Capítulo 51: "Catarsis".

206K 20.6K 38.7K
                                    

#CambiandoTusReglas

#ÚltimoCapítulo



—Soy una patética, ¿verdad?

La Vie En Rose suena en el ambiente. Observo mis manos alzadas, buscando imperfecciones, toques, rastros de algo que deje atrás. Las palpo, la una con la otra, con la sensación de una calidez que ya no tengo. Entonces, al recordar entre mis borrosos pensamientos qué fue lo que dejé, no me queda de otra que bajarlas y abrazarme entre sollozos que amenazan con el destape de lágrimas y mocos. Flexiono mis piernas, quiero hacerme un ovillo, ser consumida y desaparecer.

—Sí, soy una patética por dejarme ilusionar y pretender ser algo de alguien, cuando la realidad es completamente diferente —poso mis manos sobre mi pecho, sintiendo mi adolorido corazón palpitando—. ¿Cuántas veces tienes que salir herido para aprender la lección? Quizá... nos conocimos en el momento indicado y me enamoré en el momento erróneo. —Resoplo destapando mis emociones con fiereza. Un halo de luz se cuela por la ventana provocando que cierre los ojos, fastidiada—. Mierda...

—Por favor, no digas groserías aquí.

Miro al sujeto frente a mí. Su expresión severa me recuerda a la de papá; también me da una sensación de tranquilidad y hogar. Me disculpo con un movimiento de cabeza para no arruinar mi consulta terapéutica.

—Lamento la palabrota. Lo que quiero decir es que... Por Merlin, no hice caso a ninguna advertencia, hice oídos sordos y vi con ojos ciegos a todo. —proceso a sentarme en el asiento, inclinándome hacia el sujeto para que me escuche—. La dedicatoria de Mika, por ejemplo... "Una oveja no basta para alimentar al lobo. A todas ellas las devora sin piedad, excepto a la última". ¡Era tan obvio! La advertencia estaba allí, siempre estuvo allí, pero mi cerebro no pudo concluir y se dejó llevar por los impulsos. Por el amor, por esas malditas... —me detengo; el hombre de gafas me mira sobre ellas con rostro molesto— benditas mariposas. Fue muy sutil, demasiado diría yo. Jax devora a todas las ovejas (o sea las chicas) y a la última (o sea yo) la trata diferente porque logra remover algo en su corazón, en su interior, pero termina devorándola de todas formas. En pocas palabras, acabaría con el corazón destrozado tarde o temprano. Qué tonta fui... —inspiro por fuerza por la nariz para que la mucosidad del interior no se escurra, así como mis mejillas— Es que no sé a quién debería odiar: si a mí por caer bajo los encantos de un mujeriego connotado o a él porque permitió que todo esto ocurriera.

Creo que los dos tenemos parte de culpa, después de todo también intentó advertirme. Recuerdo aquella noche en que cayó de mi ventana, me contó el secreto que lo aquejaba y me buscó —una vez más— para resolverlo. Yo le dije, por creerme Barney pretendiendo tener amor para todos, que si Sharick sería su hija fuera un padre para ella, con todas sus letras y nombres, para que la historia sobre su madre y la mía no se repitiera. Oí perfectamente su advertencia y asumí que si el momento llegaba tal vez se alejaría de mí, por eso quise atesorar cada segundo de nuestras vivencias, tenerlo para mí mientras podía y... sin embargo, desconociendo aún la prueba de ADN acuchilló mi corazón diciendo que no importaban los resultados de ésta, que sería un padre para la niña.

La segunda apuñalada fue oírlo decir que quería ser mi amigo, ¿qué quiere el muy mundano? ¿Tenerme a su lado como amiga viendo cómo tiene su familia feliz mientras babeo por él? Después de ser rechazada por el hermano de Maya, Petyr, en el colegio, luego por Tony, Cole —aunque eso fue por parte de ambos—, ahora se les suma él.

No. No, no y no.

No quiero ser más la friendzoneada Murph. Gracias, pero no.

Y la tercera apuñalada fue la que dejó con hemorragia todo mi inocente, debilucho y poco ejercitado cuerpo. Su "te quiero, pero no te amo" dolió más que golpe con el sillín de la bicicleta "allá abajo", si es que saben a qué me refiero.

Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️| DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora