¿Enamorado de la hippie? ¡No puede ser! - SNSRTE 4

Capitulo 11

Capitulo 11

Bryan

Observaba a la hermosa rubia moviéndose de un lado a otro con su falda tubo gris recogiendo sus cosas de la oficina. Tenía unas ganas terribles de poseerla una y otra vez. Deseaba tanto tocar su cuerpo y escuchar sus jadeos. Pero me sentí pisoteado cuando me echo de su departamento.

Me había quedado en Pennsylvania solo hasta que supe que su vuelo ya había salido. Luego reserve el próximo vuelo. Estaba tan furioso con la insistencia de Rick de querer estar con ella por todos los medios. ¡Maldición que me la estoy cogiendo yo! El tan solo pensar que mi mejor amigo puede ser capaz de besarla, me revuelve el estómago. No me gustaba compartir a una mujer y no comenzaría a hacerlo.

Desde mi oficina vi cuando Constanza se agacho para tomar algo del suelo y su redondo trasero se marco mucho más. ¿Por qué no quiere acostarse conmigo?

- Buenos días, señor Smith - saludo entrando si tocar mi secretaría. Su pelo negro lo tenía alisado y estaba vestida muy provocativa. Su falda negra le llegaba a los muslos y los botones de su camisa rosa estaban abiertos hasta dejarme ver sus grandes pechos.

- Buenos días, Jamie. Dime lo que hay en la agenda para hoy - digo sin quitar la vista de cada uno de los movimientos de Constanza.

- Tiene dos reuniones, la primera a las diez y la otra a las dos - dice mirando su tableta en donde estaba mi agenda-. Además nos debemos un orgamos - añade caminando rebosando de sensualidad.

Me le quedé viendo detenidamente y me sentí enfermo de tener a una mujer de esta calibre trabajando conmigo. Siempre había sido así y en su momento me encanto su descaro, su manera sensual de abordar las cosas y mucho más lo fiera que era en la cama. Ahora simplemente me aborrece su descaro. ¡Zorra!

- Señorita Barrientos muchas gracias puede retirarse - digo señalando la puerta para que se retirará.

Jamie abrió sus ojos con sorpresas, pero luego sonrió provocativa.

- Oh, hoy vamos a jugar a jefe y secretaria. Me gusta - murmuro soltando una risita.

Me levante y acomodé mi chaqueta azul oscura-. No estoy jugando. Nuestros encuentros ya acabaron y solo serás mi secretaria.

- ¿Es una broma?

- No - abrí la puerta para que me dejará en paz-. Quiero que solo seas mi secretaria.

Jamie salio de mi oficina hecha una furia,pero no dijo nada. Antes de cerrar la puerta me encuentro con la mirada de la mujer que no me deja dormir en paz. La mire con intensidad que le demostraba las ganas que tenía de estar con ella.

Tal vez hoy tendría suerte. Esperaba que si, porque tendría que hacer algo pronto.

El día paso entre reuniones y respondiendo correos electrónicos. El negocio estaba saliendo más que bien y me sentía muy orgulloso de lo que junto a Rick había logrado. Nuestro negocio se expandía cada día más consiguiendo contratos alrededor del mundo. Cuando comenzamos está idea, al principio, pensé que no llegaríamos tan lejos. La competencia en el mercado era grande, pero poco a poco fuimos abriéndonos paso en éste mundo de los negocios.

Después de salir de la última reunión fui directo a la oficina de Constanza. Ella estaba inclinada sobre un plano, retocando lo que creía correcto. No podía negarlo, ella era una excelente ingeniera y se notaba que se había esforzado mucho para sacarse su título.

- Buenas tardes - articule caminando hasta su escritorio y segundos después sentándome en su silla.

Constanza despego sus ojos del plano y me observo sin ningún pudor. ¿Acaso hoy me deseaba?