Capítulo 49: "Un día más".

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#SanValentín

#AUnCapítuloDelFinal?

#NoQuieroQueTermine

#LaVerdahSíPeroDaPeniwis





A tres días del martirio que conlleva ser una persona soltera en ese día especial para todas las personas felizmente enamoradas, la segunda descendiente de los Reedus ha demostrado su lado más histérico, fastidioso y chillón. Caminar ya no le basta, con lo macabra que se ha puesto, podría andar por las paredes como la niña del exorcista sin dramas.

Papá no se queda atrás buscando y preguntándonos qué regalo le gustaría a Saya.

Entiendo que salir con alguien para San Valentín es sinónimo de «tengo que regalar algo para demostrarle a mi pareja que la amo», lo que no entiendo son los motivos que tienen para alterarse y alterar el humor de todos los demás. Quizá no logro entenderlo porque nunca he salido con alguien y en mis diecinueve años robando oxigeno he pasado el 14 de febrero en mi casa, consumiendo todo lo de la nevera, viendo televisión y despotricando a esas personas que tanto empeño ponen para manifestar su amor cuando eso pueden hacerlo todos los días. Digo, ¿por qué tiene que ser el día de los enamorados y no los otros? ¡Esas cosas hay que decirlas siempre!

Sonaré como una amargada, pero ese día deplorable es mero invento de los empresarios para llenarse los bolsillos. Así como las demás celebraciones, excepto Navidad; esa fecha se justifica y además me gusta. Cero reproches.

Mis planes consisten en ver una maratón de alguna serie —que no tenga nada que ver con amor, ejem— con una bolsa de papas fritas encerrada en mi habitación, oculta del mundo y toda luz que provenga desde el exterior. Y sola, obviamente, con mi amargura. Específico esto último ya que muchos solterones desesperados le han añadido un singular honorífico a aquel desastroso día.

El día del amor y la amistad. ¿Les suena de algo?

No quiero justificar mi soledad y sentirme más querida estando con mis amigas. Además, ¿quién querría pasarla conmigo? Todas tienen novios y Maya siempre consigue alguna cita con sus amores de internet.

A mí no me engañaran. El 14 de febrero es un día más, tan así que ni siquiera es feriado.

«¿Tú y yo el día de los enamorados?»

A menos que un mensaje sugerente cambie todos mis aburridos planes.

Me arrastro hacia fuera de la cama tratando de desenredar las sábanas de mis piernas. Apoyo mis manos en el piso alfombrado y emprendo el recorrido hasta la puerta avanzando como un gato muy perezoso.

—¡Jollie!

Logro ponerme de pie y miro por encima de mi hombro el desastre que deje en el camino.

—¡Jollie! —vuelvo a llamar caminando por el pasillo. Llego a la escalera y bajo los escalones de dos en dos para llegar más rápido al primer piso.

Chloe está sentada en el sofá junto a la ventana, escuchando música y tarareándola.

—¿Ocurre algo?

Jollie aparece desde el baño arreglándose su largo, cuidado y rojo cabello.

La segunda y la cuarta Reedus están muy arregladas para una salida al minimarket que planificaron después del almuerzo, y de la cual, por cierto, yo salí excluida cuando mi interés por el 14 de febrero era tan insuficiente como lo es la probabilidad de que a Dolores Umbridge le agrade Harry Potter. Pero ya que he recibido un peculiar mensaje de una persona peculiar, mis planes han cambiando.

Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️| DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora