Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️| DISPONIBLE EN FÍSICO

ESPECIAL 10M - Parte dos

#Mulax

#okno :v

#TeamMulax  <- es un chiste interno que algunos entenderán (?

No entiendo World, me remarca que estoy usando un lenguaje soez con "idiota", pero con hijo de puta no me dice nah asdfgh guatafacaaaa

Este es el segundo especial de los 10M. Y lo narrará Jax, omitan hacer comentarios y volás varias YA SABEMOS LO QUE HIZO Y POR QUÉ LO HIZO. Supérenlo :v

***

Heme aquí otra vez; en lo que, en mis años de colegio, llamaría El cuarto de tortura. La oficina del director en su máximo esplendor, progenitor de mis divagues y el que quiera salir huyendo lo más pronto posible. Intentaré hacer las cosas rápidas, asentir a todo lo posible, disculparme por enésima vez y largarme al supermercado para comprar alguna pizza congelada.

Sí, creo que una de jamón y queso no estaría mal...

—¿Señor Wilson, me está oyendo?

—¿Ah? Sí, por supuesto.

Me acomodo en el asiento de cuero sintético fingiendo un interés inexistente.

—Parece que no está tomando enserio la gravedad del asunto planteado aquí.

Oh Dios. ¿Qué manera de hablar tan correcta es esa? Me pone los pelos de punta tener que oír otro de sus discursos. Ya puedo hacerme una idea de lo que me dirá: el mismo discurso de mis tíos y el director cuando hacía alguna travesura. Qué tiempo aquellos.

¿Qué pasa con esas añoranzas? Me estoy volviendo un jodido viejo.

—Su hija ha vuelto a golpear a un compañero y usted no da indicios de querer corregirla. —Ahí está de nuevo. El prejuicio.

—De eso me encargo en la casa —repongo y tamborileo mis dedos sobre el poza-brazos para disimular mi evidente impaciencia.

—¿Dándole porrazos? —intercepta. En su expresión recta y estirada se remarca una cuota de asombro; con los ojos marrones más abiertos bajo esos lentes casi invisibles. Se los acomoda y vuelve a su semblante calmado pero estricto—. Ahora entiendo de dónde lo aprendió ella.

—Por supuesto que no —hablo con calma—. No golpeo a Sharick, la castigo privándola de cosas que le gustan; como ver televisión o leer cuentos. —Me incorporo, apoyando mis brazos sobre el escritorio—. Escuche... Sé que últimamente está muy agresiva, es por la fecha, me disculparé con la madre y el hijo, ¿está bien? Y le prohibiré seguir viendo las peleas por cable.

Creo que no debí decir lo último. Tampoco es buena idea sentarme frente al televisor con un bol lleno de palomitas para ver las peleas junto a Sharick.

—Eso no basta. Debe instruirla —innecesariamente remarca la última palabra—, enseñarle que los golpes no solucionan nada. —Suspira de manera pesada y se levanta de la silla—. La haré pasar.

Al abrir la puerta, Sharick entra casi corriendo para dirigirse a mí.

—¡Pupper se lo merecía! —chilla para excusar sus actos, enterrando sus dedos en los pliegues del asiento donde me encuentro. Está como ocultándose de la persona que está sentada al otro lado del escritorio.

—Él dijo que ya no te quitaba los lápices —opone, refiriéndose al niño con el que me topé antes de entrar a la oficina.

—No lo golpeé por eso —replica Sharick—. Se estaba burlando de mí. Siempre hace lo mismo y luego se victimiza como un feo ratón asustado.