Capítulo 24 | Reconciliación

1.2K 81 13
                                    

NOTA DE AUTORA: ¡Hola a todas! Quiero deciros que he tenido en cuenta vuestras opiniones sobre el posible spin-off de Elizabeth y Niall, a ver , de momento puedo confirmar que sí que se llegará a realizar el spin-off, pero no tengo fechas concretas de cuando comenzaré a subirlo, lo que se sabe seguro es que se subirá por separado de esta novela en mi perfil, que constará de 4 capítulos y que hay dos posibles títulos que dejaré a vuestra elección. 1) Blue Eyes. 2) Same Mistakes. Comentadme abajo cual de los dos os gusta más y el que más votos reciba será el título del spin-off. Dentro de poco tendréis más información, y ahora... os dejo con Nothing, ¡nos leemos!

Dos días... Dos jodidos días sin hablar con él. Dos jodidos días revisando sus conexiones. Dos jodidos días completamente desesperada esperando una llamada suya. ¿¡Qué coño le pasa!? ¿Por qué no me habla? No podía parar de repetir esas dos preguntas en mi mente, ya que creía que tardaría muchísimo menos en dar señales de vida, pero no fue así. Me estaba comenzando a plantear que tal vez la culpa fuese mía, porque yo me enfadé desde el principio pero, si no tiene confianza conmigo y no me cuenta lo que le ocurre esta relación no tendrá futuro alguno.

De acuerdo, Liam Payne, haz lo que quieras, si no quieres hablarme yo no correré detrás de ti a arreglar las cosas.

De verdad que estas actitudes me pueden, si has hecho algo mal admítelo y punto, joder, aunque claro, también tengo que comprender que la situación por la que estará pasando no debe de ser fácil y lo sé a la perfección. Cuando mis padres se separaron tuve que soportar todo ese drama yo sola y sin nadie que me apoyara, precisamente por eso me gustaría estar ahora mismo con él y no aquí odiándole por no haberme contado nada.

De pronto sonó una notificación de mi móvil, salté a la cama y lo cogí, pero no era Liam, era un mensaje de Rebeca.

—¿Te vienes con Eli y conmigo de compras esta tarde?— Decía ella en su mensaje.

Suspiré y respondí.

—Ojalá pudiera, pero tengo muchísimos deberes y tengo que entregar un trabajo de Historia para mañana, pero id vosotras.

Tardó un tiempo en responder, pero al final lo hizo.

—Bueno, vale. Suerte con ese trabajo— concluyó Rebeca.

Ni siquiera lo había empezado, y la tarea que habían mandado estaba a medias.  Como diría mi profesora de Historia, estoy siendo bastante "irregular" en las tareas. 

Lo admito, no pude evitar reírme al pensar en su mítica frase dicha con su estropeada y quebrada voz.

Saqué los libros, los cuadernos, encendí mi portátil y comencé a hacer los deberes, que sería lo más rápido y fácil de quitarme de encima. Tenía que hacer algunos problemas de Matemáticas y algunos ejercicios de Literatura, los terminé pronto, ya que había empezado a hacerlos desde que salí de clases. Ahora solo quedaba el trabajo de Historia y estoy por cagarme en todo, porque es un trabajo de Power Point que debe tener como mínimo 50 diapositivas y es que no me va a salir para mañana, pero ni de coña.

                                               [...]

Creo que no se puede copiar nada más de Wikipedia sobre el Antiguo Régimen y tengo 19 escasas diapositivas con unas parrafadas enormes llenas de información que no se molestará ni en leer. La vida sexual de esta mujer debe de ser muy aburrida para tener la mala leche de mandar semejantes trabajos.

Nothing → l.pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora