¿Enamorado de la hippie? ¡No puede ser! - SNSRTE 4

Capitulo 17

Capitulo 17

Bryan

No tardamos mucho en devolvernos al departamento, pero antes paseamos por la nieve y ella hizo ángeles en el suelo. Todo fue totalmente diferente. Me sentía idiotizado por aquélla mujer que con solo abrir la boca me hacía querer saber todo de ella. Absolutamente todo, pero ella no hablaba mucho de lo que yo quería saber.

¿Qué sabía? Que tenía una hermana que se casara en marzo y que tiene a sus dos padres vivitos y coleando. Nada más. No quería abrirse ni un poco y eso me exasperaba. ¿Qué le costaba contarme más? Yo bien puedo investigarla y acabo con esta maldita intriga, pero me niego. Quiero que ella se habrá a mí poco a poco y que sobretodo confíe.

Constanza me gusta muchísimo y llevo tantos años sin que una mujer me guste de está manera. La última había sido Lena y después de ella solo eran encuentros de una noche o hasta que se creyeran con derechos sobre mí. En ése momento acaba todo y ya no tenía memoria.

- Quédate un rato en la cama - murmure sintiendo la calidez del cuerpo de la rubia abandonar la cama.

- No puedo. Tengo que trabajar - dice desapareciendo de la habitación.

Solo llevaba aquí tres días después de año nuevo y ésa mujer me traía besando el suelo que ella pisa. Eso de cierta manera me molestaba, pero me gustaba tenerla cerca.

Había descubierto varias cosas de su personalidad en estos pocos días. No podía comenzar el día sin una taza de café, siempre andaba con algún dulce en su bolso y cocinaba delicioso.

- ¡Olvidas que soy el jefe! - exclame divertido y no obtuve respuesta de su parte.

Me acomode de espaldas a esperar que saliera del baño para convencerla. Cuando por fin salio paso sin mirarme ni un segundo. ¿Ahora que hice? ¡Mujeres!

- Sabes que no te despediré si te quedas aquí conmigo - digo observándola con picardía.

Constanza seguía dándome la espalda y se quito la toalla dejándo ver su desnudes.

- Bryan que me este acostando contigo no significa que quiero estar tomando días libres - dice colocándose su ropa interior-. Además creo que va siendo hora que te vayas. Me gusta la soledad - añade como si estuviera hablando con su amante de turno.

Respiré profundamente para controlar a la bestia que comenzaba a bullir dentro.

- ¿Qué hice ahora? - pregunte serio sentándome en la cama.

Constanza se volteó con el semblante más serio que una mujer podría tener y más si esta molesta. ¿Está molesta?

- Nada. Solo que me gusta estar sola y... mira solo te quiero fuera y ya.

- ¿Qué? ¿Qué soy? Tu objeto sexual - digo tomando mis cosas.

- No, no lo eres, pero no pretendas formar parte de mi mundo porque no quiero que lo seas - respondió con simpleza y yo sentí como si me hubieran abierto el corazón y lo pisotearan.

¿Por qué me dolía tanto?

Me vestí con rapidez y tome mi pequeña maleta de mano.

- Me...

No dije nada. Preferí quedarme callado antes de decir algo que probablemente luego me arrepienta. Salgo de la habitación y cuando estoy acomodando mi chaqueta para irme tocan la puerta.

Al abrir mis ojos se encuentra con la persona que menos quisiera ver en éstos momentos. Él me mira con sorpresa por un instante para segundos después lanzarme un puño en el rostro que me hace caer al suelo.