Nothing → l.p

Capítulo 9 | ¿Insoportable o muy insoportable?

Sonó la campana y entramos a economía, yo lo hacía cavizbaja, mientras que Liam lo hacía sonriente y añadiendo unas jocosas risas cada pocos segundos. Parecía ser que uno de sus deportes favoritos era molestarme y sacarme de quicio, o al menos se esmeraba mucho en ello. 

Escogió los asientos y me ofreció el mío, yo lo miré despectiva creyendo en todo momento que en cuanto me fuera a sentar iba a retirar la silla y yo me caería, lo veía venir, así que le aparté la mano de la silla, en ese instante en que nos tocamos sentí algo extraño en el estómago, una especie de golpe, y un cosquilleo recorriendo toda mi espalda. Rápidamente aparté la mano y me senté, Liam me miró confuso y se sentó. Por más que tratase de evitarle él siempre terminaba por aparecer, de una forma o de otra.

Saqué mi cuaderno rojo y apunté lo que había escrito en la pizarra, Liam no hacía nada, de nuevo. Le miré y resoplé, ¿era posible que no necesitase estudiar para ninguna asignatura?, ¿es superdotado o algo parecido?

Noté un zumbido en mi pantalón; mi móvil, lo saqué y lo escondí bajo la mesa para evitar que el profesor me viese, era un mensaje de Rebeca.

—¿Insoportable o muy insoportable?— Preguntaba.

Miré a Liam y volví la mirada al iPhone.

—De momento normal, aunque dale tiempo— respondí alzando la vista cada cierto tiempo para ver que el profesor no me estuviese mirando.

Copié algunas cosas más para que de ese modo pareciése que estaba prestando atención a la clase, aunque se tratase de todo lo contrario.

—Cuanto más le mires más se te notará que estás usando el móvil— replicó de pronto Liam. —Mira, se tiene que hacer así— dijo antes de coger mi móvil y ponerlo sobre su mesa, econdido medianamente tras el cuaderno de economía. Me alteré bastante, tuve una sensación bastante amarga en la garganta. Le quité el móvil de las manos y lo volví a esconder debajo de  mi mesa.

No dije nada, le miré con rabia y continué hablando con Rebeca.

—Muy insoportable— le puse.

Observé como Liam se reía sin parar, luego volteé la vista y vi a Niall echándole una mirada severa, como diciéndole que no tenía gracia, y era cierto, no la tenía en absoluto. Los otros tres parecían estarle riendo las gracias, aunque no con mucho entusiasmo, como si lo estuviesen haciendo por obligación, al menos esa era la impresión que me daba.

—En realidad lo hago por tu bien, deberías estar tomando apuntes y prestando atención a la clase, no voy a estar siempre para ayudarte en todas las materias— dijo a modo de regañina.

—Claro, seguro que lo único que te preocupa es eso: que apruebe o no. No sé por qué, pero no me lo creo.

Dejé el móvil bajo la rendija de la mesa en la que se dejaban los libros y comencé a apuntar más cosas puestas en la pizarra, aunque no me dio tiempo, el profesor comenzó a borrar con bastantes ganas, como si le emocionase. Al poco tiempo escribió una tabla con el sistema económico, dejé los apuntes que me encontraba haciendo y copié el esquema.

—No es lo único, pero algo me preocupa.

Suspiré.

—No me conoces— le contradecí.

—No me hace falta, tampoco es que tengas mucho misterio.

—No es lo que pretendo.

Guardó silencio y me permitió continuar copiando la tabla.

No entendía mucho por donde quería ir con esta conversación, nunca entiendo lo que quiere hacer, y eso que llevamos tan solo dos días juntos en clase... La verdad, se me hacen eternos.

Mi móvil volvió a vibrar, lo saqué de debajo de la mesa y vi el mensaje de Rebeca.

—Un consejo, prueba a quitarle la vibración y así evitarás que te lo quiten— dijo Liam, no le presté mucha atención y leí el mensaje de Rebeca.

—Muy insoportable no te debe resultar si estás manteniendo una "conversación" con él.

La miré y pensé en qué responderle.

—No es una conversación, es una discusión en un tono de voz muy bajo.

La escuché reír y luego la vi escribir, al igual que yo, con el móvil oculto bajo la mesa, al contrario que Elizabeth, que lo tenía metido en el estuche rosa pálido de rayas. Parecía que estaba hablando con Niall, ya que ambos reían y se miraban mutuamente para luego ponerse a escribir en el móvil.

—Deberías preguntarle si quiere una foto tuya o algo, no te quita el ojo de encima.

Le miré y así era, quitó la vista rápidamente para dirigirla al cuaderno.

Sonó el timbre y salimos todos de clase, recogí mis cosas y fui a salida. Mi madre se encontraba por fuera con el coche, fui hasta donde estaba y abrí la puerta, metí la cosas y escuché como alguien se despedía de mí, Rebeca. Hice lo mismo y antes de meterme en el coche vi como Liam me observaba desde atrás, solo me miró unos segundos, luego retiró la vista y se marchó con los chicos.