Eli había terminado de plancharme el pelo por fin y me había dejado un alisado perfecto, al caerme el cabello en la espalda noté el calor por toda ella y me sentí algo agobiada ya que quemaba un poco. Al ya estar maquilladas solo nos quedaba vestirnos y yo tenía claro que iba a ir lo más cómoda posible, pretendía bailar todo lo que mi cuerpo aguantase y no iba a escatimar con la bebida, por lo tanto mejor no llevar algo que me vaya a impedir divertirme todo lo que procuro, creo que después de todos los sucesos acontecidos me merezco un respiro.
Saqué del armario mi short favorito y varias blusas y camisas. Me tentaba ponerme una en concreto sin mangas y de color azul cielo que dejaba mi espalda al descubierto. Lancé una mirada interrogante a Eli y ella negó con la cabeza.
—¿Por qué no? — Pregunté quejándome hasta la saciedad.
—Porque tienes novio y no creo que verte enseñándolo todo en una fiesta le vaya a agradar mucho— respondió doblando la ropa y colocándola de forma ordenada en la cama.
—Es mi novio, no mi padre.
—Bueno, haz lo que quieras, pero luego no digas que no te lo advertí.
Me desvestí y acto seguido arrojé dentro del armario toda la ropa que había sacado, poniéndome al instante lo que escogí, pero en cuanto me vestí me di cuenta de que tal vez sí estuviera enseñando más de la cuenta; los shorts me quedan bastante más cortos que la última vez que me los puse y debido al hecho de que la camisa enseñase toda mi espalda, no podría llevar sujetador, se vería horrible en mi opinión.
—La verdad es que voy bastante… ¿libre?— Añadí observándome en el espejo seguidas veces. —Me voy a tener que poner el sujetador de silicona…
—¿El qué?— Preguntó Eli frunciendo el ceño.
—Es como un sujetador normal pero sin asillas, para camisas como esta.
—Si se te caen de su sitio sí te sentirás “libre” de verdad— me respondió y yo no pude evitar echarme a reír sin parar, la ironía de Eli siempre me creaba alguna que otra carcajada.
Salí de la habitación en dirección hacia el baño con la intención de encontrar las copas, pero con el desorden que había montado no sería capaz ni de encontrar el cepillo de dientes. De pronto mi madre apareció tras la puerta y se quedó examinando con detenimiento mi ropa.
—Desde luego calor no vas a pasar— me soltó su ofensiva, como de costumbre.
—Eso es lo que pretendo— le dije sin parar de buscar las dichosas copas por los caóticos cajones.
—¿Entonces vais vosotras solas?
—Sí.
—¿No va Liam con vosotras?— volvió a preguntar.
—Va, pero no con nosotras, tal vez nos lo encontremos— respondí de nuevo. Juraría que había dejado en alguno de estos cajones el maldito sujetador.
—¿Y no es mejor que estéis todos juntos?
—¡Mamá, me apetece salir sin mi novio! ¿Tienes algún problema con eso?— dije ya algo hastiada de este interrogatorio.
—No, para nada, solo quiero saber con quién vas a estar, eso es todo.
—Voy a estar con Eli, y si nos encontramos a los chicos, pues estaremos un rato con ellos, ¿vale?— Le indiqué finalmente. —¡Aquí está el puto sujetador!— me sentí victoriosa a más no poder al haberlo encontrado, definitivamente tengo que ordenar con urgencia mi baño.
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Nothing → l.p
FanficGanadora de 8 premios en los WBSA. Conoce la historia de Sara Smith, una joven de 17 años que viaja a Madrid huyendo de su pasado, tratando de esta forma enmendar antiguos errores y rehacer su vida comenzando desde cero en un nuevo instituto donde c...