Capítulo 15. Escudo Reflector

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Edición 14/03/21

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     Podía sentir el espejo a mi alrededor. Estaba consciente de cada centímetro cuadrado que lo conformaba, de cómo estaba atento a las vibraciones y las esencias de cada poder que me rodeaba.

      Me había tomado alrededor de cinco minutos de absoluto silencio y concentración, pero ahora era capaz de señalar con seguridad de dónde provenía cada poder, sólo usando mi espejo. Aún tenía los ojos cerrados cuando Eleazar me habló:

      —Muy bien. Vamos a empezar con la segunda prueba, quiero ver como reaccionas a cada poder —todos cuantos poseían un poder estaban alrededor de mí, a ocho pies de distancia, formando un círculo—. Quiero que al principio dejes que tu instinto gobierne, permite que tu poder tome el control por cinco segundos, concéntrate en reconocerlo y luego refléjalo como prefieras por diez segundos. Finalmente, intenta no reaccionar a él, no lo reflejes pero tampoco dejes que te afecte. No importa si lo logras o no, sólo inténtalo, no importa el tiempo que te tome. ¿Queda claro?

     —Como el agua —respondí.

     Me mantuve atenta, hasta que percibí que una vibración aumentaba de frecuencia, y se dirigía a mí. Era un poder con el que estaba tan familiarizada ya, que distinguía a la perfección su esencia única: el escudo de Bella.

     Sentí como se movía en mi dirección esa tela, y tan pronto como tocó mi espejo, se reflejó. Comencé a contar mentalmente.

     —Bella, intenta deslindarte de tu escudo —pidió Eleazar.

     Sentí como su escudo luchaba por liberarse de mi control. Ella gimió de sorpresa.

     —No puedo.

     Pasaron los cinco segundos y entonces decidí dejarlo rodearme. Diez segundos. Me deslindé de su escudo. Sentí como intentaba rodearme, pero se lo impedí, como si existiera una pared que no lo dejaba pasar. Fue más difícil, mi instinto me pedía reflejarlo, y ahí estaba mi espejo, una barrera reflejante cambiando su naturaleza.

     —No me permite protegerla, es como si hubiera puesto una barrera que me impide pasar —explicó Bella.

     —Magnífico.

     Las vibraciones de su poder disminuyeron de frecuencia, y luego las sentí aumentar en otra dirección.

     Con esa misma dinámica, mi espejo interactúo con las visiones del futuro de Alice; así fue como la vi ir de compras, luego reflejé su poder para ver mi futuro: me vi a mi corriendo por un bosque nevado, atrapando copos de nieve, tocando la mano de alguien cuyo rostro no llegué a ver porque entonces impedí que Alice viera mi futuro. Y de nuevo ahí estaba, la superficie opaca de mi espejo.

     Reflejé felicidad y bloquee la influencia de Jasper sobre mis emociones. Era más difícil intentar reflejar de una forma diferente los poderes, sobre todo porque no sabía exactamente como, no tenía una idea clara de que podía hacer. De igual manera, intenté hacerles sentir lo que yo sentía al intentar controlar mi poder.

     Leí la mente de Edward, pero estaba más impaciente por intentar bloquearlo, así que fue lo siguiente que intenté, requirió esfuerzo, concentración y tiempo, pero después de batallar entre reflejar su poder y no, logré bloquearlo.

     —¡Asombroso! —gritó Edward fascinado— es bastante parecido al escudo de Bella, es como si su voz no estuviera ahí, pero sé que está ahí. Aunque esperaba que me dejaras leer tu mente.

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