días?— Le volví a preguntar.

—Se supone, pero "un par de días" es mucho tiempo para mí— dijo ofreciéndome su mano, yo le miré desde mi asiento y luego me levanté.

—No deberíamos hacer esto... voy a llegar tardísimo— repliqué con algo de cansancio.

—No siempre se hace lo que se debe hacer.

Pasamos por un lugar llamado Milkshake, donde pedimos un par de batidos que duraron bastante poco en nuestras manos. Estaban realmente buenos, en especial el mío, que era de Oreo. Después de eso nos dedicamos a dar una vuelta por algunas acogedoras calles de la ciudad, a esta hora (concretamente las 23:45) estaba todo bastante vacío, a excepción de algunas de las tiendas que permanecían abiertas las 24 horas, esas estaban completamente llenas.

Después de un tiempo caminando me había quedado sin saber qué decir, al igual que él, esto era nuevo para mí; acostumbrada a tratar con el insoportable e irracional Liam, me encuentro ahora con el mismo chico, aunque posee una actitud bastante más abierta y amable. ¿Cómo se supone qué debo reaccionar? ¿Cuántas veces me haré la misma pregunta? Sé que debo confiar algo más en que no vaya a cambiar, me lo prometió... Pero sin quererlo, desconfío.

—¿Te lo estás pasando bien?— Preguntó de repente.

Me quedé un par de segundos reproduciendo la misma pregunta en mi mente, hasta que al final respondí.

—No— le solté riendo, él también se rió durante unos instantes —No sé a quién se le ocurre sacarme a dar una vuelta por el centro con el frío que hace, aunque sinceramente, tampoco está tan mal— le confesé, ya que era cierto: hacía un frío espantoso y sí, estaba congelada, pero había algo que hacía que no me quisiese ir, y creo que a pesar de tantas dudas, se trataba de él.

—Siempre podemos hacer algo que nos mantenga despiertos a ambos— dijo maliciosamente, acto seguido me cogió de la mano y dimos media vuelta. En poco tiempo nos encontramos frente a su coche.

Nothing → l.pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora