Nothing → l.p

Capítulo 21 | Tercera cita | Mid-Season Finale

NOTA DE AUTORA: ¡Hola a todas! Pues al fin hemos llegado al final de la primera mitad de temporada, dónde nos esperan muchas sorpresas y emocionantes novedades, aunque muchas de ellas no llegarán hasta la segunda mitad de temporada, la cual llegará pasado un tiempo. De paso os informo del nuevo método de subida de capítulos; cada 10 comentarios, capítulo nuevo... ¡ASÍ DE FÁCIL! Y prometo que trataré de subir los capítulos algo más largos, que tengo muy en cuenta vuestra opinión y muchas me pedís que los haga más largos, así que así será. Y por cierto, quería informaros de que me he creado otra cuenta (@EmGranger) donde he comenzado a subir una historia bastante diferente a lo que suelo escribir, para mí es todo un reto y sería muy importante para mí que os pasaseis a echarle un vistazo. Bueno, ya sin más os dejo con el capítulo 21... ¡Nos leemos!

Liam sacó las llaves de su casa de su bolsillo, yo esperaba por detrás sabiendo a la perfección dónque quería acabar la tercera cita... Una parte de mí también quería terminarla "ahí", pero ya le había dicho que yo no soy una chica fácil y nunca antes lo he hecho con ningún chico, se lo he dejado caer, pero no se lo he dicho directamente, creo que, en parte, porque me asusta un poco lo que pueda pensar de mí, me importa.

Abrió la puerta con cuidado de no hacer ruido y entró en cuclillas, yo reía viéndole.

—¿No me habías dicho antes que tus padres no estaban?— Le pregunté aún riéndome.

Liam se quedó pensativo y luego cambió completamente su actitud sigilosa.

—Es verdad... Será la costumbre— dijo mientras abría la puerta principal, dejándome pasar a mí primero.

Esbocé una sonrisa ante su comentario, siempre hablaba de la cantidad de chicas que se había traído a la casa a escondidas de sus padres. Esto era justo lo que yo no quería; sentirme una más de su lista... Venga, va, seguro que no lo ha dicho con mala intención, tengo que intentar ser... tengo que intentar no ser yo y mandarlo todo a la mierda.

Me senté en el amplio sofá negro de cuero, dejando descansar un poco a mi cuerpo de tanto caminar. Debo admitir que aún estoy helada por el baño que nos dimos en el lago, también estoy despeinada y mi jersey de Boy London está para darle cinco lavados seguidos.

—Voy a darme una ducha, dame diez minutos y vuelvo— dijo yéndose al baño. —¿Quieres venir conmigo?— Preguntó con una sonrisa traviesa, asomando la cabeza por la puerta gris. He de admitir que durante unos segundos lo pensé, pero luego recapacité y le tiré uno de los cojines negros del sofá mientras me reía.

Mientras esperaba hablaba con Eli por Whatsapp, que seguía sin creerse que estuviera a estas horas en casa de Liam, así que saqué una foto del salón y se la envié.

—Estoy algo nerviosa, ahora se está duchando— le puse, vi que lo leyó en seguida y se puso a escribir.

—¿Ya lo habéis hecho? Menuda eficacia— respondió ella.

De pronto escuché la puerta del baño abrirse y por ella salió Liam, completamente desnudo y tapado únicamente por una toalla blanca que se apretaba contra la cadera. Estaba completamente empapado, las gotas recorrían su definido cuerpo con exactitud a la simetría de sus músculos. 

Quería dejar de mirarle, pero era demasiado pedir.

—¿Qué miras?— Dijo dándome la espalda para ir a su cuarto, fue entonces cuando retiró la toalla de su cuerpo y a mí casi me da un infarto. Miré con indiscrección sus glúteos, entonces él se dio la vuelta y me vi obligada a fijar la mirada en la pantalla de mi móvil.