Capítulo 2. Vampiresa

1.9K 106 8
                                    

Edición 18/08/16

Edición 28/01/21

________________________

—¡Oh vamos! Admitan que la excursión de compras no estuvo tan mal.

Llevábamos una semana recorriendo Europa, todo por una excursión de compras que organizó mi tía Alice.

Sonreí al ver la mueca de ironía de Emmett. No hacía falta leer mentes —como mi padre— para saber lo que la familia pensaba de las excursiones de Alice.

—¿No estuvo tan mal? Si tú lo dices Alice... —mi madre la observó con la frustración escrita en sus ojos.

Mi mamá y mi tía eran mejores amigas, sin embargo,...no compartían el gusto por la compras, y ni la conversión vampírica disminuyó la aversión de mi madre, como solía decir Alice: «Su sentido de la moda no parece haber mejorado tanto como su equilibrio».

—La próxima vez, creo que tendré que recordar usar mi don para que no te acuerdes de mí y evadir la expedición de compras —comentó Fred. El ser él que la conocía por menos tiempo, no evitó que pronto aprendiera como se debía lidiar con ella respecto a las compras.

Solté una risa ligera y baja.

—No les hagas caso Alice, fue increíble, en su interior esperan con ansia tus excursiones para poder vestir con el último grito de la moda —dije en un intento de reconfortarla.

Si bien no amaba las compras tanto como mi tía, sin duda alguna sí me gustaban más que a la mayoría de mi familia, algo que compartía con mi tía Rose.

—¡Eres un amor Renesmee! A veces resulta imposible creer que tu madre es Bella —dijo al tiempo que caminábamos abrazadas, con mi altura de 1.66, le ganaba a Alice por 19 cm, lo que la dejaba casi a la altura de mi barbilla.

—Renesmee tiene razón duendecillo, amamos tus locuras en nombre de la moda en el fondo...muy en el fondo.

Jake soltó una carcajada que detuvo al encontrarse con mi mirada reprobatoria. Aclaró su garganta para corregir su postura.

—Estoy de acuerdo con mi suegro, eso de ser perchero lobuno de bolsas de compras, me fascina.

Esta vez Edward fue quien lo fulminó con la mirada, pero con cierta...delicadeza.

—Creo que si apostáramos por quien obtiene más miradas asesinas al día, deberías ir pensando en cómo quieres tu corona Jacob —Emmett soltó una carcajada enorme ante su propio chiste y nadie pudo evitar unírsele.

Jake hizo un puchero, al siguiente segundo yo estaba a su lado, le di un beso en la mejilla y su sonrisa pronto invadió su rostro con los rayos del mismísimo sol, esa sonrisa tan cálida y contagiosa que a mí me encantaba. Lo siguiente que supe, fue que estaba sobre su espalda, él sujetaba mis piernas mientras mis brazos rodearon su cuello y mi cabeza se apoyó a un costado de la suya.

—Bien Alice, entonces, ¿a dónde iremos ahora? —preguntó Esme, cambiando de tema.

—Mmmm —sin poderlo evitar, su mirada se perdió y se detuvo un momento, fue algo casi imperceptible, pero para nosotros que vivíamos 24/7 con ella, era obvio que había tenido una visión.

—La siguiente p...—mi padre detuvo su comentario, obviamente él ya sabía la decisión de Alice, pero también sabía que el pequeño duendecillo lo castigaría si sacaba provecho de su don—. Eh... ¿lo siento hermana favorita?

—¡Oye! —gritó mi tía Rose y cruzó sus brazos, pero el oso Emmett ya la estaba rodeando con sus brazos para contentarla.

Alice rodó sus ojos.

A Different TwilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora