No tocar

243K 19.7K 15.7K
                                    

#7u7

¿Cómo puede ser posible? ¿Realmente ella es la mamá de Jax? Después de meses y meses teniéndolo en frente, tan cerca para nunca mostrarse. ¿Acaso no lo sabe? ¿Acaso no lo recuerda? No es eso. Lo dudo mucho, tengo presente que entre sus clientes Jax siempre fue uno de los privilegiados; nunca dejaba que alguna de nosotras —Dell, Thiare y yo— habláramos de él en su presencia, nunca permitía que acercásemos para recriminarle su apetito lascivo hacia las chicas. Siempre lo dejaba estar, sin reprochar ninguno de sus aberrantes actos. Creí en un principio que se debía a su ética laboral, pero solo nos regañaba por Jax.

Es un hecho, ella siempre estuvo ahí. Me lo ha confirmado la forma en que me miraron sus azules ojos cuando con voz apagada e incrédula lo pronuncié.

Ella siempre estuvo cerca de él, después de todo este tiempo.

—Debe decírselo a Jax.

La voz emana de mí ahogada, y es que mi insólito descubrimiento tiene una falla importante: dándole una vista gorda a mi situación con Jax Amadeus Wilson, no tengo nada que decirle al respecto. No es de mi incumbencia, menos después de la torre, menos después de decirme que fui parte de su entretenimiento barato para saciar su ego. Lo mejor es no volver a involucrarme.

Me detengo a unos pasos de la cafetería donde en la distancia todavía puedo divisar a Penny observando en nuestra dirección. El padre de Jax también detiene el paso y voltea hacia su exmujer. Hace un gesto negativo con la cabeza en lo que se quita una sucia gorra, luego me mira.

—Yo no puedo, el muchacho no confía en mí todavía. No puedo decírselo yo. Tú eres su amiga, lo estás ayudando. ¿Por qué no te tomas un tiempo y se lo dices?

—Usted es el padre —replico—. Además, Jax y yo no estamos en esas andanzas.

Mi voz se apaga al decir lo último, como si extrañase ser la que hacía todo el trabajo de búsqueda mientras el que debía estar interesado; es decir, Jax se pasaba toda la tarde durmiendo o coqueteando en la biblioteca.

—No puedo —acaba diciendo el padre de Jax, con desesperación frotando su frente.

Por algún motivo aparente, siento que el reciente descubrimiento lo ha dejado impactado. Aprieta con fuerza su gorra y la estruja con nerviosismo. Su expresión es pálida, como si hubiese visto un fantasma. Irónicamente así fue, ha visto un fantasma del pasado.

—¿Puede decirme cómo nunca se fijó que la madre de Jax tiene una cafetería?

—Todo este tiempo creí que ella estaba fuera del país, eso es lo que me hizo suponer la vez que se marchó. He pasado muchas veces por aquí, esta no es la primera, por eso nunca se me cruzó por la cabeza que estuviera tan cerca. Ana está cambiada. —Vuelve a mirar en su dirección con cierto dejo de melancolía. Muy cambiada —confirma—, en todos los ámbitos. Su ropa, su cabello..., su mirada. Tiene algo, ya no es la misma.

—Ella es un amor de persona —ironizo, fregando mis manos por mis jeans todavía nerviosa.

Una mirada desaprobadora es todo lo que obtengo de su parte. Quizás debería moderar el odio hacia mi exjefa, pero me es casi inevitable, peor aún si revivo esos drásticos momentos donde le debía decir "jefecita" para no enfadarla más.

—¿Vas a decirle a Jax? —me pregunta, centrando ahora sus ojos en mí. La seriedad y severidad de éstos es casi intimidante. Me siento sin chance de rechazarlo, sin tener opción, como si en mí estuviera ese pesado deber misericordioso de lo más absurdo. No tengo pies ni cabeza, no necesito involucrarme, y todavía sabiéndolo yo...

Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️| DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora