Reducción de personal

202K 19.5K 6.8K
                                    


#MaratónCTR

#Holi

#DíaUno

.......................

Silencio la llamada sabiendo bien que estoy perdida. He descuidado mucho el trabajo por diferentes problemas, y probablemente eso conllevará mi despedido. Que me llame La mano derecha de Lucifer es una cuestión grave. Seguro debe estar escupiendo fuego por la boca y dándole latigazos a Thiare y Dell preguntándoles sobre mi paradero. Ella es un caso serio, ya deben haberlo notado. Estirada y malhumorada. Espero no terminar como ella, porque a este paso (y como van las cosas) creo que tengo el pase ya comprado para serlo.

—Aquí está tu ropa.

Spencer me tiende la ropa bien doblada sobre sus manos junto con mi bolso. Está mirando en otra dirección y luce igual de nervioso que antes, aunque las tonalidades rojas de su avergonzado rostro ya no son tan agravantes.

Recibo la ropa sintiendo en el interior de mi pecho un alivio satisfactorio.

—Gracias, Spencer. —Comienzo a colocarme los jeans mientras él está con los ojos cerrados—. Por esto te compensaré con lo que quieras para ayudarte con Jollie.

—¿¡En serio!? —De la pura emoción gira para mirarme con los ojos brillosos cual caricatura de la televisión. Al ver que aún no me visto por completo, vuelve a girar escondiendo su cabeza entre sus brazos—. Lo siento.

—Tranquilo. Pero sí, pregunta lo que quieras.

Meto el celular en el bolsillo trasero del jean. Me pongo la blusa, que tiene un desagradable olor a cigarro y trago, y continúo con los zapatos.

—Quiero... quiero saber qué tipo de chicos le gustan.

—¿Qué tipo de chicos le gusta Jollie? Ah, por cierto, ya me puse la ropa. —Spencer asiente, volteando a verme. Largo un suspiro y lo recorro con mis ojos—. Pues, honestamente, le gustan todo lo contrario a ti. Anoche te dije que a las chicas nos gustan los sensibles, pero nunca taaaan sensibles. A Jollie le gustan los chicos rudos que son... ¿sensibles? Por algún motivo tenemos la tonta idea de poder cambiar al chico malo por arte de magia. Jollie es una de ellas. Pero no creo que necesites aparentar ser el chico malo para gustarle a alguien, aparentar ser alguien que no somos para conquistar es una pachotada más estúpida de la que acabo de la que cometí anoche. Yo diría que mejor le demuestres que puedes hacerla feliz. Ya sabes, usa ese tipo de cursilería de las telenovelas, conquístala con detalles. Muéstrale quién eres, que vea esto —señalo tu pecho.

—Espera, ¿pu-puedes repetirlo?

—No. Solo no cambies para mal por alguien, eres lindo como eres, Spencer. —Vuelve a sonrojarse—. Lo que sí te cambiaría son tu peinado y esos lentes. —Me levanto de la cama con las botas ya puestas, y camino hacia el pretendiente de Jollie, quien al verme de pie se acomoda las gafas—. Siendo sincera, pareces un ratón de laboratorio.

—Tengo lentes de contacto...

Esbozo una sonrisa y aplaudo.

—Perfecto, úsalos. Ah, ¿afuera estaba Jax?

—No lo vi.

—Bien. Gracias de nuevo, Spencer, cualquier cosa puedes ir a Coffee Dreams y preguntar por mí. Si es que no me han despedido antes.

Spencer esboza la mejor de sus sonrisas. Me despido con un abrazo al que responde con perplejidad y salgo de la habitación con cautela, procurando no emitir ningún ruido. Las noticias en la radio continúan, pero los tarareos no. Me asomo hacia el cuarto de estar: todo está más sucio que sala después de clases. Típico entre los jóvenes. Sin nadie para descubrirme —o hacerme algo peor— salgo del departamento sana y salva.

Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️| DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora