Capítulo 31 | El mejor mes de mi vida

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LOS SIGUIENTES HECHOS SE NARRAN TRES SEMANAS DESPUÉS DE LO ACONTECIDO EN EL ANTERIOR CAPÍTULO.

Hoy por fin había llegado, hoy era un día muy especial para mí y para Liam; hoy hacíamos un mes juntos. Quizá para algunos parezca muy poco tiempo, pero con todo lo ocurrido en estos días, parece mucho más, creo que merece la pena celebrarlo. Había pensado en una cena en su casa, algo íntimo y sencillo. Me ha dejado una copia de la llave y después de clase iré a organizarlo todo, aunque no cocinaría, pediría la comida a domicilio, ya que las cacerolas y sartenes no son lo mío.

Estaba realmente ilusionada, en ocasiones creía que no podía ser posible que todo estuviera saliendo tan bien: mi madre ya había conocido a Liam, y sé que no le terminó de gustar del todo, pero al menos no supone un problema. A Rebeca cada vez le iba cayendo un poco mejor, pero seguía guardándole rencor por motivos que desconozco y ella se niega a contar.

En definitiva, mi cabeza en estos momentos se encontraba concentrándose completamente en esta noche.

                                                                           [...]

—Entoces es esta noche, ¿no?— Preguntó Elizabeth a susurros, ya que la profesora de Historia es de carácter bastante irritable al ser interrumpida dando la clase.

—Sí, tengo unas ganas... Él quedará con los chicos antes de la cena, lo que me viene bastante bien para organizarlo todo y que sea una sorpresa.

—Eso me había comentado Niall.

Oh, se me había olvidado comentarlo, Elizabeth y Niall habían comenzado a salir hace un par de días, por fin. Era inútil retrasar algo inevitable, ya que ambos se gustaban, pero no se atrevían a dar el paso.

—Por cierto, ¿qué tal te va con él?— añadí jocosa dándole unos toquecitos en el codo.

—En ocasiones es... complicado— dijo añadiendo una pequeña pausa —, pero nos va bien, nos es algo difícil acostumbrarnos al hecho de estar juntos, nada más.

—Entiendo— en efecto, así era, mis primeros días con Liam fueron bastante raros, ya que antes de eso siempre discutíamos por cualquier motivo, aún recuerdo nuestra pelea en clase, cuando casi hace que me quiten el móvil. Ahora me río, pero antes me desquiciaba.

—No creo, vuestra relación es perfecta, Sara.

—Créeme cuando te digo que no— reí al responder.

Eli se mostró incrédula al fruncir el ceño. 

—A ver, Liam me encanta y no es que estemos mal, pero a veces su actitud impulsiva nos mete en algún que otro problema. Ignoro el número de veces que le han expulsado por peleas con cualquier chico que me haya hablado o tan solo me haya mirado— le expliqué, luego me callé ya que la profesora nos estaba comenzando a observar, percatándose de que no le prestábamos atención, cuando volvió la vista de nuevo a la pizarra reiniciamos la conversación.

—A eso deberías estar ya acostumbrada— dijo ella.

—No quiero acostumbrarme, quiero que confíe en mí; en que no me fijaría en otro que no fuese él.

—Imagino que lo sabe, pero le costará creerlo.

Tal vez Eli tuviese razón, quien sabe, a mí a veces también me cuesta creer que un chico como él esté conmigo.

Al terminar la clase, Eli y yo decidimos saltarnos la siguiente hora, Educación Física, e irnos a ver algunas tiendas para comprarme un vestido para esta noche. Llegamos a la puerta principal del instituto, siempre que nos fugábamos nos costaba un poco irnos sin que no nos dijeran nada, pero esta vez no había nadie en secretaría, así que nos fuimos sin tener que dar explicaciones.

Nothing → l.pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora