Capitulo 10
Constanza
- Eres una mala hija. Hace dos años que no vienes a vernos - farfullaba mi madre desde el otro lado del teléfono.
Suspiré, ¿Por qué la llamé? No iba a la casa porque no podía por el trabajo o siempre me salía algún contra tiempo.
- Mamá por favor no empieces. Te prometo que iré en verano - dije mientras empacaba mi maleta. Hoy nos regresabamos a Nueva York. Debía preparar todo para mudarme a Pennsylvania.
- ¡No! Vendrás en marzo y serás la dama de honor de tu hermana...
- ¡Laura se va a casar! Pensé que nunca le daría el sí al pobre Beck - exclamó feliz porque mi hermana por fin se decidiera.
Laura es mi hermana menor y una completa locura. Antes no me llevaba muy bien con ella por mi forma de ser, pero ahora es distinto. Es mi hermana y la adoro.
- Sí, verdad. Yo pensé que nunca se casarían. Laura es tan liberal que ya me había resignado a no verla vestida de blanco - parloteo mi madre llena de euforia.
Sonreí por su entusiasmo y con mucho esfuerzo cerré la maleta.
- Mamá, tengo que dejarte voy al aeropuerto y se me hace tarde.
- Muy bien, pero te quiero en Miami en la primera semana de marzo. La boda será allá y yo contar de viajar lo prefiero asi...- Allí estaré. Te quiero - digo rápidamente y cuelgo.
Suspiró y me recuesto sobre la cama. Tenía tantas cosas en mi cabeza y todas eran relacionadas con Bryan. Todo había salido tan bien que me asustaba. Después de nuestro pequeño acuerdo nos hemos revolcado unas dos veces más en mi habitación y luego lo echó. Quería dejarle muy claro que todo era sexo, pero poco a poco haría que me mirará de otra manera. Estaba segura que lo conseguiría.
Bajé con mi suéter bien cerrado por la nieve que nos esperaba abajo. Rick y Bryan estaban fuera del edificio y parecían tener un discusión bastante agitada.
- No me importa lo que pienses...
- ¡Buenos días! - exclame con una amplia sonrisa mientras apretaba mis manos dentro de los bolsillos de mi suéter.
Rick poso su mirada gris sobre mí y me sonrió con dulzura. Por otro lado, Bryan tenía la mandíbula apretada y ni se digno a mirarme. ¿Qué pasaba aquí?
- Váyanse primero, yo me quedaré un día más olvide que tengo algo importante por hacer - farfullo el rubio dejándome extrañada al verlo nuevamente entrar al hotel.
¿Qué mas faltaba por hacer? No recuerdo que algo quedará inconcluso.
- Mejor. Es mi amigo, pero esta insoportable - dijo Rick con el rostro contraído.
Por curiosidad volteó a mirar a las puertas del hotel, pero no lo vi por ningún lado. ¿Habrá reservado otra vez? Es obvio.
Tomamos un taxi y en todo el trayecto al aeropuerto no páramos de hablar. Descubrí que Rick tiene una familia acaudalada y una hermana, Amanda. Una mujer guapa y dulce, según las palabras de él. Me propuso conocerla en estos días antes de que me mudará a Pennsylvania. Cuando por fin el avión despegó no podía parar de pensar en como lograría que mis planes siguieran su curso. Me mudaria y Bryan estaría en Nueva York, las cosas se tornaría más difícil.
- Te invito al cine mañana. ¿Qué dices? - pregunto Rick sacandome de mis pensamientos.
No podía aceptar salir con él. Últimamente había visto en la manera en la que me mira y creo que no le ha quedado claro que solo quiero su amistad. Además eso demostraría que ando con él y con Bryan, y no soy ninguna zorra. Tampoco quiero arruinar su amistad.- No creo que sea buena idea.
Rick paso una mano por su pelo-. Somos amigos, Constanza. Los amigos van al cine. Si te hace sentir cómoda llevo a mi hermana para que la conozcas - murmuró mirándome con ésos ojos de corderito.
- Esta bien.
******
Habíamos llegado hace unas horas a Nueva York y yo me dedique a limpiar el departamento. Valentina estaba quedándose unos días con su familia. Bueno eso decía el papel que encontré en la nevera.
Tenía la música a todo volumen y no paraba de mover el trasero mientras limpiaba. Todo me estaba saliendo a pedir de boca, pero algo en mi decía que no estaba haciendo lo correcto. Qué por más que lo deteste por lo que me hizo, fue un error de adolescente. Luego rememoró sus palabras y veo su actitud, y noto que no ha cambiado en nada.
- Te lo mereces - susurre apretando el puente de mi nariz.
Unas manos envuelven mi cintura y grito a todo pulmón.
- ¡Cálmate soy yo! - grito el rubio de mis pesadillas.
Enojada lo empujo. Bryan lucía agotado. Tenía el cabello revuelto y sus ojos cansados, pero con todo y eso no dejaba de verse guapo. Maldito infeliz. Solo llevaba unos jeans oscuro y una camiseta blanca.
- ¿Cómo entrastes? - pregunte molesta y baje el radio. Él no tiene ése derecho.
- Tengo mis metodos - respondió acercándose y tomándome por la nuca-. Quería volver a sentir éste cuerpo delicioso - añadió pasando su mano por toda mi espalda y deteniendose en mi trasero.
Comencé a reír-. Pues yo no quiero sexo ahora. Así que vete - digo escapando de sus brazos.
Él me miro entre sorprendido y divertido.
- Estás bromeando, ¿verdad?
- No. Hoy no quiero tener sexo contigo, no lo deseo - digo encogiendome de hombros.
Sus facciones se contrajeron y parecía querer explotar. Me miraba como si no creyese que yo lo había rechazado.
- Tal vez debería buscar a otra más dispuesta - dijo caminando hasta la puerta y yo asentí-. Sí, para que se te baje la calentura. Jamie sería perfecta y estoy seguro que estaría más que dispuesta.
- ¿Celosa? - pregunto de manera burlona.
- No se cela, lo que no se quiere - respondo de la misma manera que él-. Cierra bien la puerta cuando salgas - añado volviendo a la limpieza y volviendo a subir a todo volumen el radio.
No habían pasado ni dos minutos cuando volteo a ver si se había ido, pero no seguía allí mirándome de una manera extraña. Parecía como si quisiera decifrarme de algún modo.
De mala gana apague la radio y coloque mis manos en la cintura.
- Te dije que te vayas. Tengo muchas cosas que hacer y tu me estorbas.
- Ya me íba. Yo no suplico por sexo. Muchas estarían más que dispuestas - murmuro dándome una sonrisa burlona.
- Entonces vaya a buscarlas. Adiós.
Bryan no espero más y salió dando un tremendo portazo. Sonreí divertida porque al el tipo le estaba doliendo el ego.
***
Hola espero que les haya gustado el capitulo. No olviden votar y comenta.
Besos y abrazos!!!
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¿Enamorado de la hippie? ¡No puede ser! - SNSRTE 4
HumorBryan no ha tenido suerte con las mujeres y todo porque solo busca la belleza en ellas. Bryan es un infeliz arrogante que con el paso de los años amaso su fortuna, haciendolo el hombre más deseado entre las mujeres. Nunca ha mirado más allá del fí...