Capitulo 29
Constanza
Miraba el techo de la habitación de Bryan, sin poder creerme que estaba aquí desde anoche. Bryan se había negado rotundamente a que continuará en mi departamento y la verdad no quería estar allí.
Después de haber escuchado como Rick mentía diciendo que estaba borracho, no pude estar más allí. Me faltaba el aire y sentía que todo a mi alrededor no existía. Entre al departamento con el corazón en la boca y tan pronto cruce mi habitación chille con todas mis fuerzas. Las cosas estaban tan iguales como las había dejado al irme al hospital. Los recuerdos me golpearon y me sentí desfallecer. Rompí todo a mi paso y con un cuchillo raje la cama innumerables ocasiones. Valentina intentaba detenerme, pero yo me negaba escuchar, quería acabar con todo esta mierda que me comía por dentro.
Lo que no esperaba era la dulzura en las palabras de Bryan. Todo lo decía como si pensara en nosotros, a futuro y cuando llegamos a su departamento se encargo de que no me faltara nada. Luego tuvo que irse para pasar la noche con su hijo y su madre fue muy amable conmigo. Nunca la había tratado mucho a pesar de que mi hermana y su hija eran mejores amigas, pero resulto ser una mujer dulce y maniática.
— ¿Cómo amaneciste? — La voz de Bryan me sobresalto. Tenía aspecto de estar cansado, pero seguía estando guapo con su pelo rubio alborotado.
— Muy bien. Tu madre me dio un té para los nervios así que descanse tranquila — digo acomodándome en el respaldo de la cama.
Bryan sonríe y con paso resuelto se acerca a la cama. Se sienta a mi lado y coloca un mechón de mi pelo detrás de la oreja—. Estas preciosa — murmura sonriendo y me da un suave beso en los labios.
— Estoy hecha un desastre — digo tocando mi pelo y él niega con una sonrisa.
— Estas equivocada. Aquí podemos estar todo el día discutiendo sobre eso y al final seguiré pensando que estás preciosa.
Intente ocultar una sonrisa, pero me fue imposible—. No conocía esta faceta tuya.
— No terminaste de conocerme, mi hada o debería llamarte mi hippie — dice de manera burlona.
Lo mato.
— Por cierto, ¿En qué estabas pensando en esa época? — pregunto divertido y le arrojé con una almohada.
Estaba roja de la vergüenza hasta yo misma no sabía en que estaba pensando cuando me deje influenciar por mi novio y me convertí en una hippie consumada.
— No molestes con eso que quiero borrarlo de mi memoria.
Bryan suelta una carcajada y se recuesta sobre la cama.
— Que bueno que hay fotos para que lo recuerdes.
Claro que sabía que habían fotos. Mi madre tenía muchas e incluso me tiraba fotos pensando que estaba bien. Que pesadilla era yo en esos tiempos.
— Quisiera prenderlas en fuego a todas — refunfuñe cruzandome de brazos—. ¿Cómo esta tu hijo?
Bryan suspira con tristeza—. Tiene amnesia. Volvió a despertar esta mañana, pero solo llora por el dolor. Quisiera poder ayudarlo. Tiene la mirada más dulce, Constanza — responde atrayendo mi cuerpo al suyo.
Ambos estábamos recostados y abrazados mirándonos a los ojos.
— Me encanta que estes aquí.
— No te acostumbres porque luego tendré que irme — digo recordando el empleo que me esperaba en Londres.
Bryan puso cara de cordero y yo reí.
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¿Enamorado de la hippie? ¡No puede ser! - SNSRTE 4
HumorBryan no ha tenido suerte con las mujeres y todo porque solo busca la belleza en ellas. Bryan es un infeliz arrogante que con el paso de los años amaso su fortuna, haciendolo el hombre más deseado entre las mujeres. Nunca ha mirado más allá del fí...